WhatsApp ha retrasado la entrada en vigor de las nuevas Condiciones de Uso y la Política de Privacidad actualizada hasta el 15 de mayo. Ya no habrá que aceptarlas para el próximo 8 de febrero, como habían anunciado en un principio, sino que aprovecharán los meses extra para clarificar cuáles son los verdaderos cambios. La política no es la misma para los usuarios europeos que para el resto de países y la realidad es que, tal y como está ahora, para los primeros apenas hay cambios. *
WhatsApp es desde 2014 parte de la familia de empresas de Facebook, que son compañías directamente administradas por Facebook. Desde entonces, estas empresas comparten información entre ellas para mejorar los servicios a nivel técnico y sacar estadísticas de uso (entre otras cosas) pero el tipo y la cantidad de información que se comparte no es la misma cuando se trata de usuarios europeos.
Esto se debe a que en Europa aplica el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD), la legislación más estricta en cuanto al manejo de los datos personales. Que WhatsApp compartiera algunos datos con Facebook ya estaba contemplado en la versión anterior europea de la Política de Privacidad, del 24 de abril de 2018, establecida algunos meses antes de que entrara en vigor esta normativa.
¿Qué tipo de información comparte WhatsApp con Facebook y otras empresas que no compartiera antes?
Lo primero es diferenciar entre la Política de Privacidad para usuarios europeos y para el resto de usuarios, a pesar de que ambas se han actualizado este 4 de enero de 2021 y entrarán en vigor el próximo 15 de mayo. En la versión europea, WhatsApp explica que comparte alguna información con Facebook, pero que esta "no puede utilizarse para los fines propios de las empresas de Facebook". ¿Por ejemplo? Colocar publicidad.
Como decíamos antes, WhatsApp ya compartía antes información con Facebook y el resto de empresas de la familia para poder asegurar ciertos servicios, como hacer llamadas a través de la aplicación o realizar pagos en algunos países. En esta publicación en la página oficial de WhatsApp, se explica que los datos que se comparten son, entre otros, el número de teléfono, datos del dispositivo como tu prefijo del país, el sistema operativo y la versión instalada y otros sobre el uso de la aplicación: cuándo la usamos por última vez, cuándo nos registramos, qué uso le damos, etc.
Estos datos también los puede compartir con otras empresas de Facebook para que sepan si un usuario usa varios de sus servicios y procurar que estos otros servicios sean seguros. Por ejemplo, WhatsApp dice que podría pasar a Facebook parte de la información que tiene sobre un usuario que además de usar WhatsApp, también tiene un perfil creado en Facebook y está haciendo spam o mandando contenido ilegal a otros usuarios. De esta forma, Facebook cuenta con información adicional sobre ese usuario que está infringiendo sus normas, como su número de teléfono o si usa WhatsApp.
Este flujo de información entre las empresas no es nuevo, sino que se lleva haciendo desde que Facebook compró WhatsApp en 2014, y la nueva Política de Privacidad para usuarios europeos no indica que se vayan a compartir más datos.
Sí que especifica que "la información que compartimos con ellas se usa en nombre de WhatsApp de conformidad con nuestras instrucciones" y que no puede usarse para "fines propios" de Facebook. Es decir, que la información que WhatsApp pase a estas empresas no puede usarse para su libre albedrío, sino que es WhatsApp, como empresa responsable de los datos, la que fija para qué se usan esos datos.
En la versión para usuarios no europeos, WhatsApp especifica que estos datos pueden usarse para "mejorar sus servicios y tus experiencias al usarlos, como hacer sugerencias para ti, personalizar funciones y contenido (...) y mostrarte publicidad y ofertas relevantes a través de los productos de las empresas de Facebook. Pero eso ya lo hacía antes y así lo refleja la versión anterior del documento de privacidad.
Por el contrario, WhatsApp indica en esta publicación que para usuarios europeos "Facebook no usa la información de tu cuenta de WhatsApp para mejorar las experiencias con los productos de Facebook ni proporcionarte anuncios más relevantes en la plataforma". Para que esto ocurriese, la Comisión de Protección de Datos de Irlanda (ya que en este país se encuentra la filial de WhatsApp para Europa) tendría que dar su visto bueno, pero hasta ahora no ha ocurrido.
Cuáles son los principales cambios en la nueva Política de Privacidad para usuarios europeos
Los verdaderos cambios en el uso de los datos por parte de WhatsApp están en la nueva Política de Privacidad, mientras que en las Condiciones de Uso los cambios son menores: precisan que la información que recolectan se puede transferir a Estados Unidos, donde tiene base WhatsApp y donde se alojan sus servidores, y también clarifican que WhatsApp no es responsable de ciertos fallos, como que la afecte un virus informático.
