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Malditas y malditos, no es novedad que el viernes (festivo, encima, ojito) sea nuestro día favorito —como también lo es el de este gato— porque compartimos conocimiento a tutiplén desde nuestro consultorio científico, ese que preparamos con amor y dedicación durante el resto de la semana. Las preguntas que nos habéis enviado para la nueva edición tienen que ver con pelos de la nariz, granos y pises, lo que en nuestro idioma significa: “Promete”.
Antes de acomodaros para empezar esta agradable lectura, recordad que nos podéis mandar cualquier duda que se os pase por esa cabecita (siempre y cuando tenga que ver con la ciencia, está claro) por Twitter, Facebook, correo electrónico ([email protected]) o a través de nuestro chatbot de WhatsApp (¡guardad el número en vuestros contactos! +34 644 22 93 19). ¡Ahora sí que sí, empezamos!
¿Es cierto que, por norma general, es preferible tener la tensión baja que alta?
“Tener la tensión baja es un seguro de vida”. Seguro que tanto malditas como malditos habéis escuchado esta frase. Es cierto que mantener una tensión arterial alta (hipertensión) aumenta la posibilidad de desarrollar problemas de salud como enfermedades cardiovasculares, que son las que más muertes causan en el mundo, y en algunos países supone un problema para la salud pública, según señala la Organización Mundial de la Salud (OMS). ¿Significa esto que tener la tensión baja es saludable y/o recomendable? Te contamos.
Según explica a Maldita.es Raquel Campuzano, doctora en Medicina y presidenta de la Asociación de Riesgo Vascular y Rehabilitación Cardiaca de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), sí que es cierto que hay menos riesgo de enfermedades cardiovasculares “en cifras de tensión arterial de 120/80 o menos”. El primer número (120) se refiere a la presión arterial sistólica, que es cuando el corazón late; el segundo (80) se refiere a la presión cuando este órgano descansa entre latidos. Estas unidades de presión se expresan en milímetros de mercurio (mmHg).
Una presión arterial normal, que no supone problemas de salud, está casi siempre entre los 90/60 y los 120/80, según la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos (MedlinePlus). Estas cifras, indica Campuzano, “se consideran óptimas, pero no quiere decir que haya que perseguir la hipotensión a toda costa”, ya que en algunos casos un cuadro similar puede tener consecuencias negativas.
Así, las personas con una tensión arterial baja pero dentro de los límites normales “tienden a vivir más tiempo que las personas con una tensión arterial que se encuentran en la parte alta de los valores normales”, indica MSD Manuals, una web de consulta médica para el público general de la farmacéutica MSD. La Asociación Americana del Corazón coincide y afirma que “dentro de ciertos límites, cuanto más baja sea la presión arterial, mejor”.
Algunos síntomas leves de una presión arterial baja son mareos o aturdimiento, desmayo, visión borrosa, náuseas, fatiga o falta de concentración. Si es grave, puede estar acompañada de piel fría, húmeda y pálida; respiración superficial y rápida; y pulso débil y rápido, según recopila la Clínica Mayo. Un cuadro de hipotensión preocupante puede estar causado por una pérdida súbita de sangre (shock hipotensivo), una infección grave, un ataque al corazón o una reacción alérgica intensa (anafilaxia), indica MedlinePlus.
¿Por qué ‘lloramos’ cuando nos tiran de algún pelillo de la cara, como las cejas, nariz o barba?
Uno de los primeros bulos que resolvimos en Maldita.es fue que arrancarnos los pelos de la nariz nos puede matar (spoiler: no es así). Lejos de esa posibilidad dramática, nos habéis consultado por el motivo por el que cuando nos quitamos algún pelo de la cara (con pinzas, normalmente) nos entra cierta sensación de lagrimeo. Vamos, que un lagrimón puede llegar a cruzarnos la cara. Esto se nota especialmente en la nariz, las cejas y en alguna ocasión, en la zona de la barba.
Andrea Allende, dermatóloga, explicó en la Maldita Twitchería del pasado lunes 11 de abril, en la que recopilamos mitos, dudas y bulos sobre el pelo, que el vello de todas las zonas del cuerpo tiene su propia función: “El de las cejas, proteger la zona periocular y el de la nariz proteger frente a microorganismos o la polución que puedan entrar del exterior a través de este conducto”.
Allende indicaba, además, que recortarse o no el pelo de las cejas tiene menos importancia que el de la nariz, ya que el pelo de las pestañas le echa un cable, cumpliendo la misma función de protección de la zona de alrededor de los ojos.
Ahora bien, el vello de la nariz es más sensible, de ahí que, si la molestia es estética, Allende insista en que este pelo se recorte sin arrancarlo del todo. Si no, “lo que estamos haciendo es generar una pequeña herida o inflamación en el folículo (parte de la piel donde nace el pelo) y puede ser muy doloroso”, insiste.
¿Y de dónde vienen las lágrimas? “De la sensación de dolor asociada a arrancarnos estos pelos, que nos provocan un estímulo en las terminaciones nerviosas que existen alrededor de cada vello y favorecen el lagrimeo”, explica.
Según se indica en la revista de divulgación Muy Interesante, cuando arrancamos un pelo de la nariz “la señal dolorosa atraviesa el nervio trigémino, que actúa sobre buena parte de la cara, y el cerebro responde haciendo llorar el ojo del mismo lado”.
¿Por qué toquetearte los granos los empeora?
