En 1991, Juan Carlos I celebraba que la "transparencia" permitiera "descubrir y sancionar públicamente las acciones censurables"
En el discurso de Navidad de 1991, el rey Juan Carlos pedía a la ciudadanía corregir "nuestras faltas y los errores en nuestras conductas" y recordaba que, a pesar del "afán por alcanzar niveles económicos y sociales cada vez más sólidos y destacados", se debían mantener "los principios éticos más elementales". Posteriormente, reivindicaba el papel de la "transparencia" en democracia para "descubrir y sancionar públicamente las acciones censurables".
En 1992 pidió "juzgar y sancionar de acuerdo a la ley" las conductas "censurables"
Un año después, Juan Carlos I repitió este mismo mensaje, no debíamos "generalizar sin fundamento las conductas individuales censurables" pero sí "censurar públicamente, juzgar y sancionar con arreglo a la ley las que lo sean". Además, insistió en que la "probidad y austeridad" eran necesarios para tener la confianza de los ciudadanos.
El rey Juan Carlos recordó en 1994 que "la ley es igual para todos"
En el mensaje de Navidad de 1994, Juan Carlos I recordaba a los españoles que la ley era igual para todos, hombres y mujeres, tanto si ejercían actividades privadas como públicas. El rey insistía en que los responsables públicos tenían "unos deberes inexcusables de responsabilidad" y decía que los casos de corrupción son "un mal ejemplo" que "erosionan la convivencia".
"Debemos seguir corrigiendo con firmeza los abusos que se han cometido", apuntaba el emérito inmediatamente después, "pero sin caer en generalizaciones y simplificaciones". Además, pedía "respeto y aprecio" por quienes "en su mayoría desempeñan de manera honesta y desinteresada tareas de servicio a los ciudadanos y al estado en su ejercicio de vocación pública".
En 2013, el rey dijo que "asumía las exigencias de transparencia y ejemplaridad que reclama la sociedad"
En 2013, el rey emérito dijo en su discurso navideño que, de acuerdo al "mandato y competencias" del orden constitucional, "asumía las exigencias de transparencia y ejemplaridad que reclama la sociedad".
¡Ay, la Maldita Hemeroteca!
Primera fecha de publicación de este artículo: 10/12/2020