Nos habéis preguntado si es segura la radiación que emiten los microondas. Os respondemos.
Como ya os contamos en nuestro consultorio, los microondas funcionan utilizando un determinado tipo de radiación en el espectro de las microondas (de ahí el nombre del electrodoméstico). Cuando esas microondas son absorbidas por alimentos que contienen moléculas de agua, estas vibran y eso es lo que causa que se calienten. Como explica la Sociedad Americana del Cáncer, los microondas no utilizan radiación ionizante (rayos X o rayos gamma, por ejemplo, que sí se consideran cancerígenas), ni hacen la comida radiactiva ni distinta de ninguna forma. Lo único que pueden hacer es cambiar su estructura cocinándola, igual que lo haría cualquier otro método de cocinado.
Además, los microondas están diseñados para contener esas microondas en su interior. Las ondas solo se generan cuando la puerta del aparato está cerrada, y tienen una cubierta metálica especialmente diseñada y creada para evitar que las ondas salgan al exterior. Por eso no debe utilizarse un microondas cuya cubierta ha sido retirada, está rota o se encuentra en mal estado.
Pero si se cumplen estas condiciones, no hay nada que temer al utilizar un microondas, ni directo ni al comer alimentos calentados en él.