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MALDITA CIENCIA

Guía sobre cómo actuar ante una pandemia de coronavirus: del lavado de manos a la distancia a mantener*

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¿Estás recibiendo información contradictoria sobre cómo plantar cara al archiconocido coronavirus? ¿No sabes cómo actuar cuando un desconocido tose o estornuda en espacios cerrados o todavía piensas que una mascarilla es el milagro anti-contagio por excelencia? ¿Eres tú, acaso, quien tiene sospechosos síntomas "gripales" tras un viaje a China, Irán o Italia? ¡No busques más! Maldita Ciencia llega al rescate con la Guía sobre cómo actuar ante una pandemia para aclarar estas y otras posibles dudas sobre el coronavirus.

1. Quédate en casa

Es importante aunque seas joven y tu riesgo sea menor: para proteger a la población con más riesgo y evitar que el sistema sanitario colapso. Las medidas del estado de alarma buscan aumentar la distancia social para reducir el ritmo de contagio.

Además, el coronavirus también mata a jóvenes sin enfermedades previas conocidas (aunque sobre todo a mayores), avisa la OMS.

2. Lávate bien y frecuentemente las manos

Esta es la segunda regla de oro para todo aquel que quiera minimizar el riesgo de contagio de coronavirus: si hablamos de manos, que el "así lavaba, así, así" nos sirva como melodía-mantra para estos días. ¡Recuerda que estas van al pan!

Somos conscientes de que la importancia de mantener una higiene personal adecuada es atemporal. Ahora bien, si de primeras, sin hablar de virus ni epidemias, las recomendaciones oficiales insisten en mantener las manos limpias (en especial antes de comer o después de ir al baño), el contexto actual nos da todavía más razones para frotar con ganas, frecuentemente y durante al menos 40 segundos.

Además, como te explicamos aquí en profundidad, hay que usar jabón y agua o desinfectante con base de alcohol. No vale sólo usar agua.

3. Tápate la boca y la nariz al toser o estornudar (con un pañuelo de papel desechable o la parte interna del codo)

Normalmente no vas tosiendo en la cara a la gente, ¿a que no? Pues ahora más que nunca debemos asegurarnos de que nuestras babas y moquetes no lleguen a terceros, en especial si tenemos síntomas similares a los de la gripe. Como ya te contábamos aquí, el coronavirus se propaga a través de esas pequeñas gotas que expulsamos con las toses y estornudos.

Al cubrir la boca y la nariz cuando lo hacemos, evitamos la propagación de los gérmenes y virus. Pero ojo, si nos las tapamos con las manos, podremos infectar todo lo que toquemos después. Lo adecuado es hacerlo con la parte interna del codo o con un pañuelo de papel desechable. Además, da mucho menos asquete.

4. Mantén las distancias, en especial con las personas con síntomas

Si no te fías de nosotros, hazlo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Ministerio de Sanidad, quienes nos repiten hasta la saciedad una de las pautas anti-contagio más importantes: mantener las distancias adecuadas con nuestro vecino.

De hecho, en Italia, uno de los países de riesgo (donde, a día 3 de marzo se han notificado más de 2500 casos de coronavirus), la recomendación de los expertos sobre mantener una distancia mínima de un metro en espacios cerrados ya se ha convertido en ley.

5. Al saludar, mejor que corra el aire

Sabemos, malditos, que sois gente agradable y educada y nunca, nunca insinuaríamos si quiera que esto deba cambiar. Sin embargo, estaréis de acuerdo con nosotros en que hay circunstancias concretas, como una pandemia, en las que podemos (y debemos) dar rienda suelta a nuestra faceta más precavida y evitar las distancias demasiado cortas.

Piénsalo: quizá juntar moflete con moflete y pegar dos sonoros y húmedos besos o refrotar bien las manos con la personita de en frente no sea lo más adecuado si queremos evitar un virus que puede contagiarse a través de las babillas o superficies que hayas toqueteado.

6. No utilices mascarilla: salvo que estés contagiado o en contacto con alguien que lo esté, no la necesitas (pero muchos profesionales y enfermos sí)

Lo único que vas a conseguir si te unes a la histeria pro-mascarilla es que aquellos que realmente la necesitan no tengan acceso a ella. ¿Solución? No la utilices para no contagiarte, sino para no contagiar.

Nos explicamos: la mascarilla es una herramienta efectiva para evitar propagar los gérmenes y virus en el caso de que ya los tengas, pero no hará que no te contagies. Ahora bien, hay una excepción.

La OMS explica cuándo sí usar esta máscara: si estás cuidando de una persona que pueda estar infectada de coronavirus o si estás tosiendo o estornudando y crees que puedes tener esta infección. Recuerda que si la llevas, es importante saber cómo usarla y cómo deshacerte de ella, como ya te contábamos aquí.

7. No compartas información que no proceda de fuentes oficiales (pistas: cadenas de WhatsApp, tuits o posts de Facebook alarmistas y sospechosos)

Las situaciones de crisis son el caldo de cultivo perfecto para la desinformación. No son pocos los mensajes falsos y alarmistas que se mueven en relación al coronavirus (muchos de los cuales ya hemos desmentido en Maldita.es). Compartir estos bulos pone en peligro la seguridad de la población, dificulta la recepción de información veraz e entorpece que se siga el protocolo recomendado por los organismos oficiales.

*Actualizado el 20 de marzo tras la declaración del COVID-19 como pandemia por la OMS y la instauración del estado de alarma en España.

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