¡Buenos días, malditos y malditas! Hoy estamos de celebración, ¡ya son 60 los consultorios durante los que nos habéis acompañado! Desde Maldita Ciencia os agradecemos que continuéis al pie del cañón, confiándonos vuestras inquietudes y os animamos a que lo sigáis haciendo. ¿Cómo? Podéis mandarnos todas vuestras preguntas a través de nuestro correo electrónico ([email protected]), número de WhatsApp (655 195 538) y redes sociales (aquí tienes nuestro Twitter y nuestro Facebook). ¡Manos a la obra!
¿Es efectiva la haloterapia para mejorar problemas respiratorios?
Aunque generalmente nos preguntáis por el azúcar, hoy le toca el turno a la sal. En concreto, nos decís que habéis recibido información sobre ciertos “tratamientos” que recomiendan usar este mineral y, más concretamente, nos preguntáis por la haloterapia, una pseudoterapia que consiste en reproducir el clima que hay dentro de las minas de sal.
Según quienes la ofrecen, sería efectiva "para el tratamiento de enfermedades del aparato respiratorio y enfermedades dermatológicas" además de "ser beneficiosa en casos de estrés, agotamiento y rendimiento deportivo", como promocionan diferentes páginas web. Sin embargo, no hay evidencias científicas que demuestren que la haloterapia sea beneficiosa para tratar problemas respiratorios o de otra índole.
Las cuevas de sal son cuevas artificiales en locales comerciales dentro de la ciudad, donde las paredes, el techo y el suelo están total o parcialmente recubiertos con capas de sal, según explica aquí Marián García, farmacéutica y dietista-nutricionista. "Además de la bonita estampa, hay un halogenerador (la palabra no es broma) que 'libera las micropartículas de cloruro de sodio necesarias para crear el ambiente de las minas de sal'", añade.
García también explica por qué no hay evidencias científicas sólidas de que esta terapia sea efectiva. "Los estudios a los que se agarra son de baja calidad, hablan de las técnicas diferentes o están realizados con conflictos de interés", expone.
Lo que concluyen las revisiones es que se necesitan investigaciones de mayor calidad para poder conocer los posibles efectos (si los hubiese) de esta terapia y el hipotético impacto en la vida diaria de personas con problemas respiratorios.
Los altramuces en ayunas, ¿son buenos para el colesterol?
¿A quién no le han servido un platito de altramuces al pedir el aperitivo en un bar? Esta semana queréis saber algo más sobre esta legumbre, también conocida como "lupín", "entremozo" o "chocho". En concreto, si es cierto que tomarla cruda y en ayunas podría ser un remedio eficaz para nivelar los niveles de colesterol. Pues sí: hay estudios que muestran que las proteínas de los altramuces ayudan a reducir el colesterol.
Ahora bien, no hemos encontrado evidencias científicas que avalen que comerlos en ayunas y crudos sea un factor importante para obtener este beneficio. "Esta pregunta [si es mejor tomarlos en ayunas] no tiene fácil respuesta, por la falta de estudios al respecto", explica a Maldita Ciencia José Carlos Jiménez, investigador en la Estación Experimental del Zaidín (CSIC) y que actualmente desarrolla una línea de investigación sobre las propiedades potencialmente beneficiosas del consumo de altramuces.
Respecto al tomarlos crudos, también faltan estudios. Según Jiménez, hay muchos procesados en los que se ha demostrado que las proteínas que contienen las semillas sufren desnaturalización y pérdida de estructura. Esto podría llevar a una hidrólisis (descomposición de sustancias orgánicas por acción del agua) que haría más fácil consumirlos así, por lo que tendría sentido que tomarlos crudos fuese una vía mas eficaz para que la proteína entera pudiera pasar el tracto digestivo y ejercer su acción. Sin embargo, el investigador recalca: "Es un tema que esta todavía por estudiar".
Este estudio, publicado en 2012 en la revista científica British Journal of Nutrition, sugiere la posible actividad hipocolesterolémica derivada del consumo de las proteínas presentes en los altramuces. Además, investigaciones realizadas en personas mayores de 50 años mostraron que la ingesta moderada de legumbres podría disminuir hasta un 6% los niveles totales de colesterol, reduciendo así el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares.