Principalmente, la Política de Privacidad se ha actualizado para detallar gran parte de los datos que obtienen sobre nosotros y nuestros dispositivos al usar el servicio y redactarlo de una forma más clara para los usuarios. Eso incluye acceso a las horas en las que usamos la aplicación, cuándo estamos 'online' y cuándo no, con quién hablamos, cada cuánto actualizamos nuestra información, etc. Aparte de tu número de teléfono, se recoge el de todos tus contactos que utilicen WhatsApp.
WhatsApp siempre ha guardado mucha información sobre nuestros dispositivos y eso no cambia con la actualización de sus políticas: registran la marca del dispositivo, cuánta batería tenemos, nuestra dirección IP, qué operadora usamos, etc. Nuestra ubicación también la registran cuando la compartimos con nuestros contactos o si la aplicación puede acceder a ella (podemos limitar esta función controlando los permisos que damos a las aplicaciones). Si no se la damos de esta manera, entonces la estiman según nuestra dirección IP o el prefijo de nuestro número de teléfono.
En ambas versiones precisan que además, junto a "identificadores del dispositivo", guardan también un identificador asociado exclusivamente a los productos de Facebook. Por ejemplo, si en tu teléfono tienes descargado Facebook, WhatsApp e Instagram, Facebook usará ese identificador para asociar la información que tenga de tus cuentas a ese dispositivo. Para la versión europea esto no es nuevo, pues ya venía incluido en la de 2018.
Sobre todo, se ha incorporado en varios apartados que WhatsApp puede compartir información con empresas proveedoras de servicios de terceros. Esto es: si por ejemplo haces un pago a través de WhatsApp (en algunos países esta función está disponible), WhatsApp tendrá que dar algunos de tus datos a la compañía que lo permite.
En la versión europea también se introduce un apartado de metadatos de mensajería, que incluyen información sobre nuestras llamadas y mensajes y las horas a las que los mandamos y en ambas se especifica que si usamos otros servicios dentro de la aplicación, por ejemplo al reproducir un vídeo de YouTube, se puede compartir información sobre esa interacción con la empresa en cuestión. O si guardamos una copia de nuestros mensajes en Google Drive, Google puede acceder a esos mensajes.
Para usuarios no europeos, se añaden supuestos para compartir información y se precisa qué comparten con Facebook
En la versión no europea, un gran añadido tiene que ver con la información personal que otras compañías pueden compartir con WhatsApp. La aplicación tiene diferentes funciones según si la usa un usuario corriente o una empresa: las compañías normalmente usan WhatsApp Business, que incluye una serie de funciones de pago, y los cambios están orientados a la forma en la que interactuamos con ellas en la aplicación.
Lo que dice la nueva política es que cuando conversamos con esas compañías a través de WhatsApp, pueden enviar información sobre nuestra interacción con ellas. Esa información la reciben Facebook y su familia de empresas.
Ni WhatsApp ni otras empresas podrán acceder a las conversaciones, según la compañía
La nueva Política de Privacidad no incluye que se puedan leer las conversaciones privadas ni que se vayan a compartir mensajes con Facebook ni otras empresas. El jefe de WhatsApp para Facebook, Will Cathcart, ha confirmado en su cuenta personal de Twitter que la aplicación sigue usando el cifrado de extremo a extremo y no pueden leer las conversaciones ni escuchar las llamadas.
En la nueva Política de Privacidad se clarifica que no se guardan los mensajes en los servidores de WhatsApp o Facebook, sino en el propio dispositivo: "Una vez que se han enviado, se eliminan de los servidores". Sí que precisa que los que no se consiguen enviar al momento (por ejemplo, por falta de conexión) se guardan hasta 30 días en los servidores y que los archivos multimedia que se comparten también se guardan temporalmente, encriptados.
También inciden en que los usuarios pueden reportar a otros usuarios si creen que un contenido puede ser ilegal. En ese caso, tenemos la opción de denunciar un contenido a la plataforma, que nos da la opción de mandar extractos de la conversación en cuestión. En ese caso, la compañía sí que podría ver esos mensajes que nosotros hemos enviado y asociarlos a la cuenta del contacto que estemos denunciando.
Por el momento, no aparecerá publicidad al usar WhatsApp
También se ha comentado que se compartirán más datos para colocar publicidad que se ajuste a nuestros intereses en la aplicación, pero en la nueva Política de Privacidad se especifica que por el momento no tienen intención de mostrar publicidad en WhatsApp, al igual que en la versión anterior.
* Hemos actualizado este artículo a 18 de enero de 2021 para incluir que WhatsApp aplaza la fecha para aceptar la nueva política.
Primera fecha de publicación de este artículo: 11/01/2021