MENÚ
MALDITA CIENCIA

Qué sabemos sobre la vacuna COVID-19 administrada a trabajadores de Pfizer en Australia

Publicado
Claves
  • Contenidos en redes dicen que trabajadores de la farmacéutica usaron “una vacuna distinta” de COVID-19 o un “lote especial” diferente que el de la población general en Australia
  • Se tratan de lotes concretos para vacunar a los trabajadores de Pfizer para, según la compañía, “no reducir las vacunas disponibles para la población australiana”
  • Las vacunas, importadas desde Bélgica, eran las mismas que las empleadas en el resto de la población, según Pfizer y la Administración de Productos Terapéuticos de Australia (TGA)
Comparte
Categorías
Salud
Social
Recursos utilizados
Observación
Fuentes oficiales (comunicados, bases de datos, BOE)

“Los trabajadores de Pfizer se pusieron una vacuna distinta que la de la población general. Era un ‘lote especial’, diferente de lo que forzaron al resto de la población”. Contenidos en redes sociales usan un clip de una audiencia del Senado de Australia después de que un senador preguntara si la farmacéutica usaba su propio lote de vacunas que no habían sido comprobadas por la TGA (Administración de Productos Terapéuticos de Australia, siglas en inglés).

El clip corta parte de la respuesta. Como se puede comprobar en la transcripción de la sesión del Senado y en este vídeo, los directivos invitados dicen que Pfizer “se comprometió a importar lotes de vacunas específicamente para un programa de vacunación de los empleados. Esto se hizo para no reducir la cantidad de vacunas disponibles para la población australiana. Se entregaba a las clínicas según las necesidades”. Estos lotes contienen el mismo tipo de vacuna Comirnaty (Pfizer/BioNTech) que recibió el resto de la población, según la TGA; y fue importada desde Bélgica, explica la farmacéutica a Maldita.es.

Lotes concretos de vacunas para trabajadores de Pfizer Australia

En el clip que se difunde en redes sociales aparece Malcolm Roberts, senador por Queensland y miembro del partido One Nation, preguntándole a dos directivos de Pfizer Australia: Krishan Thiru, director médico nacional; y Brian Hewitt, jefe de ciencias de la regulación. Ambos participaban en una audiencia pública del Senado australiano dedicada al estado de la vacunación COVID-19 en el país.

Roberts consulta a los directivos: “Hemos leído que su programa/mandato de vacunación estaba usando su propio lote de vacunas especialmente importado para Pfizer y que no había sido comprobado por la TGA. ¿Es eso correcto?”. Hewitt responde: “Pfizer se comprometió a importar nuestro lote de vacunas específico para el programa de vacunación de trabajadores. Se hizo así para que ninguna vacuna fuese tomada del stock del Gobierno”.

Una portavoz de Pfizer Australia & Nueva Zelanda explica a Maldita.es que este programa de vacunación “era para ofrecer protección a los trabajadores de Pfizer, pero sin reducir la cantidad de vacunas disponibles para la población australiana”. “Por esto, importamos dosis adicionales y pusimos la vacuna a disposición del personal, que se vacunó al mismo momento que la población australiana”, agrega.

Respuesta de Pfizer Australia & Nueva Zelanda a Maldita.es.

Estos lotes de vacunas para este programa de vacunación se puede comprobar en la web “Batch release assessment of COVID-19 vaccines” de la TGA, donde ofrece información sobre todos los lotes de vacunas COVID-19 usados en el país. El programa de vacunación de trabajadores de Pfizer contó con siete lotes: FF0884, FA4598, FE3064, FA7338, FA7812, FC8736 y FC3558. Puede comprobarse buscando en la web con esos números de lote o escribiendo “Pfizer” en el recuadro de búsqueda.

Lotes distintos de la misma vacuna, importados desde Bélgica

Los contenidos que reproducen el vídeo cortado agregan que los trabajadores de esta farmacéutica se pusieron una vacuna “distinta” que el resto de la población. Según explica la portavoz de Pfizer a Maldita.es, estos lotes fueron fabricados e importados desde Bélgica; y según indica un portavoz de la TGA a AFP Fact Check, miembro al igual que Maldita.es de la International Fact-Checking Network (IFCN), estas vacunas eran las mismas que se administraban al resto de la población.

La TGA, comenta la portavoz de la farmacéutica, “autorizó el suministro de todas estas dosis, tras la evaluación independiente por parte de la TGA de la documentación de cada lote de vacunas”.

En la web de información de la TGA, los siete lotes para el programa de Pfizer aparecen que fueron “revisados bajo la OCABR”. La OCABR (siglas en inglés de Autoridad de Control Oficial Liberación de Lotes) es un sistema de autorización de lotes de medicamentos inmunológicos —como vacunas—, que lo hacen laboratorios de las autoridades nacionales de manera independiente a los fabricantes. Es un certificado de la Dirección Europea de Calidad del Medicamento y Asistencia Sanitaria, que depende del Consejo de Europa y de la Unión Europea.

Si el lote obtiene la autorización OCABR, significa que cumple con los requisitos para que pueda usarse y venderse en las condiciones de la Agencia Europea del Medicamento (EMA). Este certificado también es válido en Australia, según afirma el portavoz de la TGA a AFP Fact Check.

Por otro lado, este portavoz de la TGA afirma que estas vacunas para el programa de trabajadores de Pfizer “no eran diferentes de las vacunas usadas en la población australiana”. “De hecho, algunos lotes del programa de Pfizer también se usaron en la población general”, concluye.

Hazte maldito, Hazte maldita
Te necesitamos para combatir los bulos y la mentira: sólo juntos podemos pararla. En Maldita.es queremos darte herramientas para protegerte contra la desinformación, pero sólo con tu apoyo será posible.

Eres muy importante en esta batalla para que no nos la cuelen. Seguro que tienes conocimientos útiles para nuestra batalla contra los bulos. ¿Tienes conocimientos de idiomas? ¿Lo tuyo es la historia? ¿Sabes mucho sobre leyes? ¡Préstanos tu Superpoder y acabemos juntos con los bulos!

También puedes apoyarnos económicamente. Maldita.es una entidad sin ánimo de lucro y que sea sostenible e independiente, libre de publicidad y con profesionales bien remunerados dedicados a luchar, contigo, contra la desinformación depende de tu ayuda. Cada aportación cuenta, cualquier cantidad es importante.