El Consejo de Transparencia y Buen Gobierno (CTBG) ya tiene nuevo presidente: José Luis Rodríguez Álvarez. El exdirector de la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) y ex alto cargo durante los Gobiernos de Zapatero ha sido elegido este miércoles para el cargo en la Comisión de Política Territorial y Función Pública del Congreso con 21 votos a favor, 14 en contra y dos abstenciones.
El nombramiento, realizado a propuesta del Gobierno, ha contado con el rechazo de PP y Vox. Aún así, Rodríguez Álvarez ha superado con éxito su comparecencia en la comisión del Congreso, donde se ha evaluado este miércoles que su candidatura era idónea para presidir el Consejo. La sesión ha acabado con una votación en la que el candidato ha obtenido la mayoría absoluta que le requiere la Ley de Transparencia para ser nombrado.
La Comisión de Política Territorial ha aprobado que su candidatura era idónea en una primera votación y ha refrendado el nombramiento en una segunda. Ambas dos realizadas a mano alzada. A pesar de ello, la presidenta de la comisión, la socialista María Luisa Carcedo, ha especificado que en la primera votación sobre la idoneidad del candidato: Vox ha votado en contra y PP y EH Bildu se han abstenido.
En cambio, en la segunda votación, para refrendar el nombramiento del candidato, el PP ha pasado a votar en contra junto a Vox. Bildu se ha quedado en la abstención. Ciudadanos, por su parte, se ha abstenido también en ambas votaciones, según aseguran desde el propio partido a Maldita.es. Aparentemente el resto de partidos ha apoyado el candidato propuesto por el Gobierno de Podemos y PSOE. Algunos, como el PDeCat, ya habían anunciado su apoyo durante la comparecencia y ronda de preguntas al candidato Rodríguez Álvarez.
La anterior presidenta del Consejo de Transparencia, Esther Arizmendi, consiguió más apoyos que Rodríguez Álvarez
Aún así, Rodríguez Álvarez ha conseguido menos votos favorables que su predecesora. El candidato propuesto por la ministra Carolina Darias ha obtenido 21 votos a favor, 14 en contra y dos abstenciones en la votación para refrendar su nombramiento. La primera presidenta del Consejo de Transparencia, Esther Arizmendi, cosechó 26 votos a favor y 14 en contra cuando fue nombrada en 2014, cinco apoyos más que los obtenidos ahora por el nuevo presidente. Aunque las comisiones por aquel entonces contaban con tres diputados más que en la actualidad.
El nuevo presidente ha defendido su independencia frente a las acusaciones por haber sido alto cargo durante los Gobiernos de Zapatero
José Luis Rodríguez, que ocupó cargos en los Gobiernos de Zapatero, como el de director de gabinete del ministro socalista Francisco Caamaño, ha defendido su independencia y ha reivindicado la posibilidad de haber tenido cargos de confianza en el pasado.
"No comprendo que se considere que haber tenido en el pasado responsabilidades gubernamentales incapacite de por vida para el desempeño de cualquier función pública con independencia de criterio", ha explicado. Y aunque ha aclarado que no es militante de ningún partido, ha asegurado que no entiende "que desde posiciones políticas se contribuya a estigmatizar la militancia en los partidos".
Justo en esa línea han ido las críticas de algunos diputados que han intervenido durante su comparecencia, especialmente de los portavoces de PP y Vox. "Hay que tener mucha fe para creer que usted no actuará como otro comisario político a sueldo del señor Sánchez", le ha espetado el popular Vicente Betoret. Por su parte, Emilio Jesús del Valle, de Vox, le ha recordado el artículo 11 del Estatuto del Consejo de Transparencia, que dice que el presidente de este organismo "desempeñará su cargo con dedicación absoluta, plena independencia y total objetividad".
Mertxe Aizpurúa, portavoz de EH Bildu, también ha mostrado alguna duda con su nombramiento: "Vemos que está preparado para el puesto, vemos la idoneidad, pero una trayectoria tan ligada a puestos de confianza de un Gobierno sí que arroja una ligera duda". Otros, como PSOE, Podemos, PNV o PDeCat, han apoyado directamente su preparación para el puesto, sin arrojar ninguna duda.
Rodríguez Álvarez ha pedido más presupuesto para el Consejo, pero no se ha mojado sobre el problema de la falta de capacidad sancionadora
El nuevo presidente del CTBG también ha pedido un mayor presupuesto y una mayor dotación de recursos para el organismo, una reivindicación histórica del propio Consejo. Rodríguez Álvarez ha asegurado que "el lema de actuación de los próximos meses y años será que hay que hacer más con menos", pero que agradecerá a todos los grupos parlamentarios si cuando se hacen nuevos presupuestos añaden una mayor dotación para el Consejo de Transparencia.
El presidente, en cambio, no se ha posicionado de forma clara sobre la falta de capacidad sancionadora del Consejo de Transparencia, un problema que hace que el Gobierno incumpla muchas de sus resoluciones. Esta mala práctica del Ejecutivo, además, ha aumentado con el Gobierno de Sánchez.
"El tema de las sanciones requiere una solución, pero no tengo claro cuál es, así, a bote pronto. Ya tendremos tiempo de debatirlo y ustedes también de cara a la reforma de la Ley de Transparencia", ha respondido al ser preguntado por los grupos parlamentarios.
José Luis Rodríguez también ha defendido que apostará por la "transparencia por diseño". Un proceso que ha explicado como que se inserte la transparencia desde el inicio del diseño de un servicio o un producto. El nuevo presidente del CTBG ha asegurado que es fundamental que la transparencia esté en mente de la Administración cuando ya conciban cualquier servicio porque si se tiene en cuenta una vez ya está en funcionamiento o desarrollo, puede no funcionar correctamente y habría que "retrotraer el proceso".
"La transparencia tiene que estar configurada desde el primer momento y que siempre se vaya tratando la información teniendo en cuenta la necesidad de atender estas obligaciones de transparencia y de acceso", ha explicado.
El Consejo llevaba casi tres años con un presidente en funciones: desde que murió Arizmendi
El exdirector de la AEPD se ha convertido en el segundo presidente de la historia del Consejo de Transparencia. La anterior y primera presidenta del Consejo, Esther Arizmendi, falleció el 19 de noviembre de 2017. Desde entonces era el subdirector Javier Amorós quien ocupaba el puesto de presidente en funciones. Ni el Gobierno de Rajoy ni el de Sánchez habían propuesto hasta ahora a nadie para ocupar la presidencia, una situación de la que se quejaban desde el propio Consejo de Transparencia hace menos de un mes.
De hecho, Esther Arizmendi fue elegida para presidir el Consejo de Transparencia el 20 de noviembre de 2014. Habían pasado ya, por lo tanto, los cinco años de mandato que debería haber cumplido si no hubiera fallecido. El puesto de presidente del Consejo de Transparencia se elige para un periodo no renovable de cinco años.