Como recordaréis, hace unos días os hablábamos de un estudio publicado en BioRxiv (todavía no aparece en ninguna revista científica) que mostraba cómo plantas de tomate y tabaco emitían ultrasonidos cuando sus tallos eran cortados o no recibían agua.
Tras preguntar a varios biólogos sus impresiones sobre la investigación, hoy queremos saber si las plantas realmente sufren. Si buscamos en el diccionario de la Real Academia Española el significado del verbo sufrir leemos lo siguiente en su primera acepción: "Sentir físicamente un daño, un dolor, una enfermedad o un castigo".
"Las plantas no experimentan dolor o molestia, no tienen sistema nervioso ni manera de percibir el dolor", explica a Maldita Ciencia Cristina Ferrándiz Maestre, investigadora del Instituto de Biología Molecular y Celular de Plantas (CSIC-UPV).
No obstante, según la experta, eso no quiere decir que no perciban estímulos mecánicos o de otro tipo, ni que no respondan fisiológicamente al estrés (como al ser cortadas o no regadas). "Cuando la planta sufre estrés reacciona y entre las posibles respuestas podría estar la emisión de sonidos, como ya se ha visto para otras respuestas como la emisión de compuestos volátiles (olores)", recuerda Ferrándiz.
Sin embargo, volviendo a si las plantas "chillaban" al ser cortadas como recogieron varios medios, la científica recalca que la investigación no prueba que los sonidos emitidos sirvan para algo. "Podrían ser simplemente efectos colaterales de ciertos cambios físicos asociados a la deshidratación, por ejemplo", plantea.
Por su parte Rafael Medina, doctor en Biología e investigador especialista en Filogenia vegetal, comparte que las plantas no chillan y respecto a si sufren, depende de cómo interpretemos ese concepto. El biólogo recuerda que las plantas son seres vivos muy activos, que interactúan constantemente con el ambiente y que son capaces de responder a estímulos y amenazas dañinas. "Producir daño en una parte de la planta provocará un estímulo que "alarmará" a todo el organismo y lo preparará para una reacción", indica a Maldita Ciencia.
Por tanto, "podemos decir que las plantas "sufren" si nos referimos a que son capaces de detectar y responder a estímulos negativos, daños o heridas", afirma Medina. "Sin embargo, si entendemos "sufrimiento" desde nuestro punto de vista animal, hay que recordar que las plantas carecen de ningún tipo de sistema nervioso y es incorrecto que posean una capacidad sensorial con la que sentirnos identificados", subraya.
Agustín Lahora, doctor en Biología y maldito que nos ha prestado sus superpoderes, comparte el mismo punto de vista. "Las plantas tienen sentidos, pero no sentimientos. No se debe "humanizar" la naturaleza", señala a Maldita Ciencia.
En cuanto a los sentidos, aunque son muy diferentes a los de los animales, Lahora detalla que las plantas son capaces, a su manera, "de ver, tocar, oír y percibir cambios físicos y químicos". "Las plantas sufren estrés ante condiciones adversas; otra cosa es que tengan sentimientos y puedan sufrir como los humanos", concluye.