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“El Gobierno desvela que el 30% de los fallecidos por covid estaban vacunados”. Una publicación de la web The Objective afirma que, según el Gobierno, casi el 30% de las personas que fallecieron entre marzo de 2020 y junio de 2023 habían recibido al menos una dosis de la vacuna. Según una experta en estadística consultada por Maldita.es, para hacer ese cálculo se han juntado en un solo dato cifras procedentes de grupos distintos y crea interpretaciones erróneas.
Eso puede hacernos pensar que las vacunas no son eficaces para evitar fallecimientos cuando en realidad, las cifras que recoge esa misma resolución muestran que la tasa de mortalidad fue del doble para personas no vacunadas (0,93%) que para vacunadas (0,46%). En este caso, se ha metido en el mismo dato los fallecimientos de personas vacunadas y los de personas no vacunadas, cuando el primer grupo era mucho mayor: de acuerdo con la resolución de transparencia de la Dirección General de Salud Pública que aparece en la publicación, en mayo de 2022 estaba vacunada el 85% de la población diana.
En la primera versión de la publicación se afirmaba que 7,5 millones de personas “fallecieron por coronavirus en España”, lo que no es cierto, pero en versiones posteriores se cambió por “contagiaron”.
El cálculo: el 28,9% de los fallecidos totales tenían al menos una vacuna y el 42,8% de los fallecidos no tenían ninguna
La publicación dice que el 28,9% (en el titular se redondea hasta el 30%) de las personas fallecidas “por covid” en España “estaban vacunadas”, a partir de los datos que constan en una resolución de transparencia del Ministerio de Sanidad.
Para llegar a esa cifra, suman la cifra de personas fallecidas con vacunación incompleta (3.319) y las fallecidas con la pauta completa (31.967) y calcula el porcentaje sobre el total, 121.760: el porcentaje es de 28,9%.
Si se tiene en cuenta la cifra de personas fallecidas no vacunadas (según la tabla, 52.209) y se compara con esa misma cifra total de fallecidos, siguiendo el mismo sistema que aplica la publicación, el porcentaje resultante sería mayor, el 42,8% del total de fallecidos en España por la covid no estaban vacunados. Según explica Anabel Forte, experta en estadística y maldita que nos ha donado sus conocimientos, “este valor ya muestra que la proporción de vacunados dentro de la población de fallecidos es más pequeña [que la de no vacunados]”.
Rafa Toledo, catedrático de Inmunoparasitología de la Universidad de Valencia, lo explica así en un hilo de X: “Lógicamente en España mueren más españoles que etíopes, pero no porque ser español favorezca el fallecimiento en España, simplemente porque hay muchos españoles que etíopes en España. Es lo que tiene comparar 2 poblaciones de distinto tamaño.”
Forte señala que “lo lógico en este caso, sería hacer la proporción sobre cada una de las poblaciones: vacunados con la pauta completa, vacunados con solo una dosis y no vacunados”, ya que se debe tener en cuenta en mayo de 2022 que el 85% de la población en España ya estaba vacunada.
Además, la experta explica que “los datos no están separados por poblaciones” y que no se tiene en cuenta, por ejemplo, la edad de las personas que fallecieron con o sin vacunas, lo que puede derivar en la paradoja de Simpson. Esta ocurre cuando, al analizar grupos de datos de forma conjunta, se producen resultados diferentes o contrarios que al analizarlos por subgrupos. El motivo es que existe al menos una variable que induce a confusión: un factor ‘oculto’ que tiene mucho peso dentro de los datos y desequilibra la balanza cuando estos se analizan de forma agregada, llevando a resultados engañosos. Por ello, es necesario dividir los datos en subgrupos, para poder analizarlos según las variables de confusión y sin que los resultados nos induzcan a error.
“Lo que nos indican estos datos es que la vacuna no es perfecta pero sí es efectiva”, aclara a Maldita.es Jaime Pérez Martín, presidente de la Asociación Española de Vacunología y médico especialista en medicina preventiva y salud pública.
Salvador Peiró, investigador en salud y farmacoepidemiología en la Fundación Fisabio afirma a Maldita.es que la efectividad de la vacunación respecto a la mortalidad por COVID-19 “no puede derivarse de la proporción de fallecidos que estaban o no vacunados, ya que en la población hay muchos más vacunados que no vacunados”.
La tasa de mortalidad de las personas no vacunadas era el doble (0,93%) que la de las personas con la vacuna completa (0,46%)
Desde el departamento de prensa del Ministerio de Sanidad han enviado a Maldita.es la ficha del expediente de respuesta de la Dirección de Salud Pública para la resolución de transparencia a la asociación que solicitó la información, Liberum. No se trata del mismo documento de la resolución de transparencia que aparece en la publicación pero sí de una notificación firmada por el director general de Salud Pública y Equidad en Salud, Pedro Gullón, en el que hay fragmentos que se repiten.
En esa ficha se puede leer que entre marzo de 2020 y junio de 2023 se notificaron 13,9 millones de contagios notificados, y también que en mayo de 2022 ya había un 85% de la población diana vacunada.
A fecha del 30 de junio de 2023, según el Ministerio de Sanidad, en España había 40.740.303 personas con la pauta completa de vacunación. Según las cifras que aparecen en la solicitud de transparencia publicada por The Objective, en ese periodo de tiempo 6.900.233 de esas personas se contagiaron y, de esas, 31.967 fallecieron. Esto es un 0,46% de los casos diagnosticados.
