Cucarachas. Hay a quienes la aparición de este insecto alado (sí, tienen alas) genera pánico. Si eres una de esas personas, quizá debas dejar de leer en este momento: vamos a contar cómo y por qué las cucarachas son capaces de (sobre)vivir sin cabeza durante días, incluso más de una semana.
Las cucarachas no sólo sobreviven sin cabeza, donde tienen el cerebro, sino que son capaces, incluso sin él, de aprender a levantar o bajar las patas para evitar descargas eléctricas. Es decir, aun sin cerebro, pueden aprender. No obstante, la respuesta de escape ante estímulos nocivos es menor en cucarachas decapitadas que en especímenes completos.
Existen estudios que han observado cómo las cucarachas descabezadas son capaces de moverse ‘muy activamente’ hasta 10 días después. La cucaracha roja o americana (Periplaneta americana) llega a sobrevivir “varias semanas en un tarro” después de ser decapitada “con mucho cuidado” y habiendo sellado la herida con cera dental, según contó a Scientific American el entomólogo de la Universidad del Valle de Delaware (Estados Unidos) Christopher Tipping.
¿Y por qué una cucaracha es capaz de sobrevivir a la ‘guillotina’? Uno de los motivos es que "no tienen la enorme red de vasos sanguíneos que tenemos los humanos, ni diminutos capilares sobre los que se necesita mucha presión para que fluya la sangre", explicó a Scientific American Joseph Kunkel, biólogo investigador del desarrollo de las cucarachas y profesor de la Universidad de Massachusetts Amherst (Estados Unidos). Además, después de cortarles la cabeza, muy a menudo sus cuellos se sellan sólo con la coagulación y no hay una hemorragia incontrolada, añadió.
Además, las cucarachas respiran a través de espiráculos por todo su cuerpo. Por otro lado, estos insectos son de ‘sangre fría’ o poiquilotermos, por lo que sus necesidades metabólicas son reducidas. Como explicó Kunkel, un insecto “puede sobrevivir durante semanas con la comida de un día. Mientras algún depredador no se los coma, se quedarán quietos y sentados".
Estos animales tienen, además del cerebro, acumulaciones de tejido nervioso llamados ganglios en sus distintos segmentos (cabeza, tórax y abdomen) capaces de desempeñar funciones nerviosas básicas, por lo que "sin el cerebro, el cuerpo puede seguir funcionando en términos de reacciones muy simples. Pueden ponerse de pie, reaccionar al tacto y moverse", aclaró Tipping.