El rey emérito Juan Carlos I habría recibido presuntamente 100 millones de euros de Arabia Saudí después de firmar un acuerdo bilateral con ese país y acoger en Madrid una conferencia de Diálogo Interreligioso que presentó el régimen saudí como un país abierto y tolerante.
La Fiscalía Anticorrupción ha enviado a Suiza una comisión rogatoria para conocer datos sobre esos 100 millones.
En 2011, cuando España estaba indignada con las informaciones que se publicaban sobre su yerno, Iñaki Urdangarin, Juan Carlos I, en uno de sus tradicionales discurso de Navidad, mostraba su preocupación por el comportamiento de las personas con responsabilidades públicas a las que exigía ejemplaridad.
El rey emérito aseguraba entonces que no se podían aceptar las conductas irregulares y que era normal que la sociedad reaccionara contra ellas.
En 2011, en uno de sus tradicionales discurso de Navidad, Juan Carlos I decía a los españoles que la justicia es igual para todos.
Y no era un mensaje nuevo. Ya lo había dicho en 1994. Ese año, Juan Carlos I, en otra Navidad, recordaba a los españoles que la ley era igual para todos, hombres y mujeres, tanto si ejercían actividades privadas como públicas.
Y un año después, en 1995, anunciaba que la corrupción no iba a prevalecer en la democracia española.
¡Ay, la Maldita Hemeroteca!