Maldita Tecnología

Un canguro en un avión y un delfín salvando a un leopardo: contenidos de animales creados con IA que pueden desinformar y alterar el conocimiento ecológico

Publicado el
Tiempo de lectura: 12 minutos
Compartir:
Claves:
  • En redes sociales circulan contenidos creados con inteligencia artificial de animales en situaciones heróicas o conmovedoras. Expertos explican que su popularidad se debe a que provocan ternura y hacen más entrañables a los animales 
  • Pero estas imágenes y vídeos pueden desinformar a los usuarios e interferir en el conocimiento ecológico, especialmente en el caso de los jóvenes que tienen poco contacto con la naturaleza 
  • Además llenan buscadores y redes sociales de contenido de poca calidad, lo que contribuye a su ‘mierdificación’, el proceso por el cual empeoran las plataformas hasta que dejan de servir a los usuarios
  • Contrastar con fuentes fiables, buscar etiquetas en la publicación o en el perfil del autor, y buscar indicios (como inconsistencias y deformaciones) de que ha sido creada con IA es clave para diferenciar los contenidos reales de los sintéticos

Un delfín salvando a un leopardo de ahogarse en el mar, un oso polar bebé reuniéndose con su madre y un canguro al que no permiten subirse a un avión. Estas son algunas de las escenas que aparecen en vídeos que circulan en redes sociales, pero no son reales: estos contenidos han sido creados con IA. A pesar de ello, en muchas ocasiones estos vídeos se viralizan (también como si fueran reales) y llegan a millones de personas, algo que investigadores de la Universidad de Córdoba atribuyen a la ternura que provocan y las situaciones conmovedoras que representan. 

Estos contenidos pueden parecer inocentes, pero su impacto no lo es: pueden desinformar a los usuarios, generar falsas narrativas y alterar nuestra percepción sobre estos animales y su ecosistema. Todo esto puede interferir en el conocimiento ecológico, según los expertos, en especial en el de los jóvenes que tienen poco contacto con la naturaleza. Además, contribuye a la ‘mierdificación’ de internet, redes sociales y buscadores, ya que llenan sus resultados con contenidos de baja calidad y hacen más difícil para los usuarios encontrar lo que buscan.

En redes sociales circulan contenidos creados con IA de animales en situaciones heróicas o conmovedoras, lo que los hace más entrañables para los usuarios 

En redes sociales nos podemos encontrar con todo tipo de vídeos e imágenes creadas con IA de animales. Muchas veces los muestran en situaciones heróicas o conmovedoras, o son versiones exageradas de los animales reales, como aves con plumajes de colores vibrantes que no existen o gatos con ojos grandes y cuerpos pequeños.  

“El contenido que despierta ternura o asombro se comparte más, y eso motiva a muchos creadores a recurrir a la IA generativa para maximizar su alcance”, explican en The Conversation los investigadores de la Universidad de Córdoba Rocío Serrano, profesora del Departamento de Educación, Antonio José Carpio, profesor del Departamento de Botánica, Ecología y Fisiología Vegetal, José Guerrero, profesor del Departamento de Zoología, y Tamara Murillo, investigadora predoctoral.

Por ejemplo, en Instagram, TikTok, Threads y Facebook se ha viralizado un vídeo que supuestamente muestra como un delfín salva a un leopardo de las nieves de ahogarse, llevándolo hasta un barco donde es rescatado por humanos. Pero la escena no es real y ha sido creada con IA: el vídeo original (que tiene más de 24 millones de visualizaciones) tiene la etiqueta de ‘Contenido alterado o sintético’ de YouTube. Además, fue compartido por el usuario Teddy Gen AI (en español, Teddy IA generativa). Como explican los verificadores de Snopes, miembro de la International Fact-Checking Network (IFCN) a la que también pertenece Maldita.es, es “poco probable que las dos especies se encuentren en la realidad”, ya que los leopardos de las nieves no viven cerca del mar.

Los investigadores de la Universidad de Córdoba explican que estos contenidos “antropomorfizan a los animales, haciéndolos más comprensibles o entrañables para el espectador humano, aunque representen escenas completamente ficticias e inverosímiles”. Un ejemplo de ello es un vídeo viral que se ha compartido en Facebook, YouTube, Threads, Instagram, TikTok y Twitter (ahora X) que supuestamente muestra un oso polar bebé siendo rescatado del mar por un barco, jugando con los tripulantes y reuniéndose con su madre. También ha sido creado con IA: el vídeo original (que tiene 9,5 millones de visualizaciones) tiene la etiqueta de TikTok de “Generada por IA”.

Estos contenidos pueden desinformar e interferir en el conocimiento ecológico, en especial de los jóvenes que tienen poco contacto con la naturaleza 

A pesar de lucir inocentes, cuando estos contenidos se comparten como reales pueden desinformar a los usuarios, generar falsas narrativas y alterar nuestra percepción sobre estos animales y su ecosistema. 

Otro ejemplo de este caso es un vídeo viral en Instagram, Threads y Facebook que supuestamente muestra a un canguro sosteniendo una tarjeta de embarque mientras dos mujeres discuten. Se comparte con mensajes como “no la dejaron subir con su canguro de apoyo emocional”. Pero esto no es cierto: el vídeo original publicado en Instagram (donde acumula 1,3 millones de ‘Me gusta’) tiene la etiqueta de ‘Información sobre IA’ de Meta, que sirve para identificar el contenido generado con esta tecnología. 

