Se mueve por redes sociales un vídeo que afirma que los “parlamentarios en España se pueden jubilar con 7 años” de trabajo en el Congreso de los Diputados o en el Senado. La pensión parlamentaria existía, pero desapareció en 2011. Eso sí, los parlamentarios que ya tenían derecho a ella pueden seguir percibiéndola. Te contamos lo que sabemos.
Hasta 2011 existía una pensión para los diputados y los senadores que hubieran estado al menos 7 años en el cargo o cumplieran otros requisitos, pero ahora no es posible
El reglamento de 2006 que regulaba las prestaciones económicas para los exdiputados y exsenadores establecía una pensión para “los exparlamentarios que hayan tenido condición de Diputados o de Senadores durante al menos siete años” siempre que tuvieran 65 años y hubieran pedido la jubilación, hubieran pedido la jubilación anticipada con 60 años o más y hubieran cotizado durante al menos 40 años o que hubieran obtenido la declaración de incapacidad permanente. Sin embargo, la modificación de 2011 la eliminó.
Lo que cada exparlamentario podía cobrar era el dinero que le faltara para llegar a la pensión máxima al sumar las otras prestaciones a las que tuviera derecho. Así, si la pensión máxima es de 2.707,49 euros en 14 pagas, un antiguo diputado que percibiera una pensión de 1.000 euros tendría derecho a 1,707,49 más.
A fecha de septiembre de 2021 hay 117 exparlamentarios que cobran esta pensión
La modificación de 2011 del reglamento de prestaciones económicas derogó la pensión vitalicia para los exdiputados y exsenadores, pero quienes ya la percibían pueden seguir recibiéndola. Así, un total de 117 exparlamentarios recibieron esta pensión en agosto de 2021.
Entre ellos, en agosto de 2021, tres antiguos parlamentarios cobraron la cuantía máxima: 3.158,75 euros (en 12 pagas). Al otro lado de la balanza, el exsenador Manuel Arjona percibió 31,57 euros.
Actualmente sólo los expresidentes del Gobierno tienen derecho a una paga vitalicia
Como ya hemos explicado en Maldita.es, ni diputados, ni ministros ni vicepresidentes tienen derecho a ningún tipo de sueldo ni pensión vitalicia. Quienes sí tienen derecho son los expresidentes del Gobierno: Felipe González creó en 1983 el Estatuto de los expresidentes para asignar a quien hubiera ejercido como presidente "unas prerrogativas y unos medios de asistencia" dignos de ese puesto. En ese decreto, se incluyó una dotación para "gastos de oficina, atenciones de carácter social y, en su caso, alquileres de inmuebles".
En la redacción del Estatuto se concretó a qué se debía destinar el uso de esta dotación, pero no se incluyó la exigencia de justificación de los gastos. Por lo tanto, los expresidentes pueden utilizar ese dinero como quieran sin que exista ningún tipo de control. Actualmente están cobrando 74.580 euros al año y el propio González desde 1996 hasta ahora ha cobrado ya más de 2 millones de euros, como ya explicó Maldita.es.