La UCO, Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, considera acreditado que Eduardo Zaplana y su red habrían cobrado 10,5 millones de euros en sobornos de la familia Cotino por concesiones de contratos. El expresidente fue grabado en un hotel de Madrid. Dichos sobornos habrían sido por la concesión de las licencias de Inspecciones Técnicas de Vehículos (ITV) y el Plan Eólico Valenciano.
Zaplana confió al asesor fiscal Fernando Belhot sus problemas para disponer del dinero de origen presuntamente delictivo que tenía oculto fuera de España... Decía Zaplana, preocupado por cómo aflorar el dinero, "Me van a decir: '¿Usted dónde va?".
No tenemos aún las grabaciones pero sí la transcripción del sumario: Zaplana y el asesor discuten sobre si valdría con billetes de 500€ y Zaplana recelaba, prefería de 50. Además, Zaplana decía que necesitaba liquidez... Porque "Ignacio no me está dando dinero de Andorra".
Zaplana había intentado convertirse en un adalid contra la corrupción y mantenía que había que perseguirla: "La sociedad española no lo va a tolerar".
Antes, en 1999, Zaplana decía que ya se había acabado la corrupción: que la corrupción había "desaparecido". "Puede salir una cuestión puntualísima".
Dentro de la investigación del caso Erial también hemos sabido que Zaplana intentó comprar un puerto de yates en Altea con 1,8 millones ocultos en Suiza. ¿Suiza? Zaplana decía en la Cadena Ser que no había que juzgar igual los distintos tipos de corrupción. Que no era lo mismo alquilar un coche que un cuenta en Suiza.
Zaplana defendía que solo salían casos de corrupción durante gobiernos socialistas. El mismo Zaplana fue detenido cuando gobernaba el PP.
Ay, la Maldita Hemeroteca.