El pasado 22 de noviembre tuvo lugar la reapertura de la nueva Plaza de España de Madrid, tras dos años y medio en obras, aunque, según indicaba el Ayuntamiento de la ciudad en una nota de prensa, al espacio aún le faltan “algunos remates en los que se seguirá trabajando en enclaves puntuales de una obra de esta magnitud y complejidad”.
Tres días antes del acto de reapertura, el 19 de noviembre, el Comité de Entidades Representantes de Personas con Discapacidad de la Comunidad de Madrid (CERMI Madrid), publicaba una nota de prensa en su página web denunciando algunas carencias de accesibilidad como “los sistemas de encaminamiento de pavimentos podotáctiles” (el camino que sirve de guía a personas con discapacidad visual o intelectual). Estos, aseguran, “conducen directamente a alcorques de árboles (el agujero que se hace alrededor de una planta) o los rodean en semicírculo, medida totalmente descartable en su configuración”, situando a las personas “en el borde del terrizo y fuera de la zona del itinerario principal”.
También, en redes sociales como Twitter, diversos usuarios y organizaciones como la ONCE se quejaron sobre “graves carencias en seguridad y accesibilidad para las personas” por la predisposición de los pavimentos podotáctiles y publicaban varias fotos.
⚠️ La nueva Plaza de España presenta graves carencias en seguridad y accesibilidad para las personas con #discapacidad @CERMI_Madrid @mj_baile @Fundacion_ONCE @Servimedia @porrasguadiana @MADRID @AlmeidaPP_ @ManuelaCarmena @arauzo_lallana #barrerismo
— ONCE (@ONCE_oficial) November 23, 2021
Tras estas críticas, desde el Ayuntamiento de Madrid aseguran a Maldita.es que han seguido el criterio del Manual de accesibilidad del consistorio e insisten en que las obras aún no están acabadas y que ya han entablado conversaciones “con las asociaciones del mundo de la discapacidad de cara a solucionar posibles desajustes”.
¿Qué son los pavimentos podotáctiles y cómo funcionan?
Los pavimentos podotáctiles son los caminos que podemos encontrar tanto en superficies abiertas como cerradas que sirven para indicar a las personas, principalmente a las que tienen alguna discapacidad visual, aunque también intelectual, a andar de forma segura. Es decir, sirven como guías para indicarles el camino correcto.
Como explica el Colegio de Aparejadores de Madrid, el pavimento tiene “una textura que hace que sea sensible al tacto de las personas cuando caminan sobre él”, lo que hace que la persona cuando lo toca pueda reconocer que se encuentra ante un obstáculo, cambio de nivel, pasos de escaleras, etc.
Existen varias texturas, cada cual con un significado. "Generalmente, si son longitudinales a la dirección de la marcha”, quiere decir que se está andando en la dirección correcta. En cambio, si las líneas son perpendiculares, quiere decir que estamos ante un peligro. Por ejemplo, cuando nos vamos a encontrar con el borde de la acera, con una escalera o cuando finaliza el itinerario. Ambos tipos también son denominados pavimentos de acanaladura.
Cuando la superficie tiene círculos, es decir, cuando hay un relieve en forma de botón, se debe a que estamos “ante un cambio de dirección”, como explica la página web del Colegio de Aparejadores de Madrid.
Esto también lo recoge la Orden VIV/561/2010 por la que se desarrolla el documento técnico de condiciones básicas de accesibilidad y no discriminación para el acceso y utilización de los espacios públicos urbanizados, en su artículo 45.
La ONCE pide que la plaza tenga “una red de encaminamientos podotáctiles bien diseñada”
Este medio ha contactado con la ONCE para preguntarles por las carencias que consideran que presenta la renovada Plaza de España así como por las modificaciones que piden que se lleven a cabo en el recinto para una movilidad segura de las personas con discapacidad visual.
Para que estas personas puedan tener acceso a la plaza y pasear sin dificultad aseguran que debe haber “un sistema de encaminamientos podotáctiles que les permita dirigirse a los puntos más relevantes de la plaza sin interrupción”, ya que consideran que existe “un mal diseño” en su trazado. También ven como un riesgo el carril bici que prevén que funcione como “acera bici”, lo que supondría “un riesgo para todas las personas y, en especial, para las que tienen algún tipo de discapacidad”.
