El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla (PRC), se reunió el pasado 4 de septiembre con el presidente Pedro Sánchez. Antes de entrar a un restaurante a comer, un ciudadano espetó un “hijo de puta” a Sánchez que siguió adelante como si no hubiera pasado nada. Revilla, en lugar de eso, fue al ciudadano y le recriminó su insulto.
“Me das vergüenza. Me da vergüenza que trabajes en Cantabria tú y llames hijo de puta a alguien. Compórtate, coño, que me siento avergonzado de ti, me cago en diez. No insultes. Hay que ser educado, hombre”, le espetó Revilla al hombre que había insultado a Sánchez.
Además, la supuesta animadversión del presidente cántabro por los insultos viene de antes. En el mes de mayo de 2019, en plena campaña electoral, en una conferencia para la Cadena SER en Cantabria ya decía que “hay que guardar las formas, yo siempre he sido durísimo con mis planteamientos políticos, pero yo nunca he insultado a nadie”.
Sin embargo, en la cuenta de Twitter de Revilla se puede ver, por ejemplo, como llama “idiota” al obispo de Alcalá, Juan Antonio Reig Pla, en 2013 por supuestamente haber dicho que “hay una conspiración mundial para que no nazcan niños”.
Además del “idiota” al obispo Reig Pla, en otras ocasiones, por ejemplo, a la canciller alemana, Angela Merkel, la ha llamado “mofletuda”.
¡Ay, la Maldita Hemeroteca!