La Liga de fútbol ha introducido cambios para la retransmisión de los partidos para la temporada 2022-2023. La institución que preside Javier Tebas adjudicó el pasado mes de diciembre los derechos de emisión los encuentros de primera división a Telefónica y Dazn por valor de 4.950 millones de euros para los próximos cinco años. Un contrato que incluye una serie de cláusulas para los comentaristas y periodistas deportivos que retransmitan los partidos.
En este nuevo pliego de condiciones, La Liga se encarga de la producción televisiva a través de Mediapro y elige también a los periodistas que narran los partidos para las retransmisiones de Movistar+. De esta manera, la patronal del fútbol asume el control total de lo que se emite por televisión. En el caso de Dazn, es la plataforma británica la que elige a sus comentaristas, pero éstos están sujetos a las mismas normas que establece La Liga, que controla qué dicen durante la retransmisión. En el documento, La Liga explica que “el adjudicatario se comprometerá a que la personalización de la producción sea realizada de forma positiva, evitando dañar la imagen de las competiciones, clubes, jugadores, entrenadores y público”.
Además, en los casos en los que algún comentarista “vulnerara” esta condición, “Laliga lo comunicará al Adjudicatario para que no reincida en su incumplimiento, pudiendo solicitar el relevo de aquellos locutores, narradores, comentaristas y redactores que hayan incumplido los principios citados”. Es decir, que se reserva el derecho a pedir un cambio en los periodistas de las televisiones cuando lo que hayan contado durante la emisión no sea “positivo” [pág. 41].
La CNMC advirtió de que el contrato era contrario a la libertad de información
Este punto obligó a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) a pronunciarse en un informe el pasado mes de octubre donde pedía una “reconsideración” de este apartado porque suponía una vulneración del artículo 20 de la Constitución y las libertades de expresión e información [pág. 36]. Una cláusula, detallaba la CNMC, “no existente en previas ofertas”.
Según informó el diario Cinco Días, este informe era previo a una investigación posterior para evaluar si supone una infracción de las normas de competencia, pero La Liga, en mayo, descartaba que pudiera suprimirse el contrato, sino contempla la posibilidad de que la CNMC imponga multas a las partes.
Tebas en 2019: “Como preguntes algo que no está en el manual, no volverás a salir”
Ya en 2019, Javier Tebas reconocía en una entrevista en COPE que los periodistas “que están con el micrófono de La Liga preguntarán en la línea editorial que marca La Liga” [min. 47:38]. “Tú sabrás lo que no debes preguntar, como preguntes algo que no está en el manual, no volverás a salir”, añadía el presidente. Tebas consideraba que había temas “que no son apropiados” para preguntarlos a pie de campo, como la posible renovación de un jugador, y decía que eso había que preguntarlo en la rueda de prensa posterior porque “no es noticia del partido” [min. 50:03].
Evitar “cuestiones personales”, tener un tono “conciliador” y pactar las preguntas: las normas de La Liga para las entrevistas
En el anexo del contrato, La Liga establece también cómo tienen que ser las entrevistas antes, durante y después de los partidos. Entre esas condiciones detallan que se podrán tratar temas de actualidad con los jugadores en los momentos previos al partido “en caso de que el Club y el protagonista lo acuerden”. En la entrevista posterior, La Liga fija que las preguntas serán sobre “cuestiones relativas al encuentro disputado” y “no se preguntará por otras cuestiones distintas al partido que acaba de finalizar”, como el próximo partido o “cuestiones personales o extradeportivas”. Otro “deseo” de La Liga es evitar entrevistar “a jugadores que hayan sido expulsados para evitar declaraciones potencialmente inapropiadas”.
En los ‘cara a cara’ de los entrenadores en los minutos posteriores al encuentro, la patronal del fútbol obliga a los periodistas a “evitar preguntas que puedan enfrentar o crispar a ambos entrenadores”, del mismo modo que no podrán preguntar sobre decisiones arbitrales “siempre que no sea necesario”. Pide La Liga en ese mismo documento un tono “conciliador” y “no fomentar las polémicas entre ellos”.
La institución que preside Javier Tebas también permite realizar entrevistas en el palco de autoridades a los dirigentes de los clubes y a otros “personajes relevantes de la vida social, cultural, deportiva, etc. que se encuentren en el palco”, siempre que se pacten previamente los temas a tratar “para evitar incomodar a los entrevistados”.
Queja de las asociaciones de periodistas
Ante esta normativa, las asociaciones de periodistas han emitido una queja. La Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) emitió el pasado 6 de septiembre un comunicado para rechazar “que las empresas obliguen a que sus periodistas se dobleguen a sus intereses comerciales”. La FAPE asegura que esta medida supone “una censura” que “va contra el ejercicio objetivo de la información y atenta a la libertad de información y el derecho que tiene el ciudadano de recibir una información equilibrada”. La Federación pide evitar “presiones” por parte de La Liga a los periodistas y acusan a las empresas informativas de “prostituir” la actividad periodística al pretender “convertir” a los periodistas en “sus portavoces propagandísticos”.