Si le echas agua a la miel en un bol y la mueves aparecerán patrones del panal de abeja por la memoria genética de la miel. O al menos así lo dice un vídeo viral en Twitter.
La realidad nos la explica Beatriz Robles, tecnóloga de alimentos y dietista-nutricionista. "Lo que vemos es el efecto del movimiento del agua sobre la miel debido a las tensiones superficiales de ambas. También depende de la superficie en la que esté: solo ocurre si se colocan sobre un bol cóncavo". ¿Y qué ocurre con la memoria genética que dice el vídeo?
La miel no tiene genes. "Los genes están contenidos en células, pero la miel está formada por compuestos químicos, no por células. La miel sí puede contener partículas de polen que a su vez contendrían material genético. Pero, por supuesto, el ADN del polen que potencialmente está en la miel no “sabe” ni mucho menos que esa miel una vez estuvo en un panal de cera con forma hexagonal", nos explica Beatriz Robles.