La desinformación tiene consecuencias reales en el mundo real. Estados Unidos está a pocos días de celebrar sus elecciones presidenciales y los bulos que se difunden al respecto, no solo intentan influir en el resultado electoral, sino que afectan a la gente: amenazas contra meteorólogos y personal de la Agencia Federal de Gestión de Emergencias (FEMA), la comunidad haitiana en Springfield como objetivo de ataques y narrativas xenófobas, alertas de bomba en edificios públicos o la imagen de un niño, fallecido en un accidente de tráfico, utilizada para difundir un discurso antiinmigratorio.
El sufrimiento de unos padres por la muerte de su hijo en un atropello accidental y los bulos alrededor de su caso
“Aiden Clark, de 11 años, fue asesinado de camino a su escuela en Springfield, Ohio. Su asesino es un inmigrante haitiano ilegal”. En septiembre de 2024, mientras la comunidad haitiana en Springfield (Ohio) era objetivo de narrativas desinformadoras, se difundieron mensajes y contenidos diciendo que un niño había sido asesinado por un haitiano que estaba en situación irregular en Estados Unidos.
La historia es la de Aiden Clark, un chico de 11 años que falleció en un accidente de tráfico cuando un conductor particular chocó contra el autobús escolar en el que iba. Ese conductor era haitiano, pero no tenía estatus migratorio irregular, y fue declarado culpable de homicidio vehicular agravado, no de un delito de asesinato. El propio padre de Clark pidió públicamente que dejasen de utilizar el nombre y la historia de su hijo para fomentar el odio, y se dirigió de forma directa a Donald Trump y JD Vance al decirlo.
Pero la historia no acaba ahí. Más de un mes después, The New York Times reporta la distribución de volantes con la imagen de Clark y la frase “asesinado por un invasor haitiano”. De acuerdo con los reportes de la policía local, “colocaron los carteles en línea y los repartieron por todo el barrio”.
Según la misma publicación, cuando el padre de Aiden Clark compareció públicamente para pedir que no se utilizara la historia de su hijo, en lugar de calmar las aguas, comenzó a recibir “mensajes crueles en Facebook, la publicación y difusión de su número de teléfono, y cartas con frases como ‘traidores, amantes de inmigrantes’”.
Amenazas de bomba y temor infantil en Springfield (Ohio)
Cuando se viralizó la historia sobre Aiden Clark, la comunidad haitiana en Ohio llevaba ya unos días siendo objeto de ataques a raíz de otra narrativa desinformadora que el propio Donald Trump alimentó. “Se están comiendo a los perros, se están comiendo a los gatos”, dijo el candidato republicano durante el debate electoral del 10 de septiembre de 2024.
Esta narrativa desinformadora dice que los haitianos en Springfield robaban las mascotas del resto de ciudadanos para comérselas. El candidato a la vicepresidencia, JD Vance, también dio eco a esta narrativa al publicar en su cuenta de X que “reportes muestran que personas que no deberían estar en este país le han robado a la gente sus mascotas para comérselas”.
En Springfield, de 58.000 habitantes, viven entre 10.000 y 12.000 migrantes de origen haitiano, según datos presentados en julio de 2024 en una reunión de la comisión municipal. El discurso antiinmigratorio alimentado por la narrativa desinformadora sobre las mascotas ha provocado situaciones como amenazas de bomba en sitios públicos. De acuerdo con la agencia Associated Press (AP), en la semana del 16 de septiembre se registraron hasta 30 amenazas de bomba “contra escuelas, edificios del Gobierno y viviendas de autoridades de la ciudad” en Springfield.
El 18 de septiembre de 2024 la policía tuvo que desplegarse por los centros educativos de Springfield precisamente por estas amenazas de bomba. El gobernador de Ohio, Mike DeWine (republicano) dijo que las amenazas llegaron de afuera de Estados Unidos y que quienes lo hacen “buscan sembrar la discordia en nuestra comunidad”.
