Tanto si usas un móvil Android, como si en tu día a día recurres a alguno de los servicios de Google, seguramente te sea familiar la construcción “@gmail.com”. Gmail es el proveedor de correo electrónico de Google y a las cuentas personales se le añade ese dominio cuando se crean.
Sin embargo, también es posible que el correo que emplees en tu trabajo lo gestiones a través de Gmail, aunque el dominio pertenezca a tu corporación. Esto es lo que se considera una cuenta corporativa de Gmail, un programa que ofrece Google a través de su producto Google Workspace (antiguo G-Suite). De esta forma, aunque tu dirección sea [email protected], la plataforma sobre la que funciona es Gmail, con herramientas añadidas para utilizar en este contexto.
La pregunta es: ¿Qué diferencia hay en lo que respecta a nuestra privacidad y al uso de nuestros datos según usemos una cuenta personal o una de empresa? Es la duda que nos manda uno de nuestros malditos esta semana y que tratamos de resolver analizando la Política de Privacidad de la compañía, el documento en el que se especifica para que se usan nuestros datos (y que muchas veces pasamos por alto).
Google revisa los correos que enviamos y recibimos por cuestiones de seguridad y para añadir funciones inteligentes
Según señalan en su Política de Privacidad, Google supervisa los correos que recibimos y enviamos a través de Gmail (tanto el personal como el corporativo) para cuestiones de seguridad, como antivirus y protección frente a spam o contenido ilegal, y para agregar funciones inteligentes, como el corrector ortográfico: de ahí que muchas veces te salgan sugerencias para completar palabras o frases.
También analiza los eventos o las videollamadas que programamos a través de Gmail para añadirlos al calendario o para ordenar la bandeja de correos “prioritarios”. Google remarca que no analizan “los correos de Google Workspace con fines publicitarios ni para crear perfiles de publicidad”.
Tal y como nos señalan desde Google, en el caso de las cuentas personales recogen “información como ubicación, idioma en el que se realiza la búsqueda, las búsquedas en Google o YouTube, etc. para ofrecerte mejores servicios, mejores respuestas y también mejorar nuestros propios productos”, pero no aseguran que no ven nuestro contenido de Gmail, Drive o Fotos, para mostrarnos anuncios, en línea con su Política de Privacidad.
En cuanto a las cuentas corporativas, desde Google señalan que tampoco recopilan datos que luego puedan usar para su beneficio. “La información que las empresas, los centros educativos y los organismos públicos guardan en nuestros sistemas solo les pertenece a ellos y Google no adquiere ningún derecho de propiedad sobre esos datos, ya se trate de propiedad intelectual de empresa, información personal o una tarea de clase”, agregan.
Una parte importante no está en el contenido, sino en los metadatos: la información sobre cómo enviamos un email
Google sí tiene acceso a ciertos datos sobre nuestra cuenta con la empresa, ya sea la corporativa o la personal. Tal y como te contamos en este artículo, ofrece a los usuarios la opción de gestionar parte de la información que tiene la compañía sobre ellos y controlar algunos de los usos que se le dan. Por ejemplo, si quieres que almacene tu historial de búsqueda, los sitios en los que has estado o los vídeos que has visto en YouTube (y que eso luego se use para perfilarte). También permite escoger si quieres ver anuncios personalizados según tus intereses y cuáles son estos.
Si bien la empresa asegura que no se usa el contenido de los correos para colocar publicidad por internet, sí que recoge los llamados metadatos: es decir, información acerca de cómo enviamos un email. ¿Por ejemplo? A qué destinatarios va dirigido, las horas en las que enviamos correos, cuántos recibimos al día, desde dónde los mandamos, a qué tipo de cuentas, incluso los asuntos de los correos, en los que solemos resumir el tema del que estamos hablando.
Por la cantidad de metadatos que recoge la empresa y que luego pueden ser usados para hacer un perfil del usuario al que se le pueda colocar publicidad, las organizaciones en defensa de los derechos digitales y la privacidad no recomiendan esta herramienta si se busca un servicio de correo electrónico que cuide nuestros datos.