Otro de los problemas que generan este tipo de contenidos es que “muchas personas, en especial jóvenes, tienen poco contacto directo con la fauna silvestre, lo que dificulta que puedan distinguir entre lo real y lo falso”, advierten los investigadores de la Universidad de Córdoba. Según su análisis, esto puede provocar una “percepción errada sobre la abundancia o distribución de ciertas especies” y llevar a los más pequeños a creer en criaturas mitológicas o híbridos imposibles

Por ejemplo, en TikTok, X e Instagram circula un vídeo que muestra varias aves de plumajes coloridos y que se comparte con mensajes como “las bellas aves que regala la naturaleza” y “pura belleza de Dios”. Estos mensajes esconden el origen sintético del vídeo: en el vídeo original publicado en TikTok (que tiene más de 24 millones de visualizaciones) se describen como “AI birds” (en español, aves con IA) y el nombre del usuario contiene la frase “AI art” (arte con IA). 

Así, estos contenidos pueden interferir en el conocimiento ecológico: “Si las características físicas, ecológicas o comportamentales de los animales son manipulados digitalmente, el público puede adquirir una comprensión distorsionada de la realidad”, afirman los investigadores de la Universidad de Córdoba. 

Esto es lo que sucede con un vídeo que circula en Facebook, Instagram, Threads, LinkedIn, YouTube y TikTok de un perro que salva a un bebé de caerse en una piscina. Se comparte con mensajes como “mira lo que hace el perro, un héroe”. Pero el vídeo tiene indicios de haber sido creado con IA: las manos del bebé desaparecen en algunos momentos y sus piernas cambian de proporciones a lo largo del contenido. Los movimientos del bebé son poco naturales, como cuando se desliza para quedar acostado sobre el suelo. También los del perro, que logra sostener al bebé con sus dos patas delanteras, mientras mantiene el equilibrio con las traseras.

Los contenidos creados con IA de animales también llenan internet con imágenes y vídeos de poca calidad, contribuyendo a su ‘mierdificación’ 

Estos contenidos creados con IA de animales también contribuyen a la ‘mierdificación’ de las plataformas digitales. Este término se refiere al proceso por el cual las plataformas empeoran sus servicios hasta que dejan de servir a sus usuarios. En ese sentido, la IA puede acelerar este proceso, ya que vuelve más fácil y rápido crear contenidos, como imágenes de poco valor.

Para los usuarios este proceso significa que cada vez tienen más difícil encontrar lo que buscan en internet, lo que deriva en que los internautas navegan entre resultados que no ayudan y contenido de poco valor. Es lo que sucede si buscamos “baby peacock” (pavo real bebé) o “baby cat” (gato bebé) en Google: nos encontraremos con muchas imágenes creadas con IA que no están etiquetadas como tal. Esto puede ser un problema, por ejemplo, si un niño está buscando imágenes reales para un trabajo escolar, o si queremos saber cómo es realmente un animal.  

Comparativa imagen creada con IA en Google (sin etiqueta) y en Adobe (con etiqueta de “IA”). 

Hay buscadores que están tomando medidas para hacerle frente a este problema. Un ejemplo de ello es Duck Duck Go, que desde julio de 2024 permite a los usuarios filtrar las imágenes creadas con IA de sus resultados de búsqueda. Para hacerlo, tenemos que seleccionar en el menú superior de nuestra búsqueda ‘Imágenes de IA’ y hacer clic en ‘Ocultar’. Pero como advierte la compañía, este método no es infalible y pueden colarse imágenes creadas con IA

Cómo identificar si un contenido ha sido creado con IA: contrasta, rastrea el origen, busca etiquetas e indicios de haber sido generado con esta tecnología

A medida que avanza la tecnología, cada vez es más difícil diferenciar los contenidos creados con IA de los reales. Para diferenciar si el vídeo de un oso polar que estamos viendo es real o no, o si la imagen de un pavo real bebé que nos aparece en Google fue creada con IA, podemos seguir estas claves para identificar contenidos generados con inteligencia artificial:

  • Contrasta los resultados con fotografías y vídeos compartidos por fuentes fiables, como fuentes académicas, webs especializadas en animales y organizaciones de conservación animal. 

  • Busca etiquetas en la publicación: etiquetas como “#ai” (de artificial intelligence) o las propias de la plataforma sobre contenido generado revelan que un contenido no es real. 

  • Rastrea el origen: busca la imagen o un fotograma del vídeo en la búsqueda inversa de Google para rastrear su origen. Si la persona que la compartió originalmente se identifica como creador de contenidos con IA o menciona a la inteligencia artificial en su nombre de usuario o descripción, desconfía. 

  • Observa si hay indicios de que ha sido creada con IA: si la imagen no ha sido etiquetada de ninguna manera, puedes seguir estos consejos para detectar imágenes creadas con IA, como textos ininteligibles, inconsistencia en las luces, sombras y en las formas de los elementos. Ten en cuenta que estos consejos tienen limitaciones y pueden cambiar a medida que avanza la tecnología.