Están circulando algunos contenidos que relacionan la vacuna de Pfizer y BioNTech con casos de la parálisis de Bell (un trastorno del nervio que controla el movimiento de los músculos de la cara). Sin embargo, según la Agencia de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés), "no hay una base clara sobre la que concluir una relación causal" entre la vacuna y esta patología. Os contamos lo que sabemos al respecto.
Qué se sabe sobre los cuatro casos de parálisis de Bell detectados entre voluntarios que recibieron la vacuna de Pfizer
En los ensayos clínicos de la vacuna de Pfizer Y BioNTech, cuatro voluntarios que recibieron la vacuna sufrieron la parálisis de Bell mientras que en el grupo placebo no se dio ningún caso. La FDA asegura en un informe que no es posible establecer una relación causal entre esos casos y la vacuna porque el número de casos detectados es pequeño y "no más frecuente de lo esperado en la población general”.
Los cuatro casos detectados tuvieron lugar tres, nueve, 37 y 48 días después de que se vacunaran. Uno de los casos (el que se dio tres días después de la vacunación) se resolvió en tres días, aunque con secuelas, según la FDA. A día 14 de noviembre, se informó de que los otros tres casos continuaban o se estaban resolviendo después de 10, 15 y 21 días de que sufrieran la parálisis.
“La frecuencia observada de parálisis de Bell reportada en el grupo de la vacuna es consistente con la tasa de antecedentes esperada en la población general y no hay una base clara sobre la cual concluir una relación causal en este momento”, afirma la Agencia de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos. Aun así, indica que recomendará la vigilancia de los casos de parálisis de Bell cuando se administre la vacuna en poblaciones más grandes.
Jason D. Hinman, profesor asistente de neurología en la Facultad de Medicina David Geffen de la Universidad de California (UCLA) cuenta a Health que no se puede establecer una conexión directa entre la parálisis de Bell y la vacuna de Pfizer. Sospecha que se trata de una coincidencia. "La incidencia normal de parálisis de Bell es de aproximadamente 20 personas de cada 100.000. El estudio de Pfizer examinó a 38.000 pacientes, por lo que cuatro casos estarían dentro de la incidencia normal observada de parálisis de Bell", aclara.
El químico Derek Lowe, que ha trabajado en varias empresas farmacéuticas, considera que "vale la pena vigilarlo". Pero en su blog insiste en que la cantidad de personas que han experimentado la parálisis no es mayor a la que se esperaría en una población de ese tamaño. Por lo tanto, afirma que no es posible asociar la vacuna de Pfizer con este trastorno.
La parálisis de Bell afecta a los músculos de la cara y es más común en mayores de 65 años
Como hemos dicho, la parálisis de Bell es un trastorno del nervio que controla el movimiento de los músculos de la cara. Este nervio se denomina nervio facial o séptimo par craneal, según Medline Plus, el servicio informativo de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
El daño a este nervio causa debilidad o parálisis de los músculos de la cara. “Si tiene parálisis de Bell, puede que el párpado no le cierre bien y que su sonrisa parezca asimétrica”, explica la Academia Estadounidense de Oftalmología. Este organismo sostiene que el paciente también puede tener dificultades para hablar con claridad, perder la sensibilidad en la cara, no percibir el sabor de la comida como antes o experimentar problemas de audición.
La parálisis de Bell afecta de igual manera a hombres y mujeres, según Medline Plus. Y aunque puede afectar a personas de cualquier edad, es más común en mayores de 65 años.
La causa de la parálisis de Bell no está clara y sus síntomas suelen desaparecer en dos o tres meses
“Se piensa que la parálisis de Bell se debe a la hinchazón (inflamación) de este nervio en el área donde atraviesa los huesos del cráneo”, indica Medline Plus. Pero a menudo la causa no es clara.
Según el servicio informativo, podría estar relacionada con un tipo de infección por herpes llamada herpes zóster o con otras afecciones como la infección por VIH, la enfermedad de Lyme (infección bacteriana que se disemina a través de la picadura de uno de varios tipos de garrapatas) o una infección del oído medio. Además, “tener diabetes y estar embarazada puede aumentar el riesgo de padecer parálisis de Bell”.
¿Cuánto duran los síntomas de la parálisis de Bell? La Academia Estadounidense de Oftalmología indica que en ocho de cada 10 personas, los síntomas de la parálisis de Bell comienzan a mejorar en aproximadamente en tres semanas. “Deberían desaparecer casi por completo en un período de dos o tres meses”, añade.
No obstante, puede que algunos síntomas permanezcan. Por ejemplo, “un pequeño grado de parálisis facial o una reducción de movimiento en un lado de la cara”. En aproximadamente dos de cada 10 personas, los síntomas de la parálisis de Bell no desaparecen nunca, según la Academia Estadounidense de Oftalmología.
Primera fecha de publicación del artículo: 11/12/2020.