Lo que circula: se comparten desinformaciones sobre la vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH), diciendo que muestra más riesgos que beneficios, que los ensayos no se hacían correctamente o que aumenta el riesgo de padecer cáncer de cuello uterino —uno de los que esta vacuna ha demostrado prevenir—. Algunas de estas desinformaciones las comparte Robert F. Kennedy, candidato a dirigir los servicios de Salud de Estados Unidos durante el Gobierno de Donald Trump.
Verificación: Numerosa evidencia científica ha demostrado la seguridad y efectividad de estas vacunas, antes de su aprobación en los ensayos clínicos y después, con estudios en países que incluyen esta vacuna en sus programas nacionales.
Las vacunas contra el virus del papiloma humano están diseñadas para prevenir la infección de este grupo de más de 150 virus, de los que 40 se transmiten por vía sexual. El VPH supone la infección de transmisión sexual (ITS) más común del mundo. Estas infecciones pueden pasarse sin síntomas, pueden provocar verrugas en los genitales y en algunos casos pueden causar distintos tipos de cáncer. Dos tipos de VPH son los causantes del 70% de los cánceres invasores de cuello uterino, según datos de Medline, la Asociación Española de Vacunología y el Comité Asesor en Vacunas e Inmunizaciones de la Asociación Española de Pediatría.
Índice
Qué dicen las agencias de medicamentos
La evidencia científica disponible sobre seguridad y eficacia de esta vacuna
Desinformaciones que se comparten sobre esta vacuna
RFK Jr., candidato a dirigir los servicios de salud de Estados Unidos, contribuye y consigue dinero con estas desinformaciones
Extra: recopilación de literatura científica sobre las vacunas contra el VPH
Qué dicen agencias de medicamentos sobre las vacunas de VPH que han aprobado
Las agencias responsables de aprobar y vigilar medicamentos, vacunas y otros productos sanitarios muestran datos favorables de la vacuna contra el VPH que han autorizado. Destacan que este producto previene la mayoría de cánceres vinculados a este tipo de virus y de verrugas genitales, y que se ha notado un descenso en enfermedades asociadas al VPH desde que empezaron sus programas de vacunación.
La Agencia Europea del Medicamento (EMA) tiene autorizadas tres vacunas contra el VPH. De la última aprobada presenta datos de cinco estudios diferentes donde se muestra que esta vacuna previene la mayoría de cánceres de cuello uterino, vagina y vulva producidos por estos virus, así como verrugas genitales asociadas al VPH. También destaca que quienes recibieron esta vacuna en los ensayos clínicos desarrollan anticuerpos contra algunos de los virus de VPH de mayor riesgo.
Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos destacan que la vacuna contra el VPH muestra una efectividad muy alta, “cercana al 100%”, a la hora de prevenir las infecciones de estos virus y dos tipos de cáncer vinculados al VPH.
El Sistema Nacional de Salud (NHS) de Reino Unido mantiene desde 2008 un programa de vacunación que ha demostrado “un gran descenso” en enfermedades vinculadas al VPH, como el cáncer de cuello uterino y las verrugas genitales. Organizaciones que estudian el cáncer en este país corroboran que esta vacuna está previniendo los casos de este cáncer.
El Comité Consultivo Global sobre Seguridad de Vacunas de la OMS indicaba en 2017 que aquellos países que mantienen un programa de vacunación contra el VPH muestran menor incidencia de cáncer de cuello uterino y de lesiones precancerosas. Al mismo tiempo, destacaba que en aquellos países que no recomiendan activamente la vacunación, como Japón, han mostrado un aumento de la mortalidad por estos cánceres.
Qué dice la evidencia científica disponible sobre la seguridad y efectividad de la vacuna contra el VPH
Se han hecho multitud de trabajos científicos sobre la efectividad de distintas vacunas de VPH. En líneas generales, apuntan a lo siguiente:
La vacuna contra el VPH ha demostrado que previene el desarrollo de cánceres, incluyendo el cáncer de cuello de útero, y de las verrugas genitales vinculados a este grupo de virus.
La efectividad es mayor en quienes se han vacunado más jóvenes, pero quienes reciben la vacuna en edad más adulta o tras infectarse de VPH también se ven beneficiados.
El efecto adverso más común de dicha vacuna es dolor en el lugar del pinchazo, seguido de dolor de cabeza.
A pesar de que se difunden rumores sobre enfermedades autoinmunes asociadas a la vacuna, no se ha conseguido demostrar que sean causadas por este fármaco.
Tampoco se ha encontrado una relación entre esta vacuna e infertilidad, tal y como apuntan algunos contenidos.
Al final de este artículo recopilamos en un bloque un resumen de evidencias científicas sobre la efectividad de estas vacunas (la capacidad que tienen para prevenir o reducir la incidencia de enfermedades) y la seguridad (que los beneficios de vacunarse sean mayores que los posibles daños o riesgos).