También hizo un llamado al decir que “la gente que está haciendo esto [difundir bulos, amenazas de bomba], que están esparciendo este discurso de odio, tienen que marcharse. Se tienen que marchar y tienen que parar con esto”.
Noticias Telemundo recogió, en ese momento, cómo los menores de edad se vieron afectados. Muchos padres denunciaron el temor de sus hijas e hijos a asistir a clase sabiendo que había amenazas de bomba en varios centros de estudio.
Además, el CultureFest, un festival cultural programado para el 27 de septiembre en el centro de Springfield, se canceló. De acuerdo con el gestor de la ciudad, Bryan Heck, porque “la seguridad de nuestros ciudadanos y visitantes debe ser lo primero”.
Amenazas contra meteorólogos por la desinformación sobre los huracanes Helene y Milton
Con el paso de los huracanes Helene y Milton por el sudeste de Estados Unidos, se difundieron bulos, narrativas desinformadoras y teorías de la conspiración. Por ejemplo, contenidos que afirmaban que podría detenerse un huracán arrojando una bomba nuclear a su centro, u otro bulo que circuló al respecto dice que los huracanes, si son “más fuertes que categoría 5, pasan a ser categoría 6 y se convierten en tornados”. No existe una categoría superior a la 5, y huracanes y tornados son fenómenos distintos.
Varios meteorólogos han intentado atajar y desmentir estos bulos a través de las redes sociales, y con ello se han convertido en objeto de amenazas. “Te van a colgar con una soga”, es uno de los mensajes que el meteorólogo Luke Sampe denuncia haber recibido por teléfono. Su colega Katie Nickolaou, de la cadena de televisión CBS, lo compartió añadiendo que es “otra amenaza de muerte vaga contra un meteorólogo”.
La revista Rolling Stone entrevista a Nickolaou, quien ha salido a desmentir varios de estos bulos, para ahondar en las amenazas en contra de meteorólogos durante el paso de los huracanes Helene y Milton por el sudeste de Estados Unidos.
En la publicación de Rolling Stone, abordan cómo estos meteorólogos que se han dedicado a atajar y desmentir bulos en redes sociales se han convertido en la diana de amenazas personales, con mensajes como “cortadle la respiración a quienes los provocan y a sus afiliados”, siguiendo la teoría de la conspiración que plantea que los huracanes y otros fenómenos atmosféricos son creados por el ser humano y que estos meteorólogos les están defendiendo.
Amenazas contra trabajadores de la FEMA durante la emergencia por los huracanes Helene y Milton
Los meteorólogos no han sido el único objetivo de las amenazas. La Agencia Federal de Gestión de Emergencias (FEMA) es el ente público de Estados Unidos encargado de manejar los fondos del gobierno central en una situación como el paso de los huracanes Helene y Milton por el sudeste del país. Y sobre su actuación también se difundieron bulos.
“Las víctimas del huracán ahora se están dando cuenta de que los $750 que les ofrece la FEMA son en realidad un préstamo. Si no lo devuelven, pueden confiscar sus propiedades”. En redes circularon mensajes como ese, o contenidos en los que supuestamente un trabajador de la Agencia dice que el plan es “ejecutar a entre 70.000 y 80.000 personas”. Ambos son bulos, pero situaron a los trabajadores de la FEMA en el foco de ataques y amenazas.
El 14 de octubre de 2024, un sujeto fue arrestado en Carolina del Norte por amenazar a un agente de la FEMA.
Según reporta The New York Times, estaba en un supermercado con un rifle y una pistola. Justo en ese sitio estaba aparcado un vehículo federal, propiedad de la FEMA, en el que se transportaba uno de los trabajadores de la FEMA encargados de atender la emergencia por el paso del huracán Helene.
La oficina del sheriff del Condado de Rutherford publicó un comunicado en el que explican que el 12 de octubre recibieron una llamada para alertar de la presencia de un hombre armado que hacía comentarios sobre “posiblemente lastimar a los agentes de la FEMA que hacían labores en las zonas afectadas por el huracán Helene en Lake Lure y Chimney Rock”.