Meta, la dueña de Instagram y Facebook, se ampara en el “interés legítimo” para usar nuestra información en estas redes sociales para “mejorar” sus productos. Así lo permiten los cambios en la Política de privacidad que han entrado en vigor el 16 de junio de 2025. El “interés legítimo” es uno de los supuestos por los cuales una empresa puede recoger y tratar nuestros datos personales en la Unión Europea, y permite que la compañía no tenga que pedir consentimiento para ello. El 27 de mayo la empresa ya había apelado al “interés legítimo” para usar los contenidos públicos de los usuarios mayores de 18 años en la UE, y sus interacciones con sus experiencias de inteligencia artificial, para entrenar su IA.
La compañía dice que podemos oponernos a los tratamientos que se amparen en el “interés legítimo” a través de una solicitud, pero los expertos consultados por Maldita.es advierten de que estos métodos son “malintencionados”, ya que los usuarios promedio podemos no tener la información suficiente para oponernos con éxito y los sistemas de oposición de este tipo pueden hacer que perdamos el control sobre nuestros datos si otra persona no se opone y comparte nuestra información. En el caso de los datos para entrenar su IA, así podemos oponernos.
Meta se ampara en el “interés legítimo” para usar la información de sus usuarios con el fin de “mejorar” sus productos
Meta ha notificado a través de un correo electrónico a los usuarios de Instagram y Facebook de los nuevos cambios en su Política de privacidad que entraron en vigor este 16 de junio, cuyo objetivo es, según la compañía, “aclarar algunos aspectos” de la misma. Entre ellos, destaca que la base jurídica para usar nuestra información “con el fin de mejorar los Productos de Meta” será el “interés legítimo”. La compañía cataloga como ‘Productos de Meta’ a Instagram, Facebook y Messenger, entre otros.

En la nueva política, Meta indica: “Si tratamos tu información conforme sea necesario para satisfacer nuestro interés legítimo o el de un tercero, tienes derecho a limitar dicho tratamiento y oponerte a él. Puedes ejercer este derecho desde la configuración de Facebook, el Servicio de Ayuda y la configuración de Instagram”.
Estos nuevos cambios en la Política de privacidad llegan semanas después de que la compañía modificara la misma para usar los contenidos públicos de los usuarios mayores de 18 años en la Unión Europea para entrenar su inteligencia artificial, también nuestras interacciones con sus experiencias de IA. Un cambio que entró en vigor el 27 de mayo y que también se amparó en el “interés legítimo” de la empresa.
El “interés legítimo” permite a Meta tratar nuestros datos sin pedir nuestro consentimiento
“Para que cualquier empresa pueda tratar nuestros datos personales en Europa necesita una base de legitimación o base jurídica”, explica a Maldita.es Samuel Parra, abogado especializado en protección de datos. Aquí es donde entra el “interés legítimo” en el que se ampara Meta: es una de las seis bases recogidas en el artículo 6 del Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) que permiten que una empresa recoja y trate los datos de los usuarios.
Parra indica que Meta, por su naturaleza, puede optar a sólo dos de las seis bases: el consentimiento del usuario y el “interés legítimo”. Este último, según el RGPD, ampara un tratamiento de los datos cuando “es necesario para la satisfacción de los intereses legítimos perseguidos por el responsable del tratamiento o por un tercero”. Eso sí, siempre que no prevalecen los intereses o derechos fundamentales del interesado que requieran la protección de datos, en especial si es un niño.
“A Meta le beneficia esta base de legitimación porque así no tiene que pedirnos el consentimiento, y el usuario se ve perjudicado porque no se va a enterar para qué está Meta usando sus datos”, advierte Parra. En la opinión del experto, Meta “no puede acogerse a esta legitimación”, ya que las empresas que se amparan en el interés legítimo deben realizar una evaluación meticulosa en la que se ponderen los derechos en juego. “Teniendo en cuenta la actividad de tratamiento de Meta, masiva, que afecta a millones de usuarios y poco transparente, es complicado llegar a entender que la ponderación de Meta se incline del lado del interés legítimo”.
En conversación con Maldita.es, Judith Membrives, presidenta de la red colaborativa Algorights, calificó como un vacío legal que la mayoría de las compañías se amparen en el interés legítimo para, por ejemplo, recopilar información y utilizarla para entrenar una IA. "El usuario no debería tener que protegerse; las compañías deberían buscar voluntarios en lugar de hacer que todos entrenemos sus modelos por defecto”, sostuvo.
“Meta se limita a invocar sin más esa base de legitimación, pero no indica sus intereses legítimos”, señala Parra sobre la última actualización de la Política de privacidad. “El interés legítimo siempre tiene que tener una finalidad, no puede utilizarse en abstracto”.
Meta dice que nos podemos oponer a través de una solicitud, pero los expertos advierten que los usuarios pueden no tener el conocimiento suficiente para hacerlo con éxito
Los usuarios pueden oponerse al tratamiento de su información si este se ampara en los intereses legítimos de Meta, en “las tareas realizadas en interés público”, o para fines de marketing directo. La compañía afirma que podemos revisar las bases legales utilizadas para cada tratamiento en la sección ‘Información de base legal’ de la Política de privacidad.
Podemos oponernos al uso de nuestros datos para marketing directo dándole al enlace de ‘Cancelar suscripción’ en las comunicaciones comerciales de Meta, según la compañía. Además, los usuarios mayores de 18 años de la UE aún pueden oponerse al uso de sus contenidos públicos e interacciones con las experiencias de inteligencia artificial para entrenar la IA de Meta rellenando los formularios correspondientes (hay uno para Instagram y otro para Facebook), aunque no tendrán efecto retroactivo. Aquí te explicamos el paso a paso.
Para los otros casos que se amparen en el interés legítimo, podemos enviar una solicitud de oposición. Para ello debemos:
Entrar al canal de ‘Solicitud de derechos de privacidad’ (aquí el enlace directo).
Seleccionar el producto sobre el que queremos presentar una oposición. En este caso, lo haremos para Facebook.
En la siguiente ventana, hacer clic sobre ‘Cómo puedo oponerme al tratamiento de mi información’.
En la lista de opciones, debemos seleccionar ‘Tengo otra oposición al uso de mi información’.

En la ventana, tenemos que darle a ‘Crear un caso’ y rellenar el siguiente formulario con nuestro nombre, apellidos y correo.
Recibiremos un correo de Meta. A este, debemos responder especificando el tratamiento al que nos oponemos, cómo nos afecta y aportar información adicional.
Parra califica esta solicitud como “malintencionada”, ya que los usuarios pueden no tener el conocimiento suficiente para responder a estas preguntas. Por lo mismo, sugiere que preguntemos a Meta para qué está tratando nuestros datos, pidiendo un listado de todos los tratamientos para decidir a cuáles nos oponemos y comunicarlo.

Meta dice que las oposiciones se evalúan en base a varios factores, entre ellas, las “expectativas razonables” del usuario, y “los beneficios y riesgos para ti, Meta, otros usuarios o terceros”. Si la compañía considera válida nuestra oposición, afirma que dejará de tratar nuestra información para el propósito que especificamos, y también tendremos derecho de solicitar la supresión de nuestros datos.
“Ese correo [el de Meta] es sin duda una barrera para agotar al usuario”, sentencia Parra. Membrives señaló que estos sistemas en los que los usuarios deben ejercer su oposición pueden llevar a que perdamos control sobre nuestros datos, ya que si otro usuario no se opone y publica contenido con información sobre nosotros, esta puede utilizarse.
TRANSPARENCIA: Maldita.es participa desde 2019 en el programa de verificación de datos externo de Meta.