A raíz de artículos como este, queréis saber si es cierto que existe el supuesto estudio científico que demuestra que el jamón ibérico de bellota 100% natural es beneficioso para el intestino.
Es cierto que expertos de la Universidad de Oviedo y la Universidad Complutense de Madrid, en colaboración con el Departamento de Investigación y Desarrollo de Joselito, de donde procede el jamón utilizado en los ensayos, han investigado la posible repercusión del alimento en nuestro sistema digestivo.
Sin embargo, los ensayos se han realizado en ratas y tan solo se ha investigado si el alimento era efectivo previniendo los síntomas de la colitis ulcerosa, una afección inflamatoria del colon y el recto (no de enfermedades intestinales en general). Además, al no localizar el artículo científico, desde Maldita Ciencia hemos preguntado los investigadores, que nos han explicado que todavía está pendiente de publicarse (la revista científica PLOS One lo sigue evaluando).
Para conocer los posibles beneficios de este tipo de jamón, el grupo de expertos comparó los efectos de diferentes dietas en grupos de ratas durante cuatro semanas. Solo a uno de ellos se le administró jamón de bellota 100% natural, al que no se añadió ningún conservante químico, tan solo sal marina.
Según han explicado los investigadores, este tipo de jamón causó cambios en la microbiota intestinal del primero grupo, aumentando las poblaciones de bacterias con características antiinflamatorias (beneficiosas para prevenir la colitis ulcerosa) y disminuyendo aquellas que podrían agravar el estado de la enfermedad.
Según explica a Maldita Ciencia Felipe Lombó, responsable del grupo de investigación de BIONUC (Biotechnology of Nutraceuticals and Bioactive Compounds) de la Universidad de Oviedo, tras inducir a los animales colitis ulcerosa a través del agua que bebían, el índice de actividad de la enfermedad era prácticamente nulo en los alimentados con jamón de bellota, pero intenso en los animales de control cuya dieta se basaba en pienso vegetal para rata.
"Los daños observables en la mucosa del colon del primer grupo (úlceras y destrucción del epitelio intestinal) eran casi inexistentes", añade Lombó. "Además, en las muestras de plasma sanguíneo, estos tenían niveles mayores de actividad antioxidante total y menores de los marcadores del sistema inmune que aumentan con el brote de la enfermedad", concluye.
En cualquier caso, aunque ya se han iniciado los estudios, los resultados todavía no pueden aplicarse a pacientes humanos. Además, insistimos, el estudio está pendiente de publicarse en una revista científica, en la que expertos independientes analizarán su rigurosidad.