Ni si quiera vamos a comentar el scroll interminable que hacemos algunos cuando vemos la posibilidad de que nuestra pantalla se llene, vídeo tras vídeo, con extracciones de granitos (más bien, granazos) o puntos negros, porque corremos el riesgo de que, con la idea, corras de inmediato a TikTok o Instagram. Una de las preguntas que nos habéis hecho esta semana está relacionada con ellos: ¿por qué toquetearte estas marcas de la cara hace que empeoren?
No es la primera vez que en Maldita.es hablamos de granos. Estos, recordamos, se forman cuando los poros de la piel se obstruyen con un tipo de grasa llamada sebo, la misma que, en condiciones normales, lubrica la piel y el pelo.
Aunque sea tentador, la recomendación dermatológica conocida por todos cuando aparece ese molesto grano o punto negro es ni explotarlo ni toquetearlo. El por qué es sencillo: “Al reventarte un grano, puedes empujar material infectado hacia capas más profundas de la piel, provocando más inflamación y enrojecimiento y haciéndote, incluso, heridas, que te pueden dejar pequeñas cicatrices permanentes”, recuerda el sitio web especializado en salud y revisado por profesionales sanitarios Teens Health (también editores de Kids Health).
De hecho, incluso recomienda evitar tocarse la cara con las manos (con más razón si existe la posibilidad de que estén sucias) o apoyarla en objetos que tienden a acumular sebo y residuos de la piel, como el auricular del teléfono. “Al tocarte la cara, puedes dispersar por ella las bacterias que hacen que los poros se inflamen e irriten. Para mantener las bacterias a raya, lávate bien las manos antes de aplicarte cualquier producto en la cara, como cremas de tratamiento o maquillaje”, señala.
La Asociación Americana de Dermatología (AAD, por sus siglas en inglés) coincide en que, aunque explotar un grano pueda parecer la forma más rápida de eliminarlo, “podría empeorar las cosas”. “Cada vez que tocas o revientas una espinilla, puedes empeorar el acné”.
Entre aquello que sí recomienda hacer, sobre todo en brotes de acné y no cuando se trata de solo un único granito, es no tener prisa y dar tiempo a los tratamientos hasta que den resultado (al menos cuatro semanas). Si, transcurrido ese tiempo, percibes que este sigue sin funcionar, agregar un segundo producto para el acné. “Este enfoque puede ayudar a atacar las diferentes causas del acné, las bacterias, los poros obstruidos, el aceite y la inflamación”.
No es recomendable lavarse la cara más de dos veces al día, ya que una piel sensible propensa al acné suele ser sensible y esto podría irritarla. “Para obtener los mejores resultados, los dermatólogos recomiendan lavarse la cara al despertar, antes de ir a la cama y después de haber sudado” (eso sí, sin frotar).
¿Y qué pasa con los remedios caseros? Manuel Fernández Lorente, dermatólogo del Grupo Pedro Jaén, explicaba a Maldita.es que el acné es una enfermedad como cualquier otra, de manera que debe ser tratada por especialistas: “No hay motivos para recurrir a remedios caseros que, además, no cuentan con aval ni control dermatológico”. En todo caso, indica que hay hábitos cotidianos que empeoran el acné y que, por lo tanto, debemos evitar como pueden ser el estrés, dormir mal o poco o el tabaco.
¿Cuánto tiempo tardan en orinar los mamíferos?
¿Alguna vez te has preguntado cuánto tardas en cambiar el agua al canario? ¿En torno a unos 20 segundos, quizás? Esto es lo habitual en humanos pero no sólo en nuestra especie. Esta semana, la curiosidad animal del consultorio científico la protagoniza el tiempo que los mamíferos necesitan para miccionar y si este es siempre el mismo, aproximado o ninguna de ambas.
El origen de esta cuestión procede de un padre que se preguntó cuánto duraba la micción (el acto de orinar, para entendernos) de otros animales al cambiar el pañal a su hijo. David Hu, como se llama, es profesor de ingeniería mecánica en el Instituto de Tecnología de Georgia (Estados Unidos) y está especializado en mecánica de fluidos aplicada a la biología. Quizás fue por ello por lo que decidió llevar a cabo una investigación que acabó titulando ‘La duración de la micción no cambia con el tamaño del cuerpo’ y que fue publicada en 2014 en la revista científica Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).
Hu y su equipo usaron cámaras de alta velocidad para grabar a 32 especies de animales del zoológico de Atlanta y analizar vídeos de animales miccionando en YouTube. Su conclusión es que todos los mamíferos que pesan más de tres kilos vacían sus vejigas en “una duración casi constante de 21 segundos”, aunque con un margen de error de 13 segundos, es decir, entre 8 y 34 segundos.
Este valor más o menos fijo es posible pese a las grandes diferencias de tamaño de las vejigas y del líquido a evacuar porque los animales más grandes tienen uretras más largas y mayor velocidad de flujo. En cambio, la viscosidad del líquido y unos capilares menores limitan la orina a gotas que caen en décimas de segundo en mamíferos pequeños, como concluye el estudio.
Todavía no hemos terminado…
Antes de decir adiós, os recordamos una vez más: no somos médicos, somos periodistas. Puedes contar con nosotros para todo aquello que esté en nuestra mano, ¡por supuesto! Pero si lo que necesitas es un diagnóstico concreto y o tienes dudas médicas específicas, la mejor opción será que recurras a un profesional sanitario que estudie el caso y te recomiende la solución o tratamiento más adecuado. ¡Gracias por leernos y buen fin de semana!
