El peso y el adelgazamiento son cuestiones en las que la salud se mezcla con el marketing y a veces se promueven hábitos que, según la ciencia, o no sirven de nada o pueden incluso ser dañinos. Desde Maldita Ciencia queremos ayudar a distinguir qué es cierto, y qué no, según las evidencias disponibles.
¿En qué consiste?
Esta dieta está basada en la idea de que el grupo sanguíneo de cada uno está relacionado con un funcionamiento distinto del metabolismo, y por tanto habrá que variar nuestra alimentación en función de nuestro grupo.
Para saber qué debemos comer según nuestro grupo sanguíneo solo hay que pensar en qué se comía en la época en la que, supuestamente, surgió cada grupo: los 0 son los cazadores y recolectores (surgido hace 30.000 años), los A son los agricultores sociales (hace 20.000 años), los B son los nómadas ganaderos (10.000 años) y los AB, una mezcla de los A y los B (hace 1.000 años).
A los cazadores correspondería una dieta basada en carnes y algunas frutas, con alto contenido en proteínas; a los agricultores, una basada en alimentos vegetales y cereales, y a los ganaderos, lácteos, pescados y caza. Los AB tendrían una mezcla de los dos últimos: preferencia por los alimentos vegetales y dependencia de los lácteos para conseguir las proteínas que necesitan.
Ninguna base sólida
No hay ninguna base sólida de todo esto: ni está confirmado que los grupos sanguíneos surgiesen en esos momentos, ni que tengan relación con el metabolismo, ni que comer diferente según el grupo sanguíneo tenga algún efecto sobre la salud (de hecho, un estudio publicado en la revista PLOS One sugiere más bien lo contrario, que no parece haber tal efecto).
Por qué a veces 'funciona'
Esta dieta puede dar resultado al principio porque, como todas, comienzan por limitar los alimentos menos saludables (bollería, dulces, fritos, aperitivos de patatas fritas y similares, bebidas azucaradas) y porque al eliminar grupos de alimentos hay que ser más selectivo con lo que se come, pero eso no tiene nada que ver con su supuesta base teórica.