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MALDITO BULO

Las consecuencias reales de la desinformación: víctimas de los bulos que relacionan al colectivo trans con el tiroteo de Texas

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El pasado 24 de mayo Texas se encontraba de luto. Al menos 19 niños y dos profesoras fallecieron después de que un joven de 18 años, identificado por las autoridades como Salvador Ramos, llevara a cabo un tiroteo en una escuela de Uvalde. El atacante fue abatido después de una polémica actuación policial.

El incidente, que ha vuelto a poner en primer plano el debate sobre las armas y la violencia en Estados Unidos, también ha traído una ola de desinformación en torno al tiroteo. En concreto, respecto a la identidad del autor y su supuesta relación, sin prueba alguna, con el colectivo trans. Desde Maldita.es os contamos el impacto que están teniendo estas desinformaciones, y cómo se están difundiendo. 

Desinformaciones contra el colectivo en redes sociales

Pese a que en ningún momento los medios difundieron ninguna información que tuviera que ver con la supuesta identidad trans de Salvador Ramos, desde Maldita.es ya os explicamos cómo algunas de estas desinformaciones tienen su origen en foros como 4Chan y 9gag, conocidos por difundir todo tipo de teorías de la conspiración y bulos

En estos foros se identifica, sin ningún tipo de argumento, al autor del tiroteo como una persona trans utilizando imágenes de otros usuarios de redes sociales. Es decir, de personas que no tienen nada que ver con Salvador Ramos. En concreto, las de la cuenta Apprehensive_Ad_995, de donde se han sustraído las fotografías que más se están difundiendo, y donde la propia usuaria lleva desmintiendo estas acusaciones durante varios días. 

Otra persona perteneciente al colectivo trans también ha sido víctima de estas desinformaciones, e igualmente lleva varios días en las redes sociales desmintiendo que tenga ningún tipo de relación con la identidad del autor del tiroteo.

Mentiras amplificadas por políticos y comunicadores

Pero las redes sociales no son las únicas que están esparciendo estas desinformaciones. Y es que en este señalamiento al colectivo LGTBI también han participado figuras políticas como el republicano Paul Gosar. 

El polémico congresista llegó a asegurar sin ningún tipo de argumento que el autor del tiroteo era un “transexual de izquierdas” y un “alien ilegal” (dando a enteder que era un inmigrante irregular). El tuit ha sido borrado posteriormente. 

La comentarista Candance Owen también aludió, en una publicación en Twitter, a la supuesta identidad trans del autor del tiroteo, afirmando que “a juzgar por sus fotos trasvistiéndose, podemos suponer que había muchas señales de que estaba perturbado y fue abusado por adultos en su vida”. Owen, que cuenta con 3,1 millones de seguidores, mantiene más de 31.000 me gusta y 5.750 retuits en esta publicación. 

Medios que amplifican bulos

Aunque estas desinformaciones tienen origen en las redes sociales, no son pocas las ocasiones en las que consiguen llegar a los grandes medios de comunicación.

En España hemos podido ver casos similares en los que se utilizan imágenes de personas trans para ilustrar las informaciones sobre el tiroteo. Un ejemplo lo encontramos en el programa La hora de La 1, que en la apertura de su programa del 26 de mayo (minuto 08:17) llegó a utilizar las mismas imágenes difundidas en los foros de internet para acompañar las últimas novedades del caso. La propia dirección del programa daba cuenta del error y pedía perdón al finalizar el mismo. 

El programa de Ana Rosa también utilizó las imágenes de personas trans difundidas en redes para ilustrar sus informaciones sobre el incidente (37:45), que nada tenían que ver con el mismo. 

Víctimas de la desinformación

En ocasiones la víctima de un bulo no solo es quién pueda llegar a creer en los mensajes que le llegan, si no que encontramos otras víctimas colaterales en los casos en los que se suplantan identidades dentro de estas desinformaciones.

Entre los casos más recientes que os hemos contado en Maldita.es se encuentra el que tiene relación con el violador de Igualada, Barcelona. Después de que el pasado 21 de abril se detuviera al presunto autor de la agresión sexual, que tuvo lugar en noviembre, comenzaron a circular por la redes sociales diferentes imágenes de un joven asegurando de que se trataba de el “violador de la niña de Igualada”. No era el caso.

¿El motivo de que se emplearan esas imágenes? Que el detenido y la víctima de la desinformación compartían el mismo nombre. Pero la nacionalidad de este es uruguaya, y no boliviana, como la del detenido. Además, el joven “no ha pisado nunca España”, como indicó aportando pruebas a Maldita.es, y asegura que ha recibido miles de amenazas personales por culpa de estos contenidos. 

Pero este caso no es el único. Con el estallido de la pandemia de la COVID-19, no fueron pocas las desinformaciones que tuvieron consecuencias directas, como es la destrucción de dosis de la vacuna de Moderna, o el cierre de un centro de vacunación por parte de grupos antivacunas en Los Ángeles (Estados Unidos). 

La desinformación también puede tener un impacto directo en la vida de las víctimas que son objetivo de estos bulos. Tal fue el caso de Luisa (nombre ficticio), protagonista de unos contenidos dirigidos contra la población migrante después de que fuera grabada ayudando a repartir alimentos. Luisa asegura que, después de que fuera identificada tanto ella como el coche de su marido, sufrió de ataques de ansiedad y tuvo que recurrir a pastillas para poder dormir. 

Algunos bulos han llegado a tener un desenlace fatal. Casos sonados como el del Pizzagate, que llevaron a un hombre armado a abrir fuego en un restaurante en Washington D.C, no han dejado heridos. Pero otras desinformaciones, como una falsa alerta de secuestradores en India, llevaron al linchamiento público de un hombre de 26 que fue confundido erróneamente con un criminal, terminando con su vida. 

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