En el caso de las personas con la vacuna incompleta, de las cifras que aparecen en la solicitud de transparencia, en ese periodo de tiempo 644.923 personas se contagiaron, de las cuales 3.319 fallecieron. Esto supone que fueron un 0,51% del total diagnosticado.
Estos datos son más elevados en el caso de las personas no vacunadas. Teniendo en cuenta las cifras aportadas en la solicitud de transparencia, de las 5.595.653 personas diagnosticadas y sin vacunar, murieron 52.209, lo que supone un 0,93% del total diagnosticado.
Virgilio Gómez Rubio, profesor de Estadística y Análisis de Datos de la Universidad de Castilla-La Mancha y maldito que nos ha donado sus superpoderes, lo explica de la siguiente manera: por cada persona que falleció dentro del grupo de los no vacunados, hubo 106 personas contagiadas que no fallecieron, mientras que en el grupo de los vacunados, por cada fallecido hubo 213 que no murieron. Según Gómez, esto indica que "entre los vacunados hay el doble de no fallecidos que entre los no vacunados".
El número de contagios tampoco tiene en cuenta que el total de personas vacunadas era mayor
Algunos contenidos también utilizan las cifras de contagios de la solicitud de transparencia para afirmar que las vacunas no eran efectivas. Se basan en que 7.545.156 personas vacunadas (parcial o totalmente) se contagiaron, respecto a las 5.595.653 personas no vacunadas que también se contagiaron.
Pero tampoco tienen en cuenta que, según cifras del Ministerio de Sanidad, hasta el 30 de junio de 2023 había en España más de 41 millones (41.353.186) de personas con al menos una dosis de las vacunas, frente a algo menos de 6 millones (5.980.228) que no tenían ninguna. De nuevo, recordamos el ejemplo de las muertes de españoles frente a las muertes de etíopes que contaba Rafa Toledo en Twitter.
Como indica Jaime Martín, la vacuna “reduce el contagio. Sin ser su objetivo, que buscaba reducir las muertes y hospitalizaciones, la vacuna ha reducido el contagio del coronavirus.”
La cifra de 7,5 millones de personas con al menos una dosis que “fallecieron” de coronavirus era un error: se cambió en la publicación por “se contagiaron”
En las primeras horas desde la publicación del contenido, como se puede comprobar en versiones archivadas online, aparecía en el subtítulo que 7,5 millones de personas “fallecieron por coronavirus en España” por un error que se ha admitido desde la publicación y que se modificó en la web cambiando el verbo “fallecieron” por “se contagiaron”.
Además, se ha indicado al pie de la publicación una aclaración del error.
Las 11.977 muertes “espontáneas” tras recibir la vacuna: son muertes en todo el Espacio Económico Europeo que “no necesariamente están relacionadas con el medicamento”
En el contenido se mencionan “11.977 muertes ‘espontáneas’” y luego afirman que esta cifra es de personas fallecidas hasta el 30 de septiembre de 2023 tras recibir la vacuna contra el coronavirus. En otro contenido vinculado se asegura que esta cifra sale de la base de datos de la Agencia Europea del Medicamento (EMA por su siglas en inglés), de EudraVigilance, que es la base de datos de farmacovigilancia del Espacio Económico Europeo (los 27 países de la Unión Europea más Noruega, Islandia y Liechtenstein), y que no es solo en España sino en todo Europa. Además, en el texto luego afirman que la comisaria de Sanidad explicó que esas muertes “no significan que hayan sido causadas por esta”.
342.213.485 personas (el 75,6% de la población) en el Espacio Económico Europeo ha recibido al menos una dosis de la vacuna contra la COVID-19 a 5 de octubre de 2023, según el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC por sus siglas en inglés). Estas 11.977 muertes tras vacunarse suponen un 0,0034% de la población con al menos una dosis de vacunas, sin que suponga que esos fallecimientos los hayana causado las vacunas.
Como os contamos, la EMA advierte que los datos registrados en EudraVigilance son "presuntos efectos secundarios", es decir, son "eventos médicos" que se han dado tras el uso de las vacunas contra la COVID-19, pero "no están necesariamente relacionados o causados por el medicamento". Un informe registrado en EudraVigilance no demuestra de por sí que el presunto efecto secundario sea causado por la vacuna.
Las vacunas reducen la gravedad de la enfermedad y el contagio, aunque no lo evitan
“Las vacunas frente al coronavirus SARS-CoV-2 no previenen de los contagios, lo que previenen es de enfermar de forma grave o morir por COVID-19”, destaca África González, catedrática de Inmunología de la Universidade de Vigo y expresidenta de la Sociedad Española de Inmunología (SEI). Y aunque no evita los contagios, sí hay evidencias de que reducen los contagios y que los vacunados son menos contagiosos que los no vacunados, como ya contamos.
Además, el virus fue cambiando y la vacuna se hizo frente a la primera variante circulante, lo que llevó a que mucha gente, a pesar de estar vacunada se contagiara, pero de forma leve en la mayoría de los casos, añade González: “Se demostró que la vacuna disminuía la probabilidad de enfermar de forma grave o fallecer”.
En este artículo ha colaborado con sus superpoderes la maldita Anabel Forte, experta en estadística, y Virgilio Gómez Rubio, profesor de Estadística y Análisis de Datos de la Universidad de Castilla-La Mancha.
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