Las desinformaciones que se comparten sobre la vacuna contra el VPH
A pesar de la evidencia científica, se comparten mensajes desinformadores sobre esta vacuna contra el VPH. Algunos de los estudios del apartado anterior reconocen que estos rumores y especulaciones pueden afectar a la cobertura de esta vacuna en la población que debe recibirla.
Algunos de estos mensajes dicen que esta vacuna aumenta el riesgo de cáncer de cuello uterino, que los riesgos de sus efectos adversos superan los supuestos beneficios que se consiguen con esta vacuna o que los ensayos clínicos se hicieron incorrectamente o no han tenido un seguimiento adecuado. También hay mensajes que no apuntan a un motivo concreto, simplemente indican que este producto es dañino, peligroso o que la información disponible no es fiable e invitan a hacer su propia investigación.
RFK Jr., candidato a dirigir los servicios de Salud de Estados Unidos, contribuye y consigue dinero con estas desinformaciones
Una persona que ha contribuido a estas desinformaciones sobre la vacuna contra el VPH es Robert F. Kennedy Jr. (RFK Jr.), abogado y actual candidato a ser secretario de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos, brazo del Gobierno estadounidense que dirige diferentes agencias estadounidenses con impacto en la salud pública, como los CDC, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) o los Institutos Nacionales de Salud (NIH).
Desde sus perfiles en redes sociales, Kennedy ha compartido que la vacuna aprobada en Estados Unidos contra el VPH aumenta el riesgo de cáncer de cuello uterino “de la misma forma que la de COVID aumenta el riesgo de COVID”, que algunos efectos adversos “graves” reportados sobre esta vacuna “estaban contando como ‘no graves’”, que existe literatura científica que vincula esta vacuna a enfermedades autoinmunes, entre otros mensajes.
Kennedy fundó y presidió en su momento la organización Defensa de la Salud de los Niños (CHD, siglas en inglés). Esta organización ha contribuido también a diseminar algunas de las desinformaciones sobre esta vacuna, sirviendo como repositorio de enlaces desde los que el candidato comparte sus mensajes y mostrando supuestas evidencias de por qué no vacunarse contra el VPH.
RFK Jr. ha participado en un litigio contra Merck, compañía farmacéutica que fabrica Gardasil, la vacuna contra el VPH aprobada en Estados Unidos. Esta participación, explica Reuters, consistió en construir el caso para bufetes y abogados que quieren demandar a Merck por supuestas lesiones causadas por vacunas, lo que podría obligar a la farmacéutica a compensar económicamente a estas personas.
Por último, Kennedy mantiene una participación económica en varios litigios contra Merck según una declaración de intereses que ha hecho pública el candidato y que ha publicado el New York Times. Esta declaración dice que RFK Jr. tiene derecho a cobrar el 10% de los honorarios de casos que él remitió a un bufete de abogados que disputa contra Merck en los tribunales.
📚Recopilación de literatura científica sobre las vacunas contra el VPH
En este apartado recopilamos los estudios más relevantes y recientes sobre efectividad y seguridad de las vacunas contra el VPH. Son una pequeña parte —aunque también importante— de toda la literatura que defiende los beneficios de estas vacunas.
Un estudio publicado en junio de 2024 con los datos de mujeres vacunadas en Escocia muestra que la vacuna contra el VPH previene el desarrollo de cáncer invasivo de cuello uterino. Esta protección se ve incluso con una o dos dosis en mujeres vacunadas en edad más temprana (adolescencia). El trabajo destaca que, en el periodo de seguimiento (hasta julio de 2020), no se ha registrado ningún caso de este cáncer en quienes se vacunaron cuando tenían 12 o 13 años.
Un trabajo publicado en octubre de 2021 con datos de 867.689 mujeres de Dinamarca evidencia que las vacunadas tienen una menor incidencia de cáncer de cuello uterino que las no vacunadas. Esta diferencia se hace notar más entre quienes se vacunaron antes de llegar a los 20 años.
Una investigación publicada en diciembre de 2021 usa datos de finlandeses que participaron en ensayos clínicos de esta vacuna, en los que algunos recibieron una dosis del fármaco y otros un placebo. En el periodo de seguimiento tras los ensayos (unos 11 años) se muestra que en el grupo placebo se desarrollaron casos de cáncer vinculados al VPH, mientras que en el grupo vacuna no se desarrolló ninguno. El trabajo interpreta eso como una evidencia de que la vacuna es efectiva frente a algunos cánceres vinculados a estos virus.
