La sucesión de conflictos en diversos puntos del mundo están poniendo en una situación de extrema vulnerabilidad a personas civiles que se encuentran inmersas en las zonas de conflicto donde se producen los enfrentamientos. El derecho internacional humanitario recoge las obligaciones que las potencias armadas intervinientes en un conflicto (estados, milicias, grupos armados…) deben cumplir para salvar y mantener al margen de las confrontaciones a las personas civiles y no combatientes. Estas normas se agrupan en los Convenios de Ginebra y sus protocolos de actuación que han firmado la mayoría de los Estados del planeta y en otros acuerdos internacionales.
En pocas palabras:
Los derechos y protección que tienen las personas civiles ajenas al conflicto que explicamos en este artículo las hemos agrupado en los siguientes puntos:
- Los derechos generales que tienen todas las personas civiles y no combatientes en un conflicto. Pincha para saber más.
- Acciones que están prohibidas en guerras y que afectan a la población civil como bombardear escuelas o denegar la ayuda humanitaria: tienen la consideración de crímenes de guerra. Pincha para saber más.
- En una zona ocupada: obligaciones de las partes y derechos de las personas civiles. Pincha para saber más.
- Derechos de personas extranjeras y refugiados en zonas de conflicto. Pincha para saber más.
- Derechos del personal de las Naciones Unidas, de la Cruz Roja y de las organizaciones humanitarias. Pincha para saber más.
Para saber más:
Los derechos generales de toda persona civil en un conflicto
El derecho humanitario son una serie de acuerdos internacionales que establecen normas para regular los conflictos. En concreto, el IV Convenio de Ginebra (1949), la convención sobre los Derechos del Niño (1989) y la convención sobre la seguridad del personal de las Naciones Unidas (1994) son los tratados internacionales que indican lo que se puede hacer y lo que no a la población civil y las personas no intervinientes en una guerra.Entre los derechos y obligaciones generales que establecen los acuerdos internacionales, se encuentran:
Designar zonas sanitarias, de seguridad y neutrales que las partes en conflicto (países, ejércitos, fuerzas armadas, etc.) deberán respetar y proteger de los efectos de la guerra.
Proteger especialmente a heridos, enfermos, náufragos, personas con discapacidad, niños y personas embarazadas y favorecer su evacuación de las zonas de peligro.
Los niños menores de quince años bajo ningún concepto podrán participar en las operaciones militares o ser reclutados.
Respetar las prácticas religiosas y culturales, y la dignidad de las personas.
Permitir el paso de víveres, medicamentos y ropa incluso a zonas enemigas, así como de ministros religiosos y objetos de culto.
Fomentar la reunión de familiares dispersos y permitir las comunicaciones entre ellos.
Respetar al personal sanitario y a los hospitales, así como los transportes aéreos, marítimos y terrestres que desplacen a enfermos y personas vulnerables, siempre y cuando ni los hospitales ni los transportes se usen para realizar acciones militares, ocultar militares o atacar.
La protección y derechos de las personas que se encuentren inmersas en conflictos será análoga a la de las personas extranjeras en tiempos de paz cuando esté en un lugar controlado por una potencia distinta a la que pertenece la persona.
Acciones prohibidas en tiempos de guerra: los crímenes de guerra
Bombardear escuelas, torturar o esclavizar a personas o bloquear víveres para la población civil son crímenes de guerra para el derecho internacional humanitario. Como ya contamos en Maldita.es, la mayoría de los crímenes de guerra son acciones contra colectivos especialmente vulnerables en un conflicto: la población civil, los heridos, los náufragos, el personal humanitario y los prisioneros de guerra.
En una zona ocupada: obligaciones de las partes y derechos de las personas civiles
El IV Convenio de Ginebra recoge una serie de derechos específicos para aquellas personas civiles que se encuentran en una zona ocupada por una fuerza militar. Así, la fuerza ocupante tiene las siguientes obligaciones:
El ocupante tiene prohibido realizar traslados y deportaciones de la población ocupada a otros países y/o fuera del territorio ocupado, salvo por extrema necesidad. El ocupante podrá evacuar a la población de una zona ocupada y trasladarla a otra parte de la zona ocupada sólo por razones militares o para garantizar la seguridad de la población.
