“Este vídeo te va a servir. Tengo un truco en el juego de los pollitos”, publica un usuario en su cuenta de TikTok. “Cómo ganar siempre en la ruleta. Quédate y te cuento mi secreto”, promete otro vídeo. “Pruebo el juego del avión y ocurre esta barbaridad”, señala otro usuario. Los juegos de apuestas online se han convertido en un gran reclamo entre los usuarios de TikTok. Muchos se publicitan y promueven en esta red social y también en YouTube, donde se cuelgan vídeos con tutoriales o consejos para, supuestamente, “ganar dinero muy fácilmente”.
El mínimo de edad para poder utilizar apps de juegos de apuestas es de 18 años. Sin embargo, la edad mínima para acceder a una red social en España es de 14 años; en el caso concreto de TikTok, la plataforma lo estipula en 13. Por eso, estos contenidos quedan accesibles a usuarios menores de edad. La facilidad con la que estos vídeos permean en los adolescentes preocupa a los expertos consultados por Maldita.es. Estos juegos tienen la apariencia de un minijuego (un videojuego online muy sencillo y de pequeño tamaño) y no se parecen a los clásicos juegos de apuestas y azar. Esto hace, dicen los expertos, que “disminuya la percepción de riesgo”. En consecuencia, muchos “no se lo plantearán como un juego de azar” y podrán terminar desarrollando trastornos adictivos y de ludopatía.
Cientos de cuentas ofrecen “trucos y consejos” para ganar dinero en minijuegos de apuestas, promoviendo los juegos de azar entre los menores
Si entramos en TikTok o YouTube son numerosos los vídeos que podemos encontrar centrados en diferentes juegos de azar. Se trata de contenidos que cuentan con miles de visitas y ‘me gusta’ en los que se promete la posibilidad de “ganar dinero muy fácilmente”. Los usuarios graban sus partidas y ofrecen trucos “infalibles”. La respuesta llega rápidamente en los comentarios, donde muchos usuarios piden más información y aseguran que van a poner a prueba los consejos que han recibido.
Entre los minijuegos más populares del momento destacan algunos como ‘Dino’, Aviator o ‘Chicken’. Son, aparentemente, muy sencillos e intuitivos y tienen un diseño similar al de un videojuego. De hecho, Dino y Aviator son prácticamente el mismo juego, con la diferencia de que el diseño de Dino es mucho más infantil (su protagonista es un tiranosaurio rex, en lugar de un avión).
Los juegos mencionados siguen la misma dinámica. El usuario debe hacer una apuesta y mantenerse en el juego el mayor tiempo posible para poder multiplicar su apuesta inicial. Si llegado a un punto, no la ha salvado, perderá lo invertido. Por ejemplo, en el caso de ‘Dino’, si el usuario no termina la partida antes de que caiga el meteorito, lo perderá todo. Esto hace que las partidas sean muy rápidas, tanto que, a veces, duran solo unos segundos. Una dinámica que hace que el usuario se “enganche” y quiera jugar de nuevo.
El caso de Omada es diferente. Se trata de una app de apuestas, esta vez centrada en el mundo del fútbol, que también se publicita en TikTok. Se comparte como una página “ideal” si te gusta “apostar” y si te gusta el “fútbol”, pero “no quieres arriesgar ni un céntimo de tu dinero”. Los usuarios reciben cada día 20 monedas que pueden utilizar para apostar diariamente sobre los diferentes partidos y, de esa manera, ir ganando más. Es decir, funciona igual que una casa de apuestas convencional, pero sin tener que usar dinero real: oferta partidos actuales sobre los que poder apostar e, incluso, recompensas diarias al conectarse a la app.
Las plataformas en las que están los juegos carecen de sistemas para verificar al usuario, por lo que pueden acceder menores de 18 años
Estos juegos están ubicados en páginas de casinos online, donde los usuarios deben registrarse y añadir un método de pago con el que poder incluir fondos para, más tarde, poder apostar. La mayoría de estas páginas, como MyStake, carecen de un sistema para verificar al usuario y su edad, lo que favorece que los menores puedan acceder y apostar.
Como ya te explicamos en Maldita.es existen diferentes métodos con los que este tipo de páginas, que ofrecen contenido para mayores de 18 años, deberían intentar evitar el acceso de menores. Las webs con contenidos para adultos deben garantizar que sus usuarios sean mayores de edad: están obligados a hacerlo por ley y, de no cumplirlo, se pueden enfrentar a una serie de responsabilidades y consecuencias legales.
Estos juegos y su exposición en redes sociales pueden fomentar trastornos adictivos entre los menores
Gran parte de los usuarios de TikTok son jóvenes: el 33% tiene entre 16 y 24 años, según el estudio The Power of TikTok, elaborado por Kantar. Esto quiere decir que todo lo que se publica en la red social puede llegar a un público adolescente. “TikTok se ha convertido en la principal fuente de contenidos de los jóvenes”, confirma a Maldita.es Bayta Díaz, psicóloga especializada en adicciones conductuales.
El problema, dice, no son los juegos en sí mismos, sino los formatos y la publicidad “tan agresiva” que se utilizan en las redes. Al publicarse en ellas llegarán a un público grande y joven que no tendría por qué exponerse a esos contenidos, señala a Maldita.es Juan Francisco Navas, profesor de psicología clínica de la Universidad Complutense y miembro del consejo asesor de juego responsable en el Ministerio de Consumo
Tanto Díaz como Navas resaltan el diseño de estos juegos, que son sencillos, intuitivos y se perciben prácticamente como un videojuego. “Esto hará que se reduzca tu percepción de riesgo”, explica Navas. Además, los vídeos que se publican en redes sociales lanzan mensajes prometiendo ganancias, lo que para Díaz supone disfrazar de “tutorial” lo que es “un simple anuncio”. Tratan de transmitir la percepción de que también vas a ganar, pero ambos expertos indican que estos juegos tienen una esperanza matemática negativa, es decir, que cuántas más veces se apuesta, más fácil es acabar con pérdidas.
A pesar de los esfuerzos de la sociedad para alejar a los menores y jóvenes del juego de azar, subraya Bayta Díaz, la industria no se resigna a perder esa cuota de mercado: “Obvian el enorme riesgo que implica exponerlos al juego de azar. Más de la mitad de los jugadores patológicos empezaron siendo menores de edad”. La psicóloga recuerda que las estructuras del cerebro que controlan la conducta no terminan de desarrollarse hasta los 25 años, por lo que es un periodo crítico para desarrollar trastornos adictivos.
Para Navas lo fundamental es informar de los riesgos, las estructuras de los juegos de azar y recalcar la idea de que “siempre” es más probable perder que ganar. Ambos coinciden en que “es urgente” trasladar a los jóvenes la información necesaria para que desarrollen una actitud crítica ante los mensajes engañosos, los contenidos que se encuentran en redes sociales, los mitos asociados al juego de azar y los potenciales riesgos para su salud.