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En estas fechas, muchas personas están compartiendo su alegría en redes sociales con la llegada de la cita de vacunación. Y pese a lo fantástico de la noticia, hay que ser muy cuidadosos con los datos personales que subimos al mundo online: no es lo mismo escribir un tuit anunciando la fecha en la que vamos a recibir el pinchazo que subir directamente un pantallazo de la cita sin editar.
¿Por qué decimos esto? Porque en muchas de estas citas, además de la hora y el centro de vacunación aparecen muchos datos como el nombre completo o la fecha de nacimiento. Aunque estos datos parezcan inofensivos, mantener la privacidad con la información personal es siempre una buena elección para evitar posibles estafas o brechas de seguridad en nuestras cuentas personales.
“Toda información es útil” para delincuentes y estafadores
Sergio Carrasco, abogado especializado en ciberseguridad e ingeniero informático, explica a Maldita.es que “toda información al final es útil” y, para un ciberdelincuente, acceder a este tipo de datos personales siempre va a resultar interesante. En ataques de phishing o de suplantación de identidad, cualquier dato personal cedido puede ser utilizado en nuestra contra.
Veámoslo con un ejemplo. Seguramente alguna vez hayas recibido en tu correo electrónico o en el móvil mensajes sospechosos que te piden pinchar en enlaces para reembolsarte un premio o para comprobar dónde se encuentra un paquete que está camino a tu casa. Muchas veces son fáciles de identificar porque su aspecto es genérico y parece redactado por una máquina.
Pero si el mensaje se hace más sofisticado y una persona nos felicita el cumpleaños por WhatsApp con un enlace a lo que parece un contenido gracioso, es posible que esta vez nos cojan con la guardia baja.
“Los ataques más efectivos son los que están personalizados. Si das tu nombre, fecha de nacimiento o dirección los delincuentes podrían ir tirando del hilo y hacer ataques dirigidos hacia ti. O al revés: a partir de tu propio perfil pueden buscar contactos e intentar hablarles en tu nombre, como el virus que entraba en tu móvil y mandaba a tu agenda mensajes como ‘oye, me he quedado tirado y necesito dinero’”, explica Carrasco.
No sólo la cita de vacunación: mucho ojo con fotografías y geolocalizaciones
Aunque esta forma de compartir información personal es totalmente voluntaria, en Maldita.es hemos repasado varias veces que las redes sociales dicen mucho más de nosotros de lo que en un principio pensamos, incluso cuando no nos damos cuenta.
En esta Twitchería que le dedicamos a la sobreexposición en redes dimos varios ejemplos prácticos sobre ello. ¿Alguna vez te planteaste si subir una foto de tu gato puede ser perjudicial para tu privacidad? Pues muchas fotografías llevan incrustadas en sus metadatos información tan sensible como la geolocalización. Y los gatos, a diferencia de los perros, siempre van a ser fotografiados en casa, lo que puede abrir la puerta a ofrecer tu dirección sin que te des cuenta.
Volviendo al caso de la cita para la vacunación, si a tu nombre completo y fecha de nacimiento le añades los datos que pueden haber sido filtrados en alguna de las brechas de seguridad de Facebook, LinkedIn o Phone House, por citar algunos de los últimos casos más mediáticos, la cantidad de datos personales con los que pueden contar para suplantarte se multiplica. Así, se hace más difícil que pensemos que nos están intentando engañar porque, en teoría, el mensaje proviene de una persona que al menos sabe ciertas cosas sobre nosotros.
