Qué ha pasado: El Ayuntamiento de Madrid aprobó el 30 de septiembre una proposición de Vox en la que piden “dar información” a las mujeres sobre lo que han llamado el “síndrome post aborto”. La iniciativa, que ha salido adelante con los votos del PP, que tiene mayoría absoluta en el pleno, y Vox, incluye una valoración psicológica ya que se dice que el aborto “representa una experiencia compleja (...) cuya sintomatología y desarrollo le hace pertenecer a los denominados trastornos de estrés postraumático”.
La hemeroteca: El Partido Popular explicó que sólo busca “dar información” a aquellas mujeres que quieren abortar sobre este síndrome. Dos días más tarde Almeida reconoció que este síndrome “no tiene una categoría científica”.
Y en un pleno de la oposición para revertir la medida de Vox, Almeida dijo que se equivocaron en su voto en el pleno anterior porque con su apoyo pretendían “que las mujeres pudieran disponer de información en libertad para decidir si abortar o seguir adelante con su embarazo.
El Ayuntamiento de Madrid aprueba una iniciativa para informar a las mujeres del “síndrome post aborto”
El Ayuntamiento de Madrid, con el voto favorable del Partido Popular (PP) de José Luis Martínez-Almeida, aprobó el 30 de septiembre de 2025 una propuesta presentada por Vox que obliga a los servicios municipales a informar de manera sistemática y visible sobre el supuesto Síndrome Post Aborto (SPA) a las mujeres embarazadas que consideren interrumpir su gestación.
La medida establece que organismos como Madrid Salud, Espacios de Igualdad/CIAM y Samur Social deben “proporcionar información, de manera obligatoria, verbal y escrita, permanente y visible” en sus centros y webs oficiales, según recoge el texto presentado por Vox.
El punto central del debate reside en que esta obligación se centra en un síndrome que no cuenta con aval científico y cuya existencia es cuestionada en la comunidad médica. La propuesta de Vox argumenta que el SPA es “conscientemente ocultado” y que su ausencia en los manuales de referencia se debe a “presiones políticas e intereses ideológicos”.
El texto aprobado vincula el aborto con una lista de consecuencias graves, como “depresión, ansiedad, pensamientos suicidas, consumo de alcohol y drogas, esterilidad, e incluso un aumento de cánceres en el aparato reproductor femenino”. La iniciativa califica la interrupción voluntaria del embarazo (IVE) como una “experiencia compleja” que pertenece a los trastornos de estrés postraumático, “comparable al Síndrome Post-Vietnam”.
Almeida reconoció tras el pleno que el síndrome “no es una categoría científica reconocida”
Martínez-Almeida explicó el día 1 de octubre que su partido lo único que quiere es “dar información” aludiendo a que “la mejor protección de los derechos de las mujeres también implica que tengan información de los efectos que se puedan derivar de la práctica de un aborto”. En esas declaraciones el líder ‘popular’ insistía en que “el aborto es una operación quirúrgica” y al igual que en cualquier operación “siempre se deben dar las contraindicaciones”.
Al día siguiente, el jueves, Almeida reconoció que “el síndrome post aborto no es una categoría científica reconocida”, y ha insistido en que su partido coincide con Vox “simplemente en que hay que proporcionar información”.
La oposición convocó un pleno para revertir la medida de Vox, Almeida reconoció que se equivocaron en su voto, pero votaron en contra de derogar la medida
El 24 de octubre de 2025, el PSOE y Más Madrid convocaron un pleno extraordinario en el Ayuntamiento de Madrid con el objetivo de “no ejecutar” el acuerdo del pleno anterior para “dar información sobre el síndrome post-aborto”, la medida que propuso Vox. En el debate, Almeida dijo que su voto a favor “no consiguió la finalidad que pretendía”, que era “que las mujeres pudieran disponer de información en libertad para decidir sobre una cuestión como si abortar o seguir adelante con su embarazo”. El alcalde de Madrid reconoció: “Es obvio, por tanto, que nos equivocamos” apoyando la propuesta porque su propósito era que las mujeres pudieran “disponer de información en libertad” para decidir sobre su embarazo [min. 0:17].
Tras el debate, se votó la propuesta para revertir la medida de Vox relativa al aborto, pero Vox y el PP votaron en contra de que se hiciera, por lo que la iniciativa sigue vigente [min. 1:10:14].
Feijoo en 2023 decía que “no hay nada ni nadie, ni un médico, y mucho menos un político, que pueda interferir en este contexto”
Ya en 2023, en una entrevista concedida por Alberto Núñez Feijóo a TeleMadrid, el líder ‘popular’ aseguró que cualquier gobierno “debe de proteger a aquellas mujeres que quieren tener hijos y no puede coaccionar a ninguna mujer que quiera interrumpir voluntariamente el embarazo” y explicó que “no hay nada ni nadie, ni un médico, y mucho menos un político, que pueda interferir” en el contexto de una persona que decide abortar [min 4.57 del segundo vídeo].
Sus declaraciones se producían después de que el 12 de enero de ese año el entonces vicepresidente de Castilla y León, Juan García Gallardo (Vox), anunció un “protocolo de latido fetal y registro cardíaco”. Gallardo aseguró que la medida, supuestamente acordada con el Partido Popular y la Consejería de Sanidad, incluiría ofrecer a las mujeres gestantes un “estudio ecográfico a partir de la sexta semana de embarazo” con el registro del latido cardíaco, además de promover la ecografía 4D. Gallardo detalló inicialmente que era “obligatorio” para los sanitarios ofrecer estas opciones.
Sin embargo, como contamos en Maldita.es, el protocolo, que según el consejero de Sanidad (PP) debía empezar a aplicarse el 16 de enero, no fue publicado en el Boletín Oficial de Castilla y León, y los médicos no recibieron indicaciones.
El presidente Alfonso Fernández Mañueco (PP) contradijo a su socio de coalición, garantizando que “ni se modifica el protocolo de actuación sanitaria” ni se obligaría a nadie, ni a sanitarios ni a mujeres. Gallardo, posteriormente, ofreció un “matiz”, aclarando que lo obligatorio sería ofrecer la posibilidad de obtener la información.
En una respuesta a una solicitud de acceso a la información pública de Maldita.es, la Junta de Castilla y León reconoció que “no se había aprobado, ni se encontraba en fase de borrador, ningún instrumento jurídico sobre latido fetal”.
El síndrome no está avalado científicamente
Los estudios sobre el síndrome postaborto no son concluyentes sobre su existencia, gravedad o número de mujeres a las que podría afectar. De hecho, el supuesto síndrome no figura en ningún manual médico ni psicológico. Ahora bien, las consecuencias psicológicas de una interrupción voluntaria del embarazo (IVE) dependen de cada caso. Según la Asociación Americana de Psiquiatría, las IVE no necesariamente producen arrepentimiento, dolor o estrés postraumático. Según las expertas consultadas por Maldita.es, “las consecuencias psicológicas que puede dejar tanto una IVE como con seguir adelante con un embarazo no deseado dependen del caso y de las circunstancias personales y económicas.
*Actualizado a 27/10/2025 para añadir la explicación de Almeida en el pleno del 24 de octubre en el que admitió su equivocación pero votó en un sentido que mantiene la medida.