"No obstante, los mecanismos de acción responsables de estos efectos necesitan ser estudiados en mayor profundidad", explican los autores de este este otro estudio, llevado a cabo por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
A pesar de las propiedades de la legumbre, en ningún caso debe abandonarse un tratamiento médico, sustituyendo este por el consumo de altramuces. "Yo nunca recomendaría que se abandonase un tratamiento", subraya Jiménez. "Se puede considerar la ingesta de estas legumbres como una estrategia de refuerzo para conseguir que los niveles de colesterol bajen", añade.
Si te has quedado con ganas de saber más sobre los altramuces, en este artículo escrito por Jiménez en un blog de 20 Minutos puedes leer más datos sobre sus beneficios para la salud. Además, desde la Estación Experimental del Zaldín, explican aquí y aquí diferentes propiedades de los altramuces.
¿Es la arcilla verde beneficiosa para la piel?
Si hace unos días os hablábamos del aloe vera y su eficacia no demostrada para curar quemaduras, hoy le toca el turno a la arcilla verde. Nos habéis preguntado si es positiva para la piel y, aunque al igual que otros tipos de arcillas puede tener aplicaciones beneficiosas para nuestra salud, también puede ser perjudicial si contiene impurezas como metales pesados.
Las arcillas son muy usadas para tratamientos cosméticos. Hay evidencia científica de que las mascarillas de arcilla no mejoran la elasticidad o firmeza de la piel, al menos a corto plazo. Su uso continuado tal vez sí la mejore, pero de momento solo hay evidencias en experimentos con ratas. Otras aplicaciones cosméticas serían la absorción de grasa o la cobertura de imperfecciones de la piel, basadas en la gran capacidad que tiene la arcilla de absorción y de formar una película protectora en la piel.
Las arcillas han sido utilizadas con fines medicinales desde la prehistoria y hay evidencias de que pueden tener aplicaciones beneficiosas. Por ejemplo, se han comprobado las propiedades antibactericidas de algunas de ellas. En concreto, en este estudio se investigaron arcillas verdes que han sido tradicionalmente usadas para curar la “úlcera de Buruli” (una infección crónica de la piel). En el estudio vieron que algunas (hay de distintos tipos, dependiendo de su composición) sí mataban bacterias. Nuevas investigaciones están empezando a entender los mecanismos detrás de estas propiedades.
Sin embargo, el uso de arcillas también puede ser perjudicial si incluyen impurezas, por lo que es importante comprarlas a fabricantes que hayan pasado análisis y controles de calidad. También pueden ser tóxicas si se inhalan durante largos periodos de tiempo.
¿Hay bacterias que convierten plástico en agua?
Otra de las consultas que nos ha llegado esta semana a la redacción es si existen bacterias con el "poder" de convertir el plástico en agua. Pues no exactamente: hay bacterias que descomponen plástico en sustancias, que a su vez pueden acabar en agua. Por lo tanto, no hay una bacteria que sea capaz de digerir plástico y dar como único desecho agua. Varios grupos de investigación y empresas están investigando cómo podríamos usar bacterias para descomponer el plástico en componentes reaprovechables.
Una de estas compañías es BioCellection, fundada por dos estudiantes universitarias. Miranda Wang y Jeanny Yao llevan trabajando desde 2012, cuando estaban en el instituto, en su proyecto de usar bacterias para reciclar plásticos. Hay varias noticias sobre su proyecto y en algunas aparece que las bacterias que usan pueden convertir el plástico en agua. Como se puede ver en la publicación científica que han publicado recientemente, esto no es así exactamente. El plástico se convierte en otras sustancias aunque, si se sigue trabajando con ellas uno de los productos finales sí es agua.
Hay otros proyectos investigando técnicas similares, como un grupo de investigación en Japón que utiliza una bacteria distinta para descomponer un tipo concreto de plástico, PET. Eso sí, se trata de investigaciones en fase experimental. La de Wang y Yao parece ser de más avanzadas. Su tecnología consigue reciclar unos 10 litros de plástico al día. En el caso de otros proyectos de investigación el proceso es mucho más lento aún. El objetivo final es que estas bacterias se puedan usar en plantas de reciclaje de todo el mundo, pero aún tendremos que esperar como mínimo varios años para verlo.
Y por último...
Siempre os decimos que estamos encantados de ayudaros y responder a vuestras preguntas. Pero también os repetimos que, para algunas preguntas, lo mejor es que os dirijáis a un médico especialista que conozca vuestro caso y pueda orientaros. ¡Buen fin de semana, malditas y malditos!