Otro trabajo que usa datos de seguimiento de más de 10 años tras los ensayos clínicos, publicado en noviembre de 2022, muestra que la vacuna contra el VPH protege contra algunas enfermedades vinculadas a estos virus incluso en personas que se infectaron durante los ensayos. El trabajo recuerda que es preferible vacunar a personas antes de que sean sexualmente activas o estén expuestas al VPH, pero apunta que quienes reciben esta vacuna más tarde también pueden beneficiarse de este menor riesgo de enfermar.
Un artículo publicado en abril de 2020 usó datos de Estados Unidos para estudiar cómo la vacuna estaba incidiendo en los casos de adenocarcinoma in situ, una lesión en células que pueden volverse un cáncer. El trabajo concluye que las vacunadas con tres dosis están mejor protegidas de desarrollar este tipo de cáncer (una efectividad del 74%), pero también destaca que incluso quienes tienen una o dos dosis tienen cierta protección, con efectividades del 47% y 55%, respectivamente.
Una revisión sistemática (recopilación de estudios con datos estandarizados) publicada en mayo de 2023 buscó trabajos sobre la efectividad de la vacuna contra el VPH según la edad de vacunación frente a todo tipo de infecciones de estos virus, como verrugas genitales, anomalías y cáncer del cuello uterino. Así, sus resultados muestran que conforme más joven se reciba la vacuna, mejor protección se adquiere ante estos problemas de salud.
Otra revisión sistemática publicada en febrero de 2020 usó los datos disponibles de los ensayos clínicos para estudiar la eficacia de una sola dosis de la vacuna en comparación con no recibir ninguna o recibir varias dosis. Uno de los hallazgos de la revisión es que quienes recibieron una dosis tenían menor probabilidad significativa de infectarse que quienes no recibieron ninguna. Por ello, apuntan a que una sola dosis en mujeres sanas y jóvenes podría ser suficiente para proteger frente al VPH, en lugar de hacer campañas de vacunación de múltiples dosis, que tienen más problemas de continuidad aunque puedan dar mejores niveles de anticuerpos.
Una revisión de literatura publicada en diciembre de 2022 recopiló todos los estudios hasta la fecha sobre vacunación contra el VPH y lesiones cancerosas y precancerosas de cuello de útero. Así, este trabajo concluye que esta vacuna es muy efectiva a la hora de prevenir infecciones de VPH, lesiones precancerosas, cáncer de cuello uterino invasivo y otras enfermedades derivadas del papilomavirus humano, especialmente verrugas genitales y otros tipos de cáncer en hombres. Otra cosa que destaca es que es posible alcanzar la eliminación casi total de cáncer de cuello uterino si se aumentan los programas de vacunación y de cribado de este cáncer.
En el apartado de efectos adversos —que tienen todas las vacunas y medicamentos—, un trabajo publicado en febrero de 2015 revisó los estudios más relevantes sobre la seguridad de varias vacunas contra el VPH, tanto los que se hicieron antes como después de aprobar estos fármacos. Así, concluyó que el efecto adverso más común (80% de incidencia entre vacunados) es dolor en el lugar del pinchazo, seguido de dolor de cabeza, desmayos y fiebres (entre el 10 y el 30%).
El trabajo refleja que hay ciertos efectos adversos que se investigan pero que no se ha conseguido probar que estén relacionados con la vacuna. También incide en que no hay ningún vínculo entre la vacuna y las muertes tras la vacunación, pero destaca que algunos casos han sido “investigados de forma pobre”, lo que deja lugar a especulaciones y rumores. Esta ‘laguna’ de datos se aprovecha por personas y entidades que comparten desinformación, como Robert F. Kennedy Jr. y la organización que fundó Defensa para la Salud de los Niños (CHD, siglas en inglés), quienes apuntan erróneamente que estas vacunas causan cáncer o efectos adversos graves.
Algunos trabajos científicos buscan estudiar si vacunarse contra el VPH tiene el riesgo de desarrollar una enfermedad autoinmune. Un trabajo publicado en mayo de 2018 tomó datos de 290.939 alumnas vacunadas en Canadá y concluyó que no hay riesgo significativo de desarrollar enfermedad autoinmune tras la vacuna. Otro estudio publicado en octubre de 2022 investigó dos enfermedades autoinmunes graves y el riesgo de ictus tras vacunarse en una base de datos de Estados Unidos sobre efectos adversos. Así, indicaron que no existe un aumento significativo del riesgo de estos tres efectos y que los casos eran muy poco frecuentes, del 0,1 a 1,2 casos por cada 100.000 dosis.
Otro rumor que la comunidad ha investigado es entre vacuna e infertilidad. Un análisis del Comité Consultivo Global sobre Seguridad de las Vacunas de la OMS, publicado en diciembre de 2019, estudió toda la literatura relacionada con este asunto (unos 608 artículos en ese momento) para indicar que no se ve un vínculo entre esta vacuna y la infertilidad.