MENÚ
Durante la pandemia, decenas de divulgadoras y divulgadores salieron a la palestra y ayudaron a los ciudadanos a comprender lo que estaba sucediendo. Otros animaron el confinamiento descubriéndonos mundos de los que antes no teníamos mucha idea. Pero, ¿divulgadora se nace o se hace? ¿Qué debemos hacer si queremos empezar a divulgar?
En la Maldita Twitchería hablamos con algunas divulgadoras que se han sumado a Superpoderosas, el proyecto que busca aumentar la presencia de científicas y expertas en el discurso público, para que nos cuenten cómo y por qué empezaron en el mundo de la divulgación, cuáles son sus secretos para mantenernos pegados a la pantalla, en qué debemos fijarnos para saber si un divulgador es fiable o por qué cuesta más encontrar divulgadoras que divulgadores. Ah, y nos han dado algunos consejos para animar a otras personas a divulgar.
Lucía Almagro (@Diariodeunacientifica), divulgadora científica: "Desde la pandemia hay más divulgadoras. Cuando doy talleres a niños me doy cuenta de que tienen más referentes"
La primera de nuestras invitadas fue Lucía Almagro, que nos habló de su proyecto de divulgación en Instagram @Diariodeunacientifica. Tras trabajar en investigación biotecnológica varios años, comenzó su proyecto compartiendo lo que sucedía en el laboratorio, aunque finalmente ha evolucionado hacia la divulgación científica, especialmente sobre salud y ciencia española. Almagro vive actualmente de la divulgación. "Tuve que dejar forzosamente mi trabajo en investigación al ser madre", explica. Ahora, además de su propio proyecto, crea contenidos divulgativos para empresas del ámbito científico y da talleres de formación.
Este cambio de rumbo cristalizó durante la pandemia: "Pasé de divulgar sobre lo que ocurría en el laboratorio a desmentir bulos. Me di cuenta de que se me daba bien comunicar la ciencia en sí". Almagro destaca lo especialmente alarmantes que resultan para algunas personas los titulares sensacionalistas sobre ciencia y el daño que pueden hacer.
"Cuando doy talleres a niños me doy cuenta de que tienen más presentes a las mujeres en oficios en los que antes eran los hombres los referentes. Algo estamos haciendo bien", se congratula Almagro. Y a los que tienen el gusanillo, les dice: "Mi consejo es que te lances a probar. Como más he aprendido ha sido escuchando a mi público. Si a ti te gusta, habrá más gente a la que le guste, seguro".
Alba C. Coll (@albacecoll), divulgadora cultural: "Nos han contado una Historia del Arte con una visión europea. Si salimos de Europa vemos que hay muchas más necesidades"
Alba C. Coll es historiadora del arte, pero cuando comenzó a divulgar se dio cuenta de las pocas mujeres artistas que aparecían en sus manuales. "En la carrera te enseñan el canon occidental. Trato de hablar de todo aquello de lo que no me hablaron, sobre todo de mujeres artistas". Los libros y otras historiadoras son las fuentes en las que Coll se documenta para crear su contenido: "En la bibliografía de los libros tienes mucha información, recomiendo mirarla para tirar del hilo".
Coll divulga a través de su cuenta de TikTok y de Twitch, donde utiliza los videojuegos como forma de explicar diferentes aspectos del arte: "En los Sims diseño a los artistas y creo una casa en relación a ellos. Ahora mismo estamos construyendo la casa de tres mujeres surrealistas, Remedios Varo, Leonora Carrington y Dorothea Tanning, e hicimos la Factory de Andy Warhol, la Casa Azul de Frida Kahlo...".
Patricia Sánchez-Holgado, Doctora en Formación en la Sociedad del Conocimiento: "Cada vez más investigadores dedican parte de su tiempo a la divulgación, pero la brecha de género es brutal"
Patricia Sánchez-Holgado es especialista en comunicación científica. Para futuras divulgadoras recomienda "sobre todo querer. Es un paso difícil de dar por el esfuerzo que supone". Aunque señala que no todos los investigadores tienen tiempo, "cada vez más investigadores están dedicando una parte a la divulgación. Gusta y triunfa, y las instituciones lo fomentan". De hecho, recomienda a personas investigadoras interesadas en divulgar que se pongan en contacto con las unidades de cultura científica de sus instituciones.
Asegura que desde la pandemia hay más divulgación y, sobre todo, más visibilidad: "La gente la ha descubierto". Pero reconoce que la brecha de género es "brutal": "Siempre es muy difícil encontrar a mujeres dispuestas a dar charlas divulgativas: el tiempo, la logística... A mí también me pasa; para cualquier persona con niños pequeños viajar es un problema". Sánchez-Holgado propone para cambiarlo "organizar cosas tú misma, con tu grupo. Las redes de colaboración mueven montañas, y entre mujeres nos apoyamos. Con el tiempo se crea una cultura". Potenciar los eventos locales también es una de las estrategias que destaca.
La doctora Sánchez-Holgado también deja algunas pistas para distinguir divulgadores fiables de aquellos que no lo son: investigar quiénes son y cuál es su trayectoria, en qué fuentes apoyan en sus afirmaciones y si tienen vínculos comerciales.
En esta Twitchería han colaborado con sus superpoderes las malditas Lucía Almagro, divulgadora y biotecnóloga, Alba C. Coll, divulgadora e historiadora del arte, y Patricia Sánchez-Holgado, Doctora en Formación en la Sociedad del Conocimiento. Las tres forman parte de Superpoderosas, un proyecto de Maldita.es en colaboración con FECYT que busca aumentar la presencia de científicas y expertas en el discurso público a través de la colaboración en la lucha contra la desinformación.
Gracias a vuestros superpoderes, conocimientos y experiencia podemos luchar más y mejor contra la mentira. La comunidad de Maldita.es sois imprescindibles para parar la desinformación. Ayúdanos en esta batalla: mándanos los bulos que te lleguen a nuestro servicio de Whatsapp, préstanos tus superpoderes, difunde nuestros desmentidos y hazte Embajador.