Ser o no ser, ¿o preguntarle a ChatGPT? Miles de usuarios de Instagram están preguntando a la herramienta de IA generativa quiénes son. El sticker ‘Pregúntale tu nombre a ChatGPT’ para compartir en historias es una de las últimas tendencias en redes sociales. La idea es sencilla: consultar a la plataforma de OpenAI ¿quién es…? y rellenar con tu nombre o usuario. Más de 15 mil cuentas ya lo han utilizado, algunos con resultados más precisos y otros… bueno, no tanto.
¿Qué hace la diferencia? Ahora, la versión gratuita de ChatGPT usa GPT-4o, el modelo más avanzado de OpenAI, que sí está conectado a internet y bucea nuestra huella digital para darnos una respuesta. Ahora, esto no significa que la biografía será precisa, ya que los modelos de lenguaje no son fuentes de información. El resultado dependerá de la información que haya sobre ti en la red, de si las webs que utiliza la herramienta son de fiar y de cómo ChatGPT relaciona y redacta el contenido que encuentra.
GPT-4o, que está conectado a internet, accede a tu huella digital en la web y prepara una biografía con lo que encuentra
La última actualización de OpenAI,GPT-4o, está disponible de manera gratuita para todos los usuarios de la herramienta. La nueva IA genera respuestas tanto del propio modelo como de la web. Esto es nuevo para los usuarios de las cuentas gratuitas de ChatGPT, porque las de pago ya tenían acceso a internet. Por eso, hace un mes, la versión gratis con ChatGPT-3.5 te hubiera dado una respuesta muy distinta (a no ser que fueras una persona conocida o tu huella digital se encontrará dentro de los datos de entrenamiento a septiembre 2021).
Ahora, cualquier versión de ChatGPT puede utilizar GPT-4o para buscar información sobre ti. Al preguntarle por tu nombre, la herramienta escanea la web en busca de migas de información sobre quién eres, es decir, tu huella digital, toda la información que vamos dejando en la red y que las compañías y plataformas pueden utilizar para crear una identidad sobre nosotros y lo que hacemos. Recuerda que es posible gestionar y eliminar (o al menos reducir) tus datos personales disponibles en la red y te explicamos cómo hacerlo en este artículo.
Aunque tenga conexión a internet, la herramienta sigue teniendo las limitaciones de siempre y no hay que creer sus resultados a pie juntillas
La anterior versión gratuita de ChatGPT, sin conexión, tenía varias limitaciones. “La información que nos da un modelo no conectado a internet procede de la que vio (‘leyó’) durante el entrenamiento. Puede ser antigua, estar desactualizada, mezclada con otra o simplemente ser generada (“inventada”) por el modelo. En este caso no nos podemos fiar de lo que nos dice”, afirma la lingüista computacional especializada en Inteligencia Artificial de Prodigioso Volcán Carmen Torrijos a Maldita.es.
Con la conexión a internet, la cosa cambia, pero esto no significa que sea 100% fiable. A pesar de sus avances, la herramienta de OpenAI sigue teniendo la misma lógica, propia de un modelo de lenguaje: predecir la próxima palabra en una oración para generar respuestas coherentes. GPT ha aprendido cómo funciona el lenguaje a partir de los datos con los que se le entrena, pero puede que estos no sean exactos (provienen de libros digitalizados, Wikipedia y cualquier rincón de internet y pueden contener errores).
“Un modelo de lenguaje nunca es una fuente de información por sí mismo, sólo recuperan y combinan información de diferentes fuentes y la redactan en párrafos, pero siempre la obtienen de internet, igual que un buscador cualquiera”, explica Torrijos. Ahora, cuando se conecta a internet, ChatGPT nos muestra sus fuentes a través de un hipervínculo azul. Es importante hacer clic sobre ellas y revisar si las consideramos fiables o no. “Si no nos da ningún vínculo, entonces la información es generada, no proviene de fuentes y no debemos fiarnos”, añade. “Nos fiamos de la información que nos devuelve tanto como nos fiemos de las fuentes que nos da. No es lo mismo la OMS que Wikipedia. El criterio para saber si una fuente es fiable o no, no cambia con los modelos de lenguaje. Simplemente son buscadores avanzados”, concluye la consultora especializada en IA.
Volviendo a la tendencia, esto se puede traducir en que, cuándo preguntes a ChatGPT quién eres, la respuesta puede contener errores, ya que, aunque haga una búsqueda en línea, no todas las webs tienen información verídica, relevante y actualizada sobre tu vida. En cualquier caso, puede que ChatGPT no sepa seleccionarla y ordenarla, puede que obvie un logro importante para ti o que no diga correctamente dónde trabajas actualmente. Ser o no ser, ¿o preguntarle a ChatGPT? De momento, mejor preguntártelo a ti mismo.
En este artículo ha colaborado con sus superpoderes la maldita Carmen Torrijos Caruda, experta en inteligencia artificial aplicada al lenguaje y texto.
Carmen Torrijos Caruda forma parte de Superpoderosas, un proyecto de Maldita.es que busca aumentar la presencia de científicas y expertas en el discurso público a través de la colaboración en la lucha contra la desinformación.
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