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Máquinas expendedoras: por qué sus productos suelen ser de baja calidad nutricional y cómo escoger opciones más saludables

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España es uno de los países líderes en Europa en el uso de máquinas expendedoras, con una máquina por cada 80 habitantes, según datos de la Asociación Europea de Vending y Servicio de Café (EVA)  que recoge una investigación publicada en 2021 sobre la calidad nutricional de los productos de estas máquinas. La media europea es de una máquina por cada 180 habitantes. En ellas, abundan los productos ultraprocesados y de baja calidad nutricional. ¿A qué se debe? ¿Cómo afectan estos alimentos y bebidas a nuestra salud? ¿Por qué opciones saludables es posible optar?

Los productos de las máquinas expendedoras suelen ser altos en grasas, azúcares y sal

La dietista-nutricionista Beatriz Robles indica a Maldita.es que los productos que encontramos típicamente en máquinas expendedoras son ultraprocesados dulces (bollería industrial, galletas, tortitas y barritas de cereales, chocolatinas...) y salados (patatas fritas y otros snacks, frutos secos fritos y con sal...). 

“En cuanto a las bebidas, la única que se salva es el agua, cuando la hay (y no olvidemos que el agua embotellada es infinitamente menos sostenible que la del grifo, que es perfectamente segura)”, subraya.

Una investigación publicada este año en la revista International Journal of Environmental Research and Public Health evalúa los productos ofrecidos en las máquinas expendedoras de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU). En las 202 máquinas analizadas, los productos más vendidos eran los dulces (23,4%), seguidos del café (20,3 %) y los aperitivos salados (11,7 %). Además de que casi la mitad de los productos eran de baja calidad nutricional, el 73,8% de los artículos eran ultraprocesados.

Naiara Martínez Pérez, profesora del Departamento de Enfermería de la UPV/EHU y una de las autoras del estudio, explica a Maldita.es que muchos de estos productos tienen una baja calidad nutricional porque tienen una densidad calórica alta y son altos en grasas, azúcares y sal. Además, “son bajos en fibra y micronutrientes (vitaminas y minerales)”.  

Estos productos suelen conservarse bien, son baratos de producir y tienen buena aceptación

La razón de que sean estos los productos más frecuentes en las máquinas de vending está “en su propia naturaleza”, según Robles: “Se conservan muy bien durante largos periodos de tiempo (no hay que rotarlos tanto), muchas veces no necesitan frío (las máquinas suelen estar refrigeradas igualmente para conservar las bebidas, pero para el consumidor es más cómodo si lo compra para comérselo más tarde), vienen envueltos en raciones individuales y resultan fáciles de transportar”. A ello se suma que “son baratos de producir y el margen de beneficios es amplio”.

Otra de las razones de que las máquinas expendedoras suelen tener productos de baja calidad nutricional es que estos alimentos “tienen buena aceptación”. Así lo indica a Maldita.es Miguel Ángel Lurueña, tecnólogo de los alimentos: “Por lo general se trata de productos con sabores intensos y atractivos (dulces o salados). Por ejemplo, hay muchas personas a las que les cuesta comer una manzana, pero comen sin problema una chocolatina”. 

En Maldita.es os hemos explicado por qué hay algunos alimentos que es difícil dejar de comer una vez que se empieza y cómo controlarlo. Entre ellos, hay algunos que suelen estar en máquinas expendedoras como patatas fritas o frutos secos con sal.

Además, según Lurueña, “muchos de esos productos se consumen frecuentemente a modo de ‘recompensa’, por ejemplo, en un descanso durante el trabajo o durante el estudio o en un recinto deportivo después de practicar deporte”.

Por qué estos alimentos pueden ser perjudiciales para la salud

¿Qué efectos pueden tener este tipo de productos sobre la salud? “Cada vez tenemos más evidencias de que el consumo de ultraprocesados se relaciona con mayor riesgo de sobrepeso, obesidad, enfermedad cardiovascular, cáncer o diabetes”, asegura Robles.

