¡Ya estamos a viernes, malditas y malditos! Y como mandan los cánones, aquí tenemos un nuevo consultorio científico, el artículo que debes leer si quieres darte cuenta de que algo que realizas todos los días (o deberías) no lo estás haciendo de la mejor manera posible. Sin spoilers, sigue leyendo si quieres saber de lo que hablamos.
¿Tienes más preguntas que podemos resolver desde la ciencia? Nuestro equipo está a tu servicio. Pregúntanos utilizando nuestro WhatsApp (+34 644 229 319), e-mail ([email protected]) o redes sociales (tanto Twitter como Facebook). ¡Vamos a por ello!
¿Es verdad que no hay que enjuagarse la boca con agua tras lavarse los dientes, y solo escupir la espuma?
En redes sociales nos hemos encontrado con muchísimos contenidos que aconsejan no enjuagarse la boca con agua tras cepillarse los dientes y que lo correcto sería únicamente escupir la espuma de la pasta dentífrica. Para no quedarnos con la duda, hemos consultado con expertas en salud e higiene bucodental y la literatura científica sobre este asunto, y ambas coinciden en que lo correcto es no enjuagarse con agua tras el cepillado. Os explicamos a continuación los motivos.
Según explica Miriam Vivas, higienista bucodental, experta en salud pública oral y maldita que nos ha prestado sus superpoderes, no debemos enjuagarnos con agua tras el cepillado. Si lo hacemos, "estamos diluyendo el flúor que contiene el dentrífico, por lo que su acción tópica no será efectiva". En este mismo sentido se expresa la Sociedad Española de Odontología Pediátrica (SEOP) en su documento sobre prevención de la caries de primera infancia, donde afirma que después del cepillado se deben "escupir los restos de pasta, pero no enjuagar con agua ni con otros líquidos".
El sentido de esto está en prevenir la caries dental, una patología cuya prevalencia va en aumento (según la OMS) y que sufren más de 2.300 millones de personas en dientes permanentes y 537 millones de niños en dientes de leche. La caries puede provocar dolor en los dientes y, si no se trata, infección y pérdida de dientes, por lo que se verá muy afectada la salud bucodental.
¿Y qué se puede hacer para prevenir y tratar este problema? Además de reducir (o eliminar) la ingesta de azúcares libres, llevar una dieta sana y acudir a revisiones periódicas con el dentista, lo mejor es cepillarse con una pasta de dientes con flúor, un producto que sabemos (gracias a las investigaciones científicas) que inhibe la progresión de la caries, disminuye la sensibilidad dental y remineraliza los dientes (ayuda a recuperar y mantener su estructura y composición química).
Vivas cuenta que existen dos formas de obtener flúor: la sistémica o ingerida (que puede ser con medicamentos o con el agua del grifo, donde también está presente y su concentración está controlada) y la tópica, que es a través del cepillado de dientes.
Para sacar el mayor provecho al flúor, Vivas señala que lo mejor es no enjuagarse con agua porque, si se hace, "la acción tópica (esto es, el cepillado) no será efectiva". "La recomendación es escupir el exceso de dentífrico sobrante sin aclararnos. Otra opción sería utilizar un colutorio fluorado de uso diario tras haber escupido los excesos de dentífrico".
Por último, si el exceso de espuma supone un problema durante o después del cepillado, la experta recomienda buscar alguna pasta de dientes que no contenga SLS (laurilsulfato de sodio), que sirve para crear espuma.
¿Es perjudicial el esmalte endurecedor de uñas de Química Alemana?
Química Alemana es una empresa cosmética colombiana. Entre sus productos se encuentra el esmalte endurecedor para uñas, que es un 'superventas' en internet. Nos habéis preguntado sobre su composición y si puede ser perjudicial. En general, no se debe abusar de los endurecedores de uñas porque hacen más fácil que estas rompan. Respecto a este producto en concreto, su uso es seguro pero contiene formaldehído, que es una sustancia irritante y podría generar dermatitis alérgica de contacto en personas sensibles a esta sustancia aún cumpliendo los límites marcados por la Unión Europea.
Rita Rodrigues, dermatóloga de la Unidad de Uñas del Grupo Pedro Jaén, señala a Maldita.es que no se debe abusar de los endurecedores de uñas porque acaban resecando la lámina ungueal (la capa más superficial de la uña), lo que significa una uña deshidratada, sin brillo y con tendencia a descamarse, y también la deja menos flexible, lo que hace que sea más susceptible de romperse o desprenderse total o parcialmente en caso de golpe o enganchón, añade Rodrigues.
