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“Se han filtrado las conversaciones de Begoño [sic] con los altos mandatarios de Marruecos”. Con mensajes como este está circulando una supuesta transcripción de conversaciones que, afirman estos contenidos, habría mantenido Begoña Gómez con un banquero de Marruecos, así como con el primer ministro y varias ministras marroquíes. Con ellas supuestamente se demostraría que existe una trama de corrupción en la que estarían implicados Gómez y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
No hay evidencias de que tales conversaciones existan. No se trata de un documento oficial, tampoco hay pruebas de que existan los supuestos audios que dicen haber transcrito y lo difunden Juan Martínez Grasa y Alberto Royuela. Este último es uno de los principales difusores del Expediente Royuela, una teoría de la conspiración que acusa con desinformaciones a políticos de ser parte de una trama criminal. Tanto ellos como Santiago Royuela fueron enviados a prisión provisional sin fianza el 28 de junio de 2023, investigados por estafa agravada, apropiación indebida agravada, asociación ilícita y organización o grupo criminal. Posteriormente fueron puestos en libertad provisional.
No hay evidencias de que existan los supuestos audios
Los contenidos que se están difundiendo no son los supuestos audios de las conversaciones grabadas, sino las supuestas transcripciones de estas. En ellas Begoña Gómez habría hablado con el director ejecutivo de la entidad bancaria marroquí Attijariwafa Bank, Mohamad El Kattani, y varios dirigentes políticos del reino alauita. Estos serían el primer ministro de Marruecos, Aziz Ajanuch, el ministro de Industria y Comercio, Ryad Mezzour, la ministra de Economía y Finanzas, Nadia Fettah Alaoui y la ministra de Transición Energética, Leila Benali.
En las supuestas transcripciones se le atribuye a Begoña Gómez la afirmación, en varias ocasiones, de que está “preocupada” por si su cuenta en Bahamas y otras supuestas informaciones salen a la luz, a pesar de que no estarían a su nombre sino al de otros testaferros para que sea más difícil acusarla a ella y a Pedro Sánchez.
Este contenido se difunde desde el 17 de abril de 2024, cuando lo publicaron en un canal de YouTube Juan Martínez Grasa y Alberto Royuela. Se trata de un vídeo de 16 minutos en el que afirman haber tenido acceso a las grabaciones y haberlas transcrito. También añaden esto: “Que quede claro que nosotros no hemos pinchado los teléfonos. Los han pinchado otros y nosotros lo hemos aprovechado”.
En ningún momento se escuchan las supuestas conversaciones a las que dicen haber tenido acceso, sino que enseñan un documento elaborado por ellos mismos. Por lo tanto, no se trata de un documento oficial.
Como decimos, el vídeo se publicó el 17 de abril, día en el que fechan su “expediente”, y hasta la fecha de publicación de este artículo no ha habido rastro de los supuestos audios.
Tanto la familia Royuela como Juan Martínez Grasa ya han difundido otras teorías sin pruebas y han sido investigados por la Justicia
En Maldita.es ya os hemos contado que el conocido como Expediente Royuela es una teoría de la conspiración que acusa con desinformaciones a políticos de ser parte de una trama criminal. Por ejemplo, unos meses antes de difundir las supuestas transcripciones de los audios de Begoña Gómez, acusó al ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, y su marido de tener cuentas en paraísos fiscales.
Para llevar a cabo estas acusaciones, difundían supuestas “notas manuscritas” y una serie de supuestos recibos bancarios que probarían una conexión con una supuesta “organización criminal que implica a jueces y políticos españoles”. Pero según el auto que nos remitió la Audiencia Nacional, una investigación de la Guardia Civil mostraría cómo los creadores del “Expediente Royuela” utilizaban una plantilla en Word para crear supuestos extractos bancarios con los que acusaban a figuras como Dolores Delgado, Josep Borrell o Grande-Marlaska, todas ellas del PSOE, de tener cuentas en paraísos fiscales. La Justicia considera que esta fabricación de pruebas "constata la falsedad de toda la trama".
No es la primera vez que Alberto Royuela tenía problemas con la Justicia. En 1999, El País publicó la ratificación por parte del Supremo de una condena de dos años de prisión para Royuela por la falsificación de un documento privado; y en 2003 el mismo medio publicó la condena de 18 meses de prisión en su contra por presentar denuncias falsas contra jueces y fiscales.
En definitiva, no hay pruebas de que existan esos supuestos audios en los que Begoña Gómez habría tenido conversaciones con un banquero y varios cargos marroquíes y que demostrarían una supuesta trama de corrupción en la que estarían implicados tanto ella como el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. No hay rastro de los supuestos audios y el documento que circula no es oficial, sino que es una supuesta transcripción realizada por Juan Martínez Grasa y Alberto Royuela, ambos investigados por la Audiencia Nacional.
