El 2 de septiembre, el vicepresidente y secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, dijo en laSexta [min. 2:26:03- 2:26:25] que su partido votó en contra de bajar el IVA de los productos sanitarios del 21% al 4% porque su intención era “bajarlo mucho más”. También dijo que le parecía “escandaloso” que el IVA de las mascarillas estuviera al 21%, ya que “es un producto de primera necesidad”.
Pero dos meses antes, el grupo parlamentario Unidas Podemos-En Comú Podem-Galicia en Común decía que las razones para votar en contra de la bajada del IVA de productos sanitarios eran otras.
Al grupo parlamentario de Unidas Podemos le parecían suficientes las medidas adoptadas por el Gobierno
La diputada de En Comú Podem, Laura López, decía en la sesión donde se realizó la votación que la razón por la que votaban en contra era que el Gobierno ya había tomado “las medidas que debía tomar al respecto”, como la limitación de precios o la exención en el pago del IVA por parte de centros sanitarios u oenegés.
Laura López también explicaba que, aunque la bajada de IVA pueda beneficiar a las personas con menos ingresos, consideraba que en este caso la medida no tendría efecto, ya que al tener un precio fijo, el beneficio no sería percibido por el consumidor. Añadía que “el objetivo ya está cumplido por las acciones del Gobierno”.
El PSOE decía que no se puede reducir el IVA de los productos sanitarios por una sentencia del TJUE
El PSOE, partido que también forma parte del Gobierno y que votó en contra de bajar el IVA, fue un poco más allá en su argumento. Decían que no era posible hacerlo porque había una sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) de 2013 que lo impedía y que lo dejaba “super claro”: la única posibilidad era modificar la normativa europea.
Ay, la Maldita Hemeroteca.