Ocasionalmente los endurecedores pueden provocar dermatitis de contacto, eccemas o toxicidad pulmonar si se respiran con frecuencia sus compuestos volátiles, aclara la dermatóloga, algo especialmente peligroso para las personas que trabajan con este tipo de productos. Menciona también el riesgo de utilizar productos adquiridos fuera de la red de establecimientos autorizados porque pueden contener ingredientes peligrosos que no cumplan con la regulación vigente.
Hay que aclarar que los productos cosméticos en la Unión Europea no están sometidos a ningún procedimiento de autorización aunque sí hay normas que los regulan y sólo se debe notificar cierta información sobre ellos al portal de la Comisión Europea CPNP (portal de notificación de productos cosméticos por sus siglas en inglés), explica a Maldita.es la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS).
La agencia sanitaria española señala que cualquier ciudadano o ciudadana y profesionales sanitarios o profesionales que trabajen con productos cosméticos pueden notificar efectos no deseados y graves relacionados con el uso de productos cosméticos a través de la web de la AEMPS. También indica que cualquier persona o institución que sospeche que un producto cosmético no cumple con la legislación puede notificarlo al correo electrónico [email protected].
Aunque en su página web Química Alemana no menciona su composición, los ingredientes declarados en la etiqueta por la compañía son acetato de etilo, nitrato de celulosa o celuloide, acetato de butilo, aceite de ricino hidrogenado, butanol, butanona o metiletilcetona, acetato de amilo, tosilamina o resina de formaldehído, alcanfor y formaldehído. Los endurecedores de uña con formaldehído son irritantes y pueden causar una caída o rotura dolorosa de las uñas (onicolisis), según muestra la literatura científica.
Esta última sustancia, el formaldehído, fue prohibida en los productos cosméticos en 2019 por la Comisión Europea, aunque se permite el uso de liberadores de formaldehídos (sustancias que liberan formaldehído) bajo el aviso en su etiquetado de que contienen esta sustancia si generan una concentración final superior al 0,05%. Pero en 2021, el Comité Científico de la Seguridad del Consumidor de la Unión Europea consideró que ese límite es insuficiente para proteger a las personas a las que este producto químico puede causar dermatitis alérgica de contacto y aconseja reducirlo al 0,001% para proteger a la inmensa mayoría de personas sensibles al formaldehído.
El químico y maldito Carlos Fernández señala que otros compuestos de la etiqueta, los acetatos de etilo, de butilo y de amilo, son irritantes para las mucosas por inhalación y por eso es preferible usarlo en ambientes ventilados para evitar irritación en ojos y garganta.
El fabricante del endurecedor de uñas señala en su web que no se debe utilizar a diario, que puede producir molestia en el primer uso y se debe evitar el contacto con la cutícula y la piel. También aclara que si se siente dolor, hay que retirar el producto inmediatamente de todas las uñas y suspender su uso. Rita Rodrigues señala que los endurecedores de uñas se deben retirar cada tres o cuatro días con quitaesmaltes sin acetona. Maldita.es ha contactado con Química Alemana para conocer la composición y concentración de los ingredientes que utiliza y si cumplen con el reglamento europeo pero no hemos obtenido de momento respuesta.
¿El bicarbonato y el agua oxigenada sirven y son seguros para blanquear los dientes?
Nos habéis consultado por sustancias de uso casero que puedan hacer más blancos los dientes como el bicarbonato y el agua oxigenada. ¿Funcionan? Y más importante, ¿es seguro utilizarlos? La respuesta corta es que pueden tener cierto efecto blanqueante pero no es recomendable su uso por el daño que pueden causar a la dentadura.
El bicarbonato de sodio forma pequeños cristales que, al frotar con los dientes, producen una abrasión del esmalte de los dientes, explica a Maldita.es el doctor Óscar Castro Reino, presidente del Consejo General de Dentistas. Por ello, aunque pueda producir una eliminación de manchas externas como las debidas al tabaco o café, "no se recomienda su uso por sus efectos abrasivos a medio y largo plazo".
Algo parecido ocurre con el agua oxigenada o peróxido de hidrógeno, añade Castro Reina: "Su utilización casera puede provocar lesiones en las mucosas e irritaciones, además de dañar al esmalte de los dientes". Aunque muchos agentes blanqueadores usados en clínicas dentales llevan peróxido de hidrógeno como principal componente, esto no significa que cualquiera pueda aplicárselo de manera doméstica, aclara el presidente del Consejo General de Dentistas.
