Cada vez más usuarios eligen hacer sus búsquedas en chatbots de IA, como ChatGPT, Grok y Copilot, dejando de lado a Google, Bing y otros buscadores tradicionales. Así lo demuestran diversas investigaciones: el uso de la IA para resolver consultas está creciendo rápidamente, aunque aún no alcanza a los buscadores. Las personas que prefieren a los chatbots lo hacen por su rapidez, fácil uso y precisión. Pero ambos sistemas no funcionan de la misma manera. Mientras que una IA responde gracias a su sistema probabilístico, un buscador usa rastreadores para navegar por internet e indexar páginas, en teoría, según su relevancia.
Los chatbots de IA no son fuentes fiables de información, ya que pueden equivocarse si sus datos de entrenamiento son incorrectos, malentienden la instrucción o no tienen información suficiente. Los buscadores también pueden cometer errores: al fin y al cabo, los dos se nutren de contenido de la web, que no siempre es fiable. Por ello, ya sea en ChatGPT o Google (o el nuevo buscador con IA integrada que la compañía acaba de anunciar), siempre debemos contrastar los resultados de nuestras búsquedas con fuentes de información fiable.
El uso de chatbots de IA para hacer búsquedas está creciendo, y los usuarios que lo prefieren destacan su rapidez, precisión y fácil uso
“En una sobresimplificación, las personas mayores usan ChatGPT como Google. Quizá las personas de entre 20 y 30 años lo usan como un asesor de vida, y la gente en la universidad como un sistema operativo”, resumió Sam Altman respecto al uso del chatbot de IA de su compañía, OpenAI, en el evento AI Ascent 2025.
Las conclusiones de Altman sobre el uso de chatbots de IA como si fueran buscadores web tradicionales no son las únicas. Según una investigación realizada en diciembre de 2024 por la compañía de medios Future, un 27% de los usuarios estadounidenses usa herramientas de IA en lugar de buscadores. La cifra cae al 13% entre los encuestados del Reino Unido.
Las personas encuestadas que prefieren usar chatbots de IA para sus búsquedas indican que el ahorro de tiempo y la eficiencia son algunas de sus razones, ya que, según ellas, la IA ofrece resultados específicos con mayor rapidez. También destacan lo fácil que es usar estos sistemas, lo que hace el proceso de búsqueda más simple e intuitivo. La precisión de los resultados (según dicen) es otro factor que mencionaron los encuestados, además de la profundidad y comprensión que ofrecen las herramientas de IA, y su capacidad de resumir temas complejos y potencial creativo.
A pesar de que el uso de los chatbots de IA con estos fines está creciendo rápidamente, aún no alcanzan a los buscadores tradicionales en volumen y frecuencia de uso. Así lo descubrió un estudio de OneLittleWeb con información de SEMrush y aitools.xyz entre abril de 2023 y marzo de 2025. La investigación concluyó que los diez chatbots de IA más populares del mercado tuvieron 55.200 millones de visitas (un incremento del 80,92% interanual). Pero en ese mismo lapso, los buscadores sumaron 1,86 billones de visitas.
Mientras que los chatbots de IA funcionan gracias a un sistema probabilístico, los buscadores usan rastreadores para revisar la web
A pesar de que ambos se nutren de internet, una IA y un buscador no funcionan de la misma manera. Por un lado, los chatbots de IA funcionan gracias a modelos de lenguaje de gran tamaño (LLM por sus siglas en inglés) que predicen en base a probabilidades la siguiente palabra plausible, según el prompt (la instrucción de texto) dado por el usuario y lo aprendido durante su entrenamiento con datos obtenidos de internet.
Por el otro, los buscadores exploran internet gracias a los rastreadores web, que buscan páginas para añadir a su índice y después utilizan algoritmos para ordenar los resultados. La plataforma HubSpot recoge que un buscador se actualiza constantemente en base al contenido nuevo que haya en la red y que debe devolver resultados ordenados en base a su relevancia. Sin embargo, esto ha cambiado en los últimos años: buscadores como Google muestran primero los anuncios de pago en sus resultados.
