El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, se dirigió el 5 de abril al Congreso de los Diputados español, días después de que se publicaran imágenes de cadáveres y fosas comunes en la ciudad ucraniana de Bucha, cercana a Kyiv/Kiev, a la salida del Ejército ruso. Durante su discurso, Zelenski evocó la situación que viven las ciudades ucranianas y citó el bombardeo de Gernika (Vizcaya) en 1937, durante la Guerra Civil española.
“Estamos en abril del año 2022, pero parece que estemos en abril de 1937, cuando todo el mundo conoció el nombre de una ciudad española, Guernica”, dijo Zelenski ante el hemiciclo español según la transcripción del Congreso y en referencia a la ciudad de Mariupol.
El Museo de la Paz de Gernika documenta que durante el bombardeo del 26 de abril de 1937 se lanzaron un mínimo de 31 toneladas de bombas y que fue “obra de la Legión Cóndor alemana y de las fuerzas aéreas italianas, actuando bajo las órdenes del Ejército franquista sublevado. La táctica militar que se aplicó fue tan devastadora que Gernika ha pasado a la historia como el primer ensayo de la guerra total”. Sin embargo, la prensa franquista y la versión oficial desmintió durante años la responsabilidad de los aliados.
Lo que la prensa dijo sobre el bombardeo de Gernika en 1937 y la crónica de George Steer
Que Zelenski mencionara Gernika, una referencia local elegida para explicar lo que sucede en su país como ha hecho en otras comparecencias en parlamentos internacionales, tiene una característica en común con lo sucedido en Bucha. Tanto Rusia en 2022 como los nacionales españoles hace 85 años negaron en un primer momento que hubiera ocurrido y culparon a la otra parte después.
Así lo recordó el periodista de EiTB Dani Álvarez, quien ha recogido en su cuenta de Twitter recortes de prensa franquista y recuerda que fue, entre otros, el periodista británico George Steer quien publicó en The New York Times y en The Times una crónica en la que reveló que detrás del bombardeo estaban los aliados italianos y alemanes.
“Guernica, el pueblo más antiguo de los vascos y el centro de su tradición cultural, fue destruida completamente ayer por la tarde por aviones insurgentes. El bombardeo de esta localidad abierta, muy alejada de las líneas, duró exactamente tres horas y cuarto, durante las que una poderosa flota de aviones, tres modelos alemanes, bombardeos Junker y Heinkel y de combate Heinkel, no dejaron de descargar sobre la ciudad más de mil libras de bombas y más de 3.000 proyectiles incendiarios. Los aviones de combate, mientras, planearon a baja altura sobre el centro de la ciudad para disparar a los civiles que habían buscado refugio en los campos”. Así comenzaba la crónica de Steer, según una traducción propia.
Entre la hemeroteca que rescata Álvarez hay un contenido de La Nueva España, afín al bando franquista, que negaba que hubiera habido un bombardeo pero sí decía que hubo “destrucción por parte de los rojos”.
Otros recortes atribuían desde Salamanca el “incendio” de Gernika al entonces lehendakari José Antonio Aguirre con el siguiente titular: “Aguirre ha incendiado Guernica (sic), achacándole a las tropas nacionales tan infame acción”.
Por su parte, el Diario de Burgos titulaba: “El incendio de Guernica (sic): los rojos y la guerra de gases”. Una publicación más de La Nueva España recogida por Álvarez que data de mayo de 1937 añadía un nuevo actor como responsable: “La destrucción de Guernica fue hecha por unos mineros rojos asturianos (sic)”.
La edición de Sevilla del ABC titulaba, en su edición del 27 de abril de 1937: “Guernica, destruida por el fuego de los rojos”, y apuntaban a “hordas rojas al servicio criminal de Aguirre” como los causantes del “incendio” en la localidad vasca y acusaban al lehendakari de “inventar la más trágica y despreciable de las farsas” por “atribuir a la noble y heroica Aviación de nuestro Ejército nacional ese crimen”. Ofrecen como prueba que la niebla sobre la provincia de Vizcaya impidió volar a los aviones españoles y piden a “los periodistas extranjeros” que acudan a Gernika a comprobarlo. Por el contrario, la edición en Madrid de ese mismo día, afín al Gobierno republicano, señalaba que los “facciosos” mentían sobre la autoría del bombardeo: “Guernica, objetivo militar de los facciosos”, apareció en la portada del 27 de abril de 1937 en la edición madrileña del ABC.
