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Los documentales, los espacios virtuales 3D o las ilustraciones son medios útiles para comunicar sobre eventos o etapas históricas, especialmente aquellos de los que no hay registro multimedia. Lo visual ofrece de un sólo vistazo una riqueza a la hora de transmitir que muchas veces no es igualada por la escritura y, por ello, las fotografías juegan un papel relevante tanto en el estudio de la historia como en su enseñanza. Pero, ¿qué pasa con las imágenes generadas con inteligencia artificial? ¿Pueden usarse como si se trataran de fotografías históricas?
Con la democratización de herramientas como Dall-E o Midjourney, son muchos los usuarios que están utilizando la IA para hacer este tipo de representaciones de aspecto antiguo, creando hilos o vídeos enteros con ejemplos como Donald Trump junto a Thomas Edison. Algunas directamente se comparten como si fueran reales, como esta de un samurái negro en Japón con el comentario “los principales medios de comunicación nunca te lo mostrarán”. Analizamos qué oportunidades ofrecen este tipo de imágenes, dónde se encuentran sus límites y qué peligros podrían conllevar.
La IA puede generar imágenes realistas, pero debe ser con ayuda de historiadores o arqueólogos
La IA generativa puede ser usada para crear contenidos creativos o imaginarios con aspecto antiguo. Además, ofrece la posibilidad de representar el pasado a través de nuevos soportes visuales y reproducir situaciones concretas que nunca fueron fotografiadas o que fueron previas a la invención de la fotografía, de forma parecida a lo que hacen las películas sobre sucesos históricos.
Esther Escudero, arqueóloga, ilustradora y maldita que nos ha prestado sus superpoderes, considera que la IA puede llegar a generar imágenes realistas si hay un historiador o arqueólogo aportando detalles y direcciones muy concretas detrás. Si la intención es crear imágenes útiles para la disciplina académica, se deben generar contenidos “a partir de información veraz y rigor” pues haciendo uso de datos sueltos de Internet al final “crearán algo muy espectacular, pero que no será cierto ni riguroso como para enseñar en clase y educar con la realidad”, según Escudero.
Incluso sin pretender ser una fuente fiable, sí podemos encontrar una consecuencia positiva: estas imágenes pueden llegar a generar interés por esta rama de conocimiento, de la misma forma que ocurre con las películas sobre sucesos históricos.
Como profesional de la ilustración arqueológica, Escudero explica que el nivel de detalle que se maneja en esta disciplina es máximo: “Estudiamos incluso el tipo de madera usada según la zona de la excavación, se hacen estudios de semillas para saber lo que se plantaba en esa región”. Siendo complicado que la IA alcance actualmente esta precisión, considera que en definitiva estas herramientas son capaces de crear buenas “idealizaciones”.
La IA tiene limitaciones para representar con exactitud objetos o interacciones, incluso siendo manejadas por expertos
Como hemos mostrado, muchos usuarios experimentan con programas de IA para crear imágenes con esta apariencia histórica. Por ejemplo, este usuario de Reddit compartió una con la siguiente descripción: “Los leñadores japoneses levantan un buey en una honda para poder volver a colocarla”. Una vez más, se trata de un contenido de aspecto histórico generado con Midjourney.
Aún habiendo basado las indicaciones que se le dan a la IA en documentos históricos reales y conseguir captar la "sensación" de la escena que trataba de crear, el usuario explica que no es “realmente precisa” y que la herramienta no comprende cómo funcionan los utensilios, cómo se deslizan los troncos o qué aspecto tiene una carretera de deslizamiento.
¿Cómo funciona ese proceso de creación? Esther Escudero comparte un supuesto ejemplo de querer generar una imagen de un campamento romano. Con valores como ‘campamento’, ‘romanos’, ‘defensa’, ‘madera’ o ‘foso’ podemos obtener una representación fácil de esta estructura. Sin embargo, usar este tipo de términos genéricos puede llevar a incoherencias, “¿cómo sabe la IA que no está usando fosos medievales para generar la imagen?, ¿cómo sabe dónde y cómo poner esa madera?”, plantea. Por tanto, difícilmente podrían llegar a tratarse como “realidades científicas”, argumenta la experta.