En Maldita.es ya os hemos explicado cómo detectar alimentos ultraprocesados y por qué hay alimentos que incluso en pequeñas cantidades no son recomendables. También os hemos contado que el consumo de azúcar tiene múltiples efectos en la salud a corto, medio y largo plazo: de la resistencia a la insulina a la diabetes tipo 2, la obesidad e incluso el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares o incluso cáncer. 

Lurueña confirma que la ingesta habitual o excesiva de productos insanos aumenta el riesgo de caries, sobrepeso, obesidad, diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares o diferentes tipos de cáncer: “Es preferible evitarlos en la medida de lo posible o reducir su consumo”.

Una de las razones por las que este tipo de máquinas tienen éxito es “nuestra falta de planificación”, según el tecnólogo de los alimentos: “Si improvisamos y no planificamos lo que vamos a comer cuando nos entre apetito en mitad del trabajo o caminando por la calle, acudiremos al primer sitio que tengamos cerca para obtener algo que comer, que puede ser una máquina de este tipo”. 

Para evitar esas situaciones, el experto aconseja “planificar y anticiparse”: “Por ejemplo, ir al trabajo o a la biblioteca con unos frutos secos y una manzana para cuando nos entre el apetito”.

Este tipo de máquinas también pueden encontrarse en algunos hospitales, tal y como subraya a Maldita.es Daniel Ursúa, dietista-nutricionista. Según indica, resulta “inadecuado” que “haya productos ultraprocesados insanos y no haya opciones saludables en sitios de estrés y miedos como puede ser un  hospital”. *

De fruta a frutos secos crudos: qué opciones pueden ser más saludables

En algunas máquinas expendedoras, según cuenta Robles, se están incorporando algunos productos “más interesantes” como frutas enteras o peladas y cortadas en trozos, frutas deshidratadas en bolsas, bolsitas de frutos secos crudos o tostados sin sal. “Estas serían opciones de alta calidad nutricional porque nos aportan muchos nutrientes por cada kilocaloría”, comenta. 

Consumir algunos de estos productos puede ser bueno para la salud. Por ejemplo, el consumo de frutas y hortalizas reduce el riesgo de enfermedad cardiovascular, cáncer y mortalidad por todas las causas, según concluye una revisión publicada en la revista científica International Journal of Epidemiology. 

No obstante, hay que tener cuidado con los “falsos saludables”, tal y como subraya Robles. Es decir, productos con fama de ser sanos y que en realidad son ultraprocesados cargados de azúcares, grasas de mala calidad y sal. En este grupo entrarían por ejemplo “las tortitas de arroz cubiertas de chocolate, las barritas de cereales o los sandwiches ‘de atún’ o ‘de pavo’ con salsas de malísima calidad”.

¿Son los alimentos saludables más caros?

En algunos casos los alimentos y bebidas con alta calidad nutricional resultan más caros, según los expertos consultados. “En el caso de las frutas enteras y, sobre todo, cortadas y peladas, es probable que sea así porque, debido a que en ellas pueden crecer los microorganismos, exigen una mayor rotación y un mantenimiento escrupuloso de la cadena de frío, lo que incrementa el coste”, afirma Robles.

Esto ocurriría también con otros productos frescos, “como las ensaladas listas para consumo”. La dietista-nutricionista recuerda que también “hay que tener en cuenta que no todas las ensaladas tienen ingredientes de buena calidad”.

Además, tal y como indica Martínez, los productos de baja calidad suelen ser más baratos, “ya que los ultraprocesados contienen ingredientes baratos”. Esto, según cuenta, supone un problema porque el precio, junto a otros factores como el sabor o la conveniencia, es un determinante importante en la elección de alimentos y bebidas.

* Actualizado el 31 de agosto con declaraciones del dietista-nutricionista Daniel Ursúa.

Este contenido es apoyado por la iniciativa “Alimentando el cambio” de DANONE EDP en el que Maldita.es colabora elaborando contenidos independientes según su metodología.

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