También en un informe del NODO recogido en un programa ‘Informe Semanal’ de RTVE que se emitió en 1987 y en 2012 para conmemorar los 50 y 75 años del bombardeo, respectivamente, se criticaba la versión de los periodistas internacionales y atribuye la destrucción en Gernika a “incendiarios”:
“La prensa judía y masónica del mundo y las hipócritas plañideras de Valencia rasgaron sus vestiduras ante el caudillo, cuyo nombre, limpio como nuestro cielo pretendieron manchar con la baba de su información calumniosa. La cámara fotográfica que no sabe mentir dice bien claro que tanta y tamaña destrucción no fue sino obra de incendiarios y dinamiteros”, reza la voz en off del NODO.
Alemania reconoció en 1997 su responsabilidad en el bombardeo de la Legión Cóndor
Aunque durante décadas –la dictadura de Francisco Franco se extendió hasta 1975– se mantuvo la narrativa oficial que negaba la autoría ideológica del bombardeo alemán e italiano y se exculpaba de la destrucción de Gernika, Alemania reconoció la responsabilidad de la Legión Cóndor en la localidad vizcaína en 1997 y pidió perdón. En el acto, el embajador de Bonn en España, Henning Wegener, leyó un mensaje del entonces presidente alemán Roman Herzog en el que se “reconoció la culpa de los aviones alemanes”.
Veinte años después y cuando se cumplía el 80 aniversario del bombardeo de Gernika, el PNV presentó una moción en el Senado en 2017 por la que exigía que el Gobierno central, que entonces lideraba el PP, reconociera su responsabilidad y pidiera perdón. No obstante, esta iniciativa se desestimó porque el PP contaba con mayoría absoluta en la Cámara Alta y alegó que la moción buscaba “instrumentalizar” Gernika.
El reconocimiento en 1949 de un bombardeo de la “aviación nacional” contra una fábrica de armas en Gernika
En plena dictadura hubo un primer reconocimiento parcial de la existencia de un ataque aéreo en Gernika en 1937. Fue en 1949, cuando el general José Martínez Esparza, jefe de la segunda Brigada de la División Acorazada, escribió un artículo titulado ‘Guerra de liberación, recuerdos de la ocupación de Guernica’ en la revista Ejército. En él, reconoció que hubo un bombardeo de la “aviación nacional” contra una fábrica de armas y una estación pero también afirma que parte de la “destrucción” responde al “incendio provocado intencionalmente y del empleo de la dinamita ordenado por el Gobierno rojo”.
En su relato como uno de los primeros militares que llegaron a la localidad vizcaína, afirma que encontraron un periodista francés y un diputado nacionalista vasco que “trataban de hacer una información sobre la destrucción de Guernica para llevarla al extranjero, queriendo demostrar que la destrucción se debía a la aviación nacional”. Les hicieron firmar un escrito para ratificar que “la población se encontraba destruida ya a la entrada de las tropas nacionales” y fueron entregados.
El general Martínez Esparza hablaba de un “bombardeo” nacional, pero en pleno régimen no abandona la narrativa oficialista del incendio y mencionaba que al entrar las tropas “había restos humeantes de los incendios y se veían claramente los hornillos para la dinamita, algunos colocados en los pisos altos de los edificios”.
La reacción de Vox a la mención de Gernika: de la “propaganda” a mencionar “Paracuellos”
Tras el discurso de Zelenski y la alusión a Gernika, el eurodiputado por Vox Hermann Tertsch afirmó en una conversación en esta red: “Zelenski, nacido en la URSS, no tiene culpa de no saber que la iconografía de Guernica es pura propaganda de guerra”.
Caro @ipeutrera Zelenski, nacido en la URSS, no tiene culpa de no saber que la iconografía de Guernica es pura propaganda de guerra. Ni que en Guernica murieron menos que en un ataque a cualquier pueblo en Ucrania. Sabe de la guerra civil según Stalin y nuestros colegios.
— Hermann Tertsch (@hermanntertsch) April 5, 2022
Horas después, el líder de Vox, Santiago Abascal, afirmó en Twitter que aunque Zelenski no está obligado a conocer la historia española “puestos a establecer comparaciones quizá habría sido más acertado hablar de Paracuellos”.
Primera fecha de publicación de este artículo: 06/04/2022