Desde que Vanity Fair publicase que Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, lleva viviendo casi dos meses en un apartahotel propiedad del empresario Kike Sarasola, se han contado diferentes datos sobre este asunto que no encajan. Os los contamos
Ayuso anunció que trabajaría desde su vivienda tras dar positivo en coronavirus pero se fue a un apartahotel
El 16 de marzo la Comunidad de Madrid publicaba un comunicado de su presidenta. En él anunciaba que Díaz Ayuso había dado positivo en la prueba de coronavirus y que la presidenta autonómica iba a "seguir trabajando desde su domicilio". En su vivienda, anunciaron, ya se le habían instalado "en su vivienda todos los elementos técnicos e informáticos para poder estar conectada".
Pero en realidad se mudó a un apartahotel. Lo anunció al día siguiente, 17 de marzo, en Todo es mentira, sin aclarar dónde se encontraba. Es una suite de unos 88 metros cuadrados con un precio habitual de unos 200 euros al día, según Vanity Fair.
¿Se mudó por dar positivo o antes de que se decretase el estado de alarma?
El 11 de mayo Ayuso dijo en un encuentro organizado por el Instituto Atlántico de Gobierno (IADG) y la Escuela de Postgrado de la Universidad Francisco de Vitoria (UFV) que se aisló en un apartahotel por "cumplir con las normas de cuarentena" y "por ser contagiada". No obstante, aunque el 10 de abril anunció que se había curado, sigue viviendo todavía en la suite "por logística".
Pero Room Mate Group emitió al día siguiente un comunicado en el que decía que "había acordado antes del inicio del Estado de Alarma [que comenzó el 14 de marzo] dar servicio a la presidente de la Comunidad de Madrid en uno de sus apartamentos" al necesitar Ayuso "un lugar óptimo para la gestión de la crisis durante la situación excepcional".
¿Cesión gratuita de los hoteles a la Comunidad de Madrid o más de 550.000 euros a Room Mate?
Tanto Kike Sarasola como la Comunidad de Madrid anunciaron que el uso de los hoteles de Room Mate para personas contagiadas, personal sanitario y personas mayores sería gratuito.
La propia Comunidad de Madrid anunció el 6 de mayo que se destinaban más de 800.000 euros para los servicios de atención sociosanitaria, alimentación y cuidado de personas mayores en hoteles de Room Mate aunque los "establecimientos hoteleros han sido cedidos de forma altruista". Por su parte, la Coordinadora del Tercer Sector se encargaría "de ofrecer los servicios necesarios a los mayores que residan temporalmente en estos establecimientos".
Pero el 12 de mayo, tras conocerse que Ayuso se alojaba en un apartahotel de la cadena, la Consejería de Políticas Sociales, Familias, Igualdad y Natalidad de la Comunidad de Madrid publicó un contrato de emergencia de 565.749,58 euros (IVA incluido) a Room Mate por la "contratación puesta en marcha y funcionamiento de hoteles, como espacios de uso residencial de personas mayores, dentro del marco de las medidas para hacer frente a la crisis sanitaria derivada del brote de coronavirus".
Pero este contrato fue corregido en la web de la Comunidad de Madrid por lo que fuentes de la Consejería lo atribuyeron a un “error”, según Vanity Fair. Ahora el adjudicatario es la Coordinadora del Tercer Sector de la Comunidad de Madrid por 240.443,57 euros (IVA incluido).
La suma de los 565.749,58 euros adjudicados por "error" a Room Mate y los 240.443,57 dados a la Coordinadora del Tercer Sector de la Comunidad de Madrid es de 806.193,15 euros. Esta cifra es la misma anunciada el 6 de mayo por la Comunidad de Madrid para adaptar dos hoteles de Room Mate "cedidos de forma altruista" como residencias temporales para personas mayores. La empresa de Kike Sarasola financiaría "además los gastos, incluido el personal del propio hotel", según la Comunidad de Madrid.
La Coordinadora del Tercer Sector de la Comunidad de Madrid se encargaría de ofrecer los servicios necesarios a los mayores que residan temporalmente en estos establecimientos, según el comunicado. La explicación desde la Consejería es que, finalmente, sólo se utilizaron uno de los dos hoteles, cuenta Vanity Fair.