El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha pedido en varias ocasiones que las empresas estadounidenses dejen de operar en China e incluso ha llegado a "ordenar" que busquen alternativas al país asiático. Según una investigación de The New York Times, Trump hizo esas peticiones mientras su propia compañía disponía de una cuenta bancaria activa en China que, según uno de sus abogados, fue creada para "pagar impuestos locales" ya que disponían de una oficina en ese país con tal de "explorar el potencial para firmar acuerdos hoteleros en Asia".
En un tuit publicado el 23 de agosto de 2019, Donald Trump ordenó a las empresas estadounidenses buscar "una alternativa a China" para "traer las compañías a casa y fabricar sus productos en EE.UU.". De hecho, ofreció "créditos fiscales" a las empresas que trasladaran sus operaciones de China a Estados Unidos.
En una rueda de prensa ofrecida el pasado 7 de septiembre, Donald Trump dijo que "desacoplar" las empresas estadounidenses de China le parecía "interesante" ya que "si no hiciéramos negocios con ellos no perderíamos billones de dólares" (minuto 11:11).
Esas peticiones a las empresas son sólo parte de la guerra comercial de Trump con China, un país que, según él, habría causado el cierre de fábricas y la pérdida de empleos en los Estados Unidos. Por ese motivo, el presidente de los Estados Unidos incluso llegó a anunciar nuevos aranceles para las importaciones de China.
La disputa comercial con China también es uno de los temas que Trump ha resaltado durante la campaña de las elecciones del próximo 3 de noviembre, ya que ha asegurado varias veces que si gana el demócrata Joe Biden "China será dueña de los Estados Unidos".
La empresa de Trump tiene una cuenta activa en China, según The New York Times
Pese a que Trump pidió a las empresas estadounidenses que dejaran de operar en China y a que ha planteado medidas comerciales contundentes contra ese país, el presidente de los Estados Unidos tiene una cuenta bancaria activa en China a través de una de sus empresas.
Así lo ha revelado The New York Times en una investigación en la que se indica que desde esa cuenta se pagaron 188.561 dólares en impuestos en China entre 2013 a 2015. En declaraciones a dicho periódico, el abogado de la organización Trump, Alan Garten, aseguró que la compañía abrió la cuenta "con tal de pagar impuestos locales", ya que tenían una oficina en el país desde la que exploraban el "potencial para firmar acuerdos hoteleros en Asia".
Según el abogado, "la cuenta permanece abierta" pese a que "nunca se han materializado acuerdos, transacciones u otras actividades empresariales" y a que "la oficina se ha mantenido inactiva desde 2015".
En definitiva, mientras Trump "ordenaba" a las empresas estadounidenses cesar su actividad en China, el presidente de los Estados Unidos mantenía una cuenta bancaria abierta en el país asiático a través de una de sus empresas.
Fecha de primera publicación de este artículo: 21/10/2020.