Una publicación de la web Trikooba afirma que un estudio de la Universidad de Oxford ha encontrado que "los individuos vacunados llevan 251 veces más carga viral del virus COVID-19 en sus fosas nasales en comparación con los no vacunados". Es un contenido que también se ha difundido en inglés. Pero, según los autores de la investigación, las diferencias entre las cargas virales no tienen relación con el "estado de vacunación" de los participantes y el contenido que se difunde "es una tergiversación de los datos" del artículo.
El estudio, publicado el pasado 10 de agosto en la web de The Lancet, es un artículo preprint. En este trabajo se comparan las cargas virales de casos que se infectaron entre marzo y abril de 2020 con las cepas originales del SARS-CoV-2 con las de sanitarios vacunados que se infectaron con la variante Delta. El artículo concluye que las cargas virales de los sanitarios fueron 251 veces más altas que las de las personas que se contagiaron con las cepas originales.
Pero los propios autores del artículo, investigadores del hospital de Enfermedades Tropicales de Ho Chi Minh City (Vietnam) y de la Unidad de Investigación Clínica de la Universidad de Oxford (OUCRU), aseguran que las diferencias en las cargas virales que se observaron "fueron impulsadas por la capacidad de la variante Delta para causar cargas virales más altas" y "no tenían nada que ver con el estado de vacunación" de los infectados.
Esta verificación ha sido realizada en el marco del proyecto #VacúnaTE que Maldita.es y la agencia de noticias Servimedia desarrollan contra la desinformación sobre las vacunas de la COVID-19 con el apoyo de Google News Initiative.
La alta carga viral que se detectó entre los sanitarios vacunados se debe a la variante Delta y no a su "estado de vacunación", según los autores del preprint
El artículo del que hablamos es un preprint, una investigación que no ha pasado la necesaria revisión previa a ser publicada en una revista científica. Esto no invalida sus conclusiones, pero sí hace necesario tomarlas con cautela.
En este estudio, se analizaron las infecciones de sanitarios ya vacunados de un hospital de Vietnam. Entre el 11 y el 25 de junio, 62 profesionales que dieron positivo participaron en el estudio clínico, 49 eran presintomáticos y uno requirió "suplementos de oxígeno". Según la publicación, se obtuvieron "23 secuencias de genoma completo" y todas pertenecían a la variante Delta.
En el resumen del artículo se explica que las cargas virales de los sanitarios infectados por la variante Delta "fueron 251 veces más altas que las de los casos infectados con cepas antiguas detectados entre marzo y abril de 2020". Este es el dato que utiliza el contenido que está circulando para desinformar.
Pero, como ya hemos comentado, los autores del artículo han asegurado en un comunicado que las diferencias se deben a la "capacidad de la variante Delta para causar cargas virales más altas" y no al "estado de vacunación" de los infectados. "Por lo tanto, la afirmación de que las personas vacunadas portan 251 veces la carga de SARS-CoV-2 en su tracto respiratorio en comparación con las personas no vacunadas es una tergiversación de los datos", aseguran los investigadores.
Chi Ngo, responsable de comunicación de la Unidad de Investigación Clínica de la Universidad de Oxford (OUCRU), ha explicado a Reuters, agencia que forma parte de la International Fact-Checking Network (IFCN) al igual que Maldita.es, que el estudio trata sobre la variante Delta y los casos que se dieron entre los sanitarios. "No hay un enfoque en los casos no vacunados frente a los casos vacunados", afirma.
En esta misma línea, expertos han indicado a AFP Factual, agencia también está en la IFCN, que la interpretación que hace el contenido viral es érronea. Jean-Daniel Lelièvre, jefe del servicio de enfermedades infecciosas del Hospital Henri-Mondor de Créteil (Francia), explicó a la agencia que "comparar las cargas virales de personas vacunadas con las de personas que no están vacunadas sin utilizar las mismas cepas virales equivale a comparar peras y manzanas".
Además, como señala Yves Buisson, epidemiólogo y miembro de la Academia de Medicina de Francia, no sólo son cepas distintas, sino que las muestras han sido recopiladas en momentos distintos: "Las muestras de los vacunados son recopiladas un año después, con una variante diferente que es mucho más infecciosa y que se propaga mucho más rápido, y todos con, probablemente, métodos de PCR cuantitativos que han evolucionado después de un año".
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