La población evacuada será devuelta a sus hogares en cuanto se pueda. El ocupante es el responsable de gestionar la evacuación y el acogimiento de las personas trasladadas.
El ocupante no puede trasladar parte de su población civil al territorio ocupado (lo que se conoce como establecimiento de colonias en zonas ocupadas).
El ocupante deberá garantizar la protección, manutención y educación de los niños de una zona ocupada.
No podrá obligar a los ocupados a servir en su propio ejército o en fuerzas auxiliares, aunque sí podrá obligar a la población a trabajar para garantizar los servicios públicos, la alimentación, el transporte y el alojamiento del territorio ocupado.
El ocupante no puede destruir instalaciones o edificios del territorio ocupado, salvo por cuestiones militares.
El ocupante debe abastecer al territorio ocupado de víveres y medicamentos, y garantizar los servicios de salud pública. Si faltan suministros, el ocupante debe aceptar la ayuda humanitaria internacional proporcionada por otros países o por las organizaciones humanitarias como la Cruz Roja. Las ayudas no podrán ser desviadas y deberán llegar a la población ocupada.
El ocupante podrá reformar las leyes del territorio ocupado y podrá juzgar a través de tribunales establecidos en él, pero deberá tener en cuenta la legislación penal previa. No podrá sentenciar con pena de muerte, salvo que la legislación del país ocupado contemplara esa opción y solo en los casos de espionaje, sabotaje o asesinato.
Los detenidos y los condenados deberán cumplir la pena de cárcel en el territorio ocupado. Tendrán derecho a asistencia médica, religiosa, y a visitas de los delegados de la Cruz Roja. Al final de la ocupación, los detenidos serán entregados a las autoridades del territorio liberado.
Los derechos de extranjeros y refugiados en guerras
Además de los derechos generales que se le aplican a todos los civiles en zonas de guerra que no participen en el conflicto, aquellas personas que huyen de las zonas de combate o que sean extranjeras envueltas en un conflicto tienen una serie de derechos:
Toda persona que quiera huir de un territorio envuelto en una guerra tendrá derecho a hacerlo mientras no implique “un perjuicio para los intereses nacionales del Estado”. Tendrá derecho a llevar dinero y objetos personales consigo en el viaje.
Una vez autorizada la salida, los gastos del desplazamiento correrán a cargo de la potencia de destino o, si es un país neutral, de la potencia de origen de la persona que huye.
Las potencias (incluidas aquellas que no participan en el conflicto) podrán acordar repatriar y transferir a personas ajenas al conflicto. En ningún caso, se transferirá a lugares en los que esas personas puedan estar perseguidas por cuestiones políticas o religiosas.
Las personas que no tengan la protección de ningún Gobierno y no se les autorice a abandonar un territorio serán tratadas como refugiadas. Se les tratará en término general como personas extranjeras en tiempos de paz.
Los extranjeros que se encuentren en una zona ocupada y no pertenezcan a ninguna de las fuerzas en conflicto podrán también solicitar salir del territorio ocupado.
Los derechos del personal de las Naciones Unidas, de la Cruz Roja y de las organizaciones humanitarias
Tanto el personal de las Naciones Unidas, sea militar o de misiones de asistencia, como el personal de la Cruz Roja, como de otras organizaciones humanitarias no pueden ser atacados ni detenidos ni se les puede impedir realizar su trabajo, según establecen el convenio sobre la seguridad del personal de las Naciones Unidas y el IV Convenio de Ginebra.
El I Protocolo adicional a los Convenios de Ginebra, firmado en 1977, establece que los periodistas en activo en una zona de guerra serán considerados personas no combatientes, y tienen los mismos derechos que las personas civiles en un conflicto. Los corresponsales de guerra acreditados que sean capturados junto a fuerzas militares serán tratados como prisioneros de guerra.
En Maldita.es hemos realizado un repaso a los aspectos más importantes del derecho internacional humanitario que puedes leer aquí. Si quieres saber más, puedes consultar los artículos en los que hablamos sobre cuáles son los crímenes de guerra, los crímenes de lesa humanidad, los derechos de la población civil y no combatiente en tiempos de guerra, el papel de la ONU en los conflictos, los derechos de los refugiados y en qué consisten los corredores humanitarios.
Primera fecha de publicación de este artículo: 31/10/2023