Un vídeo de 1:33 minutos compuesto por titulares de diferentes medios de comunicación y páginas web sobre las vacunas contra la COVID-19 busca desinformar sobre su utilidad y eficacia. El clip usa una cuenta regresiva con el supuesto porcentaje de efectividad de estos fármacos que va del 100% al 20%, menciones a la dosis de refuerzo y casos de detenciones temporales de vacunación en países.
Se trata de un ejemplo de la falacia de la evidencia incompleta o ‘cherry-picking’, una estrategia para mostrar únicamente información interesada o que refuerza un punto de vista, una estrategia que ya han usado anteriormente los antivacunas. El vídeo no proporciona en ningún momento resultados de trabajos científicos sobre la efectividad de las vacunas.
Además, el vídeo, que se ha viralizado tras ser compartido entre otros por Elon Musk, dueño de X (antes Twitter), mezcla recortes sobre diferentes vacunas y resultados, oculta fuentes de información, muestra capturas de noticias de antes de la aprobación del fármaco e incluso añade casos de más de 10 años de antigüedad. Es importante recordar que no es lo mismo hablar de protección ante infección que frente a enfermedad grave, hospitalización o muerte. Tampoco es comparable la situación pandémica de 2020, con los inicios de 2021 y la variante alfa o con los inicios de 2022, con ómicron.
‘Cherry picking’ sobre porcentaje de efectividad de las vacunas COVID-19
El clip comienza mostrando una cuenta regresiva sobre el supuesto porcentaje de efectividad de diferentes vacunas, comenzando desde el 100% (0:00) y acabando en el 20% (0:57). En total, 73 recortes de medios de comunicación y páginas web.
El vídeo destaca los porcentajes con un recuadro rojo. Porcentajes relacionados, no solo con la vacuna contra la COVID-19, sino también con otras, destinadas a la prevención de otras enfermedades. Además, muestra datos intercalando resultados de antes y después de la aprobación de las vacunas COVID-19, no indica a qué se refiere dicho porcentaje y apenas se puede ver la fecha de publicación de las páginas, para saber en qué contexto y momento de la pandemia se ofrecía cada cifra.
Como hemos explicado en Maldita.es, no es lo mismo hablar de protección frente a infección que frente a enfermedad grave, hospitalización o muerte. Tampoco es comparable la situación pandémica de 2020, con los inicios de 2021 y la variante alfa (en su momento, conocida como británica) o con los inicios de 2022, con ómicron.
En la siguiente tabla hemos registrado cada uno de los recortes que aparecen en el clip y ofrecemos información sobre ellos: en qué orden aparecen en el vídeo, qué texto aparece (junto a un enlace a la fuente), la fecha de publicación de la página web, a qué vacuna se refiere, qué porcentaje se destaca, de dónde viene la información (con enlace a la fuente primaria) y a qué está haciendo referencia el porcentaje.
El vídeo sigue un orden descendente, empezando por el 100% y acabando por el 20%. Sin embargo, si ordenamos la tabla por fecha de publicación, se pierde ese orden. Además, los porcentajes más bajos de cada vacuna suelen referirse a protección frente a la infección, frente COVID-19 sintomática o ante la aparición de variantes.
‘Cherry picking’ sobre vacunas de refuerzo
Posteriormente, el clip difundido muestra recortes sobre las dosis de refuerzo y sobre detenciones temporales en las campañas de vacunación. En total, 15 recortes de medios y páginas, en este caso también recogiendo una captura de una web que ha compartido desinformación en el pasado.
Al igual que hace con los recortes sobre los porcentajes de efectividad, en esta caso también omite información esencial para entender el contexto de los datos que aporta sobre esas dosis adicionales. Por ejemplo, a qué población van dirigidas o en qué momento de la pandemia se aplicaron (sin tener en cuenta la aparición de variantes de preocupación del SARS-CoV-2).
También es relevante conocer cuándo se estaba hablando de vacunas de refuerzo o en qué se sostenía la información: si se trataba de información proporcionada por los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, siglas en inglés), de evidencias científicas o de declaraciones del director general de una farmacéutica.
El último recorte de ese segmento, además, proviene de una página web de la que hemos desmentido contenidos en el pasado y que Media Bias Fact Check, una página que audita la credibilidad y el sesgo de fuentes de información, califica como “web que difunde conspiraciones y pseudociencias de manera rutinaria”.
‘Cherry picking’ sobre suspensiones temporales de vacunación
El vídeo también dedica un bloque a mostrar capturas de pantalla sobre suspensiones temporales de vacunación. Este segmento, que incluye 11 recortes, incluye dos titulares que no corresponden en realidad a esta categoría: uno sobre una vacuna de neumonía y meningitis de Japón de 2011, sin relación con la COVID-19; y otro sobre la decisión del Estado de Tennessee (Estados Unidos) de detener campañas de información sobre todas las vacunas a menores, que no fue una suspensión de vacunación.
Al igual que sucede en los otros dos bloques, se ocultan datos relevantes para cada caso, como qué vacunas fueron las afectadas o cuál fue la situación que provocó la suspensión temporal. Por ejemplo, India detuvo unos ensayos clínicos con la vacuna de AstraZeneca en septiembre de 2020, antes de que se aprobara su uso, por problemas de seguridad; y Hong Kong paró dos lotes de vacuna de Pfizer porque llegaron con defectos de empaquetado.