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Un estudio realizado en Israel con más de un millón de personas comparó a las personas vacunadas con las dos dosis de vacuna de Pfizer/BioNTech contra el coronavirus con las que no. El trabajo, publicado en The New England Journal of Medicine, ha estimado que pasado 7 días tras la segunda dosis, la vacuna tiene una eficacia del 94% frente a la COVID-19 sintomática, del 92% frente a las infecciones documentadas y la COVID-19 severa. Las hospitalizaciones por COVID-19 disminuyeron un 87%. Por su parte, el estudio estima que la mortalidad se reduce en un 72%.
El estudio sirve para decir con seguridad que la vacuna es muy eficaz para prevenir enfermedad de COVID-19, pero no se puede usar para decir a ciencia cierta que la vacuna sea muy eficaz para evitar la infección e infectar a otras personas con el coronavirus, ha aclarado en Twitter Miguel Hernán, coautor del estudio, epidemiólogo y profsor de Bioestadística y Epidemiología de la Escuela de Salud Pública T.H. Chan de la Universidad de Harvard (Estados Unidos).
El estudio estaba diseñado para estimar la efectividad de la vacunación para prevenir las infecciones documentadas por el sistema de salud, que suelen ser sintomáticas, y no todas las infecciones. Pero en cambio, muchos individuos con infecciones asintomáticas o con síntomas muy leves no son detectados por el sistema de salud y por lo tanto no pudieron investigar todas las infecciones. La vacunación sí muestra efectividad para prevenir la COVID-19 sintomática según el estudio, ha aclarado Hernán. *
Este estudio es robusto y supone buenas noticias, coinciden los expertos consultados por Maldita Ciencia. "Los números son sólidos, porque provienen del resultado de vacunar masivamente a muchísimas personas", señala a Maldita Ciencia la viróloga Sonia Zuñiga, investigadora de coronavirus en el Centro Nacional de Biotecnología. El estudio coincide con una comunicación corta publicada en The Lancet que incluía únicamente a una pequeña porción de la población (trabajadores sanitarios), añade la científica.
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Zúñiga indica que el estudio "básicamente confirma la eficacia de la vacunación que se observó en los ensayos clínicos". La viróloga advierte "que hay otros factores que pueden influir en los datos, como por ejemplo el confinamiento" o que no se hiciese un seguimiento exhaustivo para encontrar infecciones asintomáticas "pero son datos prometedores".
Coincide con ella el epidemiólogo, profesor en la Universidad de Alcalá de Henares y miembro de la Sociedad Española de Epidemiología (SEE) Pedro Gullón: "Los resultados son relativamente consistentes con lo que sale en ensayos clínicos. Es una buena noticia". Gullón aclara que se trata de un "estudio destinado a ver efectividad in vivo, a diferencia de un ensayo clínico, que mide eficacia en condiciones ideales. Es un estudio controlado donde se ha excluido a colectivos que pueden generar variables que confundan los resultados como trabajadores sanitarios pero no creo que estén sesgando mucho los resultados".
* Aclarado el 8 de marzo de 2021 que las infecciones que se hunden son las infecciones documentadas ya que se desconoce qué ocurre con el total de infecciones, incluyendo las asintomáticas.
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