No es que sea sinónimo exactamente, pero casi: septiembre suele significar vuelta a la rutina, comienzo de ‘curso’ y, con ello, de una nueva temporada de ‘El Madrugón’ que, lejos de ser la próxima serie de moda, pretende que te despiertes y pongas las calles, como poco, cinco días a la semana. Ahora bien, tenemos un as en la manga, ¿no?. ‘¡Posponer alarma, posponer alarma, posponer alarma!’. Esta semana nos habéis preguntado si hacerlo, programar el despertador para que suene cada pocos minutos antes de levantarnos en vez de hacer caso al primer toque, puede repercutir en nuestra salud de alguna forma. No es que esta costumbre concreta sea perjudicial para la salud sino que, por lo que se sabe sobre la fisiología del sueño, no es recomendable interrumpir sus distintos ciclos naturales.
Como recuerda a Maldita.es Rybel Wix, miembro del grupo de trabajo de insomnio de la Sociedad Española del Sueño, al igual que el inicio del sueño, el despertar es también gradual y emerge desde las etapas del sueño hasta alcanzar la vigilia. Puede ser distinto en cada ocasión e individuo.
“Lo ideal sería que siguiéramos nuestro ritmo circadiano natural, durmiéndonos cuando oscurece y despertándonos cuando sale el sol”, recuerda a Maldita.es Olga Mediano, miembro de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR). Pero esto, en la sociedad y el ritmo de vida actual, no es sencillo.
El despertador, en este caso, es precisamente el encargado de avisarnos: ‘eh, que la vida sigue, es hora de levantarse’. “Un despertador no es bueno para respetar los ciclos naturales de sueño, los rompe. Si, además, lo programamos para que suene más de una vez y entre tanto nos volvemos a quedar dormidos, lo que estamos haciendo es reiniciar un nuevo ciclo de sueño y romperlo nuevamente de forma, además, abrupta. Y esto no es lo más recomendable”, señala la experta.
No debemos olvidar, además, que al despertar tardamos un tiempo en recuperarnos del sueño, una sensación de la que ya hemos hablado en Maldita.es: la inercia del sueño. En este sentido “se recomienda ponerse una sola alarma y salir de la cama, para que sea menos prolongada”, señala Wix. “Si posponemos la hora de levantarnos una vez que suena la alarma, favorecemos la fragmentación del sueño y prolongamos esta inercia del sueño. Por otro lado, esos 10-20 minutos de más que vamos a dormir, en general, serán de sueño superficial”.
En palabras de Mediano, en caso de necesitar varias alarmas para amanecer, probablemente se deba a un problema base de mayor importancia, una restricción de sueño: “Es decir, que no hemos dormido el número de horas que necesitamos dormir”. La recomendación de ambas expertas es prestar atención a las horas invertidas en ello y tratar de garantizar un descanso adecuado. “Quizá deberíamos irnos a la cama antes y no prolongar la hora de levantarnos”, propone Wix.
Primera fecha de publicación de este artículo: 12/09/2022