¿Qué riesgos puede conllevar que se compartan estas imágenes fuera de contexto?
El peligro de que contenidos generados por inteligencia artificial salgan de su contexto original, en el que el uso de estas herramientas está especificado, y se muevan como reales, es alto. Este fue el caso, por ejemplo, de una cuenta de Instagram que comparte fotos históricas de la ciudad de Londres que publicó por error una imagen generada por IA.
Ya hemos analizado que existen casos en los que imágenes generadas por IA se han usado para respaldar teorías de la conspiración relacionadas con el pasado. Por ejemplo, la de un gigante generado con Midjourney tomada como auténtica y vinculada por muchos usuarios a la conspiración de la civilización de Tartaria, supuestamente ocultada por las élites tras extinguirse. También existen imágenes de este tipo que no han llegado a difundirse en redes sociales como si fueran reales, pero podría suceder en cualquier momento y por eso conviene tener presente cómo identificar una imagen ‘histórica’ generada con IA.
Cuando los contenidos tratan eventos históricos el peligro puede ser mayor, “llegando a consecuencias políticas peligrosas”, según Escudero. Por ejemplo, se podrían obtener a través de una IA imágenes de supuestas reuniones entre líderes políticos para sustentar una ideología política. Escudero recalca: “Los historiadores estaríamos solos al otro lado con los datos de verdad en mano. Pero, ¿la gente a quién va a creer, a nuestros datos escritos o a la imagen falsa de la IA compartida en redes? Ese es el peligro”.
Es decir, estas desinformaciones sobre el pasado podrían crear falsos relatos y “distorsionar la memoria colectiva de las sociedades sobre su propio pasado”, como también nos explicó José Gamir-Ríos en este artículo. No es algo que no pudiera suceder ya con otras herramientas digitales de edición de imagen, como Photoshop; con la IA no nace un nuevo peligro, pero sí que se puede perpetuar y extender gracias a la popularización de estas herramientas.
¿Cómo detectar imágenes sobre el pasado generadas con IA?
Este tipo de imágenes que evocan el pasado nos permiten hacer uso de un recurso adicional para detectar si son reales o generadas por IA (u otras herramientas digitales): buscar inconsistencias históricas. Por ejemplo, podemos saber que esta representación de la Casa Blanca en 1863 compartida en Reddit no es real pues, más allá del ovni y la etiqueta de r/midjourney, el balcón Truman (señalado con una flecha) en el segundo piso de este edificio no se completó hasta 1984.
Es complicado descubrir estos matices de un vistazo pero si tienes dudas sobre una imagen que representa un personaje, monumento o evento histórico del que existe información histórica relevante, puedes hacer pequeñas comprobaciones de si los detalles de la imagen y la documentación coinciden.
En general, existen algunas tácticas que nos pueden servir para distinguir cualquier tipo de imagen creada con IA. Las manos, la interacción entre los elementos de la imagen, textos aleatorios e incomprensibles o fondos borrosos son algunos de los detalles en los que nos podemos fijar. Además, tratar de buscar el origen de la imagen a través de una búsqueda inversa puede darnos la pista final que necesitamos. Ya sabes: sospecha si solo se ha compartido en redes sociales y no viene de una fuente de fiar.
En este artículo ha colaborado con sus superpoderes la maldita Esther Escudero, arqueóloga e ilustradora, que forma parte de Superpoderosas, un proyecto de Maldita.es en colaboración con FECYT que busca aumentar la presencia de científicas y expertas en el discurso público a través de la colaboración en la lucha contra la desinformación.
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Hemos actualizado este artículo para incluir nuevas imágenes generadas con IA.
Primera fecha de publicación de este artículo: 21/06/2023