Meter el dedo en agua caliente con sal, ¿es bueno para ‘curar’ una infección a raíz de un padrastro?*
Parece inofensivo, al fin y al cabo es un pequeñísimo trozo de piel cercano a la raíz de la uña pero, si alguna vez has tenido un padrastro, habrás comprobado que puede ser bastante molesto y doloroso. Y ya ni te contamos si decides empezar a tirar de él, causa una herida y esta se infecta. Esta semana nos habéis preguntado si es recomendable meter la zona donde aparece el padrastro en agua caliente con sal, sobre todo en caso de infección. Las evidencias científicas apuntan únicamente a los posibles beneficios de introducirla en agua tibia, sin mención alguna a la sal.
Como explica la revista de la Academia Americana de Dermatología (JAAD, por sus siglas en inglés), los padrastros son comunes, recurrentes e incómodos y tienen un origen desconocido, aunque a menudo relacionado con la sequedad de la piel y con la temporada de invierno.
“Existe una predisposición personal de cada uno a tener o no padrastros con frecuencia, pero el factor que más influye es la piel seca. En esto puede tener que ver el uso habitual de detergentes o disolventes, por ejemplo, que genera más sequedad en la cutícula y esta acaba levantándose”, explica a Maldita.es el dermatólogo Donís Muñoz.
¿Cómo es recomendable actuar si un padrastro te molesta? Lo primero, frena tus instintos de arrancarlo, lo hará más doloroso y podrá causar una herida susceptible de infección. La Academia Americana de Dermatología (AAD) recomienda lavar las manos con agua y jabón, cortar la piel sobrante con un cortauñas limpio y, si el área está enrojecida o dolorida, aplicar crema antibiótica y cubrir la zona, para protegerla de posibles gérmenes, como bacterias u hongos.
Para prevenir la aparición de estas pequeñas tiras de piel que se levantan alrededor de las uñas, Muñoz aconseja cuidar nuestras manos e hidratarlas con frecuencia (sobre todo frente agentes agresivos). También es recomendable no morderse las uñas ni cortarlas demasiado y no tirar de las cutículas que las rodean.
Aunque la mayoría de padrastros se curan solos, en caso de que la zona se infecte, lo que se conoce como paroniquia, esta podría inflamarse, enrojecerse y ser más dolorosa. Según el Hospital Rady’s Children de San Diego (Estados Unidos), puede incluso formarse una ampolla de pus. Sin embargo, la paroniquia normalmente no es grave y puede tratarse en casa.
En caso de una infección de este tipo, tanto la Academia Estadounidense de Médicos de Familia como la Clínica Cleveland recomiendan poner el dedo a remojo en agua templada durante unos 15 minutos varias veces al día y acudir al médico si al cabo de los días el dolor y la apariencia no varían. Sin embargo, ninguna menciona la sal entre sus consejos.
“El agua con sal puede tener un efecto antiinflamatorio, pero no sería mi elección. Usarla no está ni bien ni mal, siempre que la temperatura del agua no sea excesiva: debe estar tibia, agradable”, señala Muñoz. “Hoy en día hay alternativas mucho más adecuadas. En el caso de los padrastros, en el momento en el que ya nos hemos hecho la herida o esta zona está infectada, existen tratamientos tópicos antisépticos, más útiles y efectivos”, afirma a Maldita.es el dermatólogo José Aguilera. “Es una tontería sufrir metiendo los dedos en agua caliente con sal para que se cure, es un tratamiento bastante obsoleto”, añade.
Ambos expertos coinciden en que “lo más interesante es la prevención, que sí o sí pasa por el cuidado e hidratación de las manos”.
Antes de despedirnos...
Como todas las semanas, llegados a este punto nos gustaría recordaros que estamos aquí para resolver todas las dudas y preguntas que tengáis respecto a información científica, pero que si lo que te inquieta tiene que ver con un diagnóstico, tratamiento o afección personal, lo único que podemos aconsejarte es que acudas a un profesional sanitario que conozca personalmente tu caso y pueda tratarte adecuadamente.
*Hemos actualizado este artículo para añadir vuestra pregunta sobre los padrastros.
En este artículo ha colaborado con sus superpoderes la higienista bucodental Miriam Vivas y el químico Carlos Fernández.
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