Debido a que el comportamiento de muchos usuarios está cambiando, algunos buscadores han incorporado funciones de IA en sus servicios. Por ejemplo, Google habilitó su ‘vista creada con IA’ en marzo de 2025, que genera un resumen en respuesta a nuestra búsqueda gracias a su modelo de inteligencia artificial, Gemini.
Ahora tiene planes para llevar estas funciones con IA más lejos. El 20 de mayo de 2025 la compañía anunció el lanzamiento de su 'AI mode' que permite reemplazar las búsquedas clásicas con una experiencia similar a la de un chatbot de IA. "Puedes preguntar cualquier cosa que tengas en mente y obtener una respuesta útil creada con IA, con la posibilidad de profundizar con preguntas adicionales y enlaces web útiles", indican en su web. En el anuncio se indica que esta nueva función estará disponible en la búsqueda de Google "en las siguientes semanas". De momento, no se puede acceder a 'AI mode' desde España.
También existen los buscadores que funcionan por completo con inteligencia artificial, como ChatGPT Search, Perplexity y Grok-3 Search. “Mientras que los motores de búsqueda tradicionales se basan en algoritmos de concordancia y clasificación de palabras clave, la búsqueda con IA busca comprender la intención y el contexto del usuario para ofrecer resultados más relevantes y personalizados”, indican en la web de Perplexity.
Uses buscadores o chatbots de IA, siempre contrasta los resultados de tus búsquedas, ya que ambos pueden cometer errores e incluir desinformación
Los chatbots de IA no son fuentes fiables de información, ya que pueden mezclar la información, desordenar los datos y cometer errores.
Una de las razones es que sus datos de entrenamiento pueden contener datos incorrectos. Esto puede darse de forma natural por los millones de contenidos que hay en internet (verdaderos y falsos), y también puede provocarse deliberadamente. Por ejemplo, con la técnica ‘LLM grooming’, que consiste en saturar los resultados en buscadores y rastreadores web con contenido automatizado y desinformador, para que este acabe siendo parte de la base de datos de internet con la que se entrenan los chatbots.
Si no entienden nuestro prompt o no tienen información suficiente sobre un tema, los chatbots de IA pueden sufrir ‘alucinaciones’ y dar respuestas incorrectas, sesgadas o inexactas. Por ejemplo, una investigación de Columbia Journalism Review reveló que los buscadores que funcionan con IA (como ChatGPT Search, Perplexity, DeepSeek Search, Copilot, Gemini, y Grok-3 Search) fabricaron en reiteradas ocasiones enlaces falsos al citar que no redirigen a webs reales.
“Mientras que los motores de búsqueda tradicionales suelen actuar como intermediarios, guiando a los usuarios a sitios web de noticias y otros contenidos de calidad, las herramientas de búsqueda generativa analizan y reorganizan la información por sí mismas, interrumpiendo el flujo hacia las fuentes originales”, advirtieron los investigadores. En esa línea, destacan que los resultados de los chatbots “suelen ocultar graves problemas subyacentes relacionados con la calidad de la información”.
Pero los buscadores tampoco son a prueba de balas, y también pueden desinformar. Al fin y al cabo, ambos se nutren de contenido de internet, que no siempre es fiable. Por lo mismo,pueden devolver resultados de cualquier cosa que se haya podido publicar en internet y estar afectados por posibles filtros burbuja, estrategias de SEO o contenidos monetizados.
En resumen: siempre hay que contrastar con fuentes fiables los resultados de nuestras búsquedas, las hayamos hecho en un chatbot de IA o en un buscador. Tener bien definido el objetivo de nuestra búsqueda y consultar la autoría, fecha, calidad y público de las fuentes citadas en la respuesta generada o de los enlaces en el buscador es crucial para obtener buenos resultados, entre otros factores.
Este artículo se ha actualizado el 21/05/2025 para incluir el anuncio de la nueva función 'AI mode' de Google.
Primera fecha de publicación de este artículo: 20/05/2025