Todo ello, explican que influye en las personas con discapacidad visual y puede suponer una “pérdida de autonomía y un aumento del riesgo” cuando paseen por la zona.
Otras organizaciones representantes de personas con discapacidad como CERMI o Famma Cocemfe Madrid también se han pronunciado
Como decíamos, antes del acto de reapertura de la nueva Plaza de España, el Comité de Entidades Representantes de Personas con Discapacidad de la Comunidad de Madrid (CERMI Comunidad de Madrid) publicaba en su página web una nota de prensa en la que denunciaba “las desajustadas actuaciones llevadas a cabo en el proyecto de la nueva Plaza de España”. En respuesta a Maldita.es, consideran que “tales actuaciones conllevan riesgos y perjuicios graves para todas las personas y, específicamente, para aquellas con discapacidad”, por lo que piden que sean “revisadas y rectificadas evitando los riesgos y perjuicios graves, y contar para ello con el asesoramiento de entidades expertas”.
Esta organización también considera que el carril bici “de la cuesta de San Vicente y Plaza de España, funciona, en la práctica, como “acera bici”, al encontrarse casi al nivel de la acera con un pequeño escalón de unos cinco centímetros”, una altura que, según dicen, los peatones pueden tropezar “al bajar de los autobuses o al caminar por la zona”.
Otras quejas que presentan son las relacionadas con los pavimentos podotáctiles que “conducen directamente a alcorques de árboles o los rodean en semicírculo, medida totalmente descartable en su configuración, situándolas en el borde del terrizo y fuera de la zona del itinerario principal” o la “inexistencia de áreas infantiles y de juego accesibles, tanto para niños y niñas con discapacidad, como para personas con discapacidad o con movilidad reducida que quieran llevar allí a sus hijos/as, nietos/as, etc., independientemente de sus capacidades y de las ayudas técnicas que utilicen”.
También, la Federación de Asociaciones de Personas con Discapacidad Física y Orgánica de Madrid (Famma Cocemfe Madrid) ha tildado de “'deplorables' los criterios de accesibilidad aplicados en la remodelación de la Plaza de España”.
Según el Ayuntamiento de Madrid, se han seguido los criterios del Manual de accesibilidad del consistorio, aunque aseguran que están abiertos a cualquier ajuste para facilitar la movilidad de las personas con discapacidad
Maldita.es ha preguntado al Ayuntamiento de Madrid por el resultado de los sistemas de encaminamiento de los pavimentos podotáctiles en la Plaza de España. Desde el Área de Obras y Equipamientos del consistorio explican que “en la gran plaza circular se ha establecido un itinerario perimetral que conecta los caminos que vienen desde el Palacio Real y desde el templo de Debod y llevan a cada uno de los pasos semaforizados”. Unas obras que se han hecho “siguiendo los criterios del Manual de accesibilidad del Ayuntamiento de Madrid”.
En concreto, los que se refieren a la “ausencia de fachada” que establecen que “cuando el itinerario peatonal no disponga de línea de fachada o elemento que materialice físicamente el límite edificado a nivel de suelo, éste se sustituirá por una franja tacto-visual de acanaladura (los que son líneas), con objeto de que una persona usuaria de bastón pueda continuar su marcha sin desviarse, si no lo desea, del itinerario peatonal accesible por el que deambula”.
A esto, añaden que “la remodelación de la plaza ha tenido que respetar la presencia de un número importante de árboles adultos que no podían moverse sin poner en riesgo su supervivencia, ni tampoco reducir la cota de tierra en la que estaban plantados, por lo que se han conformado una serie de alcorques en altura para mantener las condiciones de plantación de estos árboles preexistentes”.
Estos elementos, indican que “sirven de referencia a las personas con bastón para ser guiadas como sucede con las fachadas de los edificios, ya que es cuando no existe este límite físico, cuando se hace necesario el encaminamiento a nivel de suelo, como sucede en cualquier vía pública cuando el encaminamiento de los pasos de peatones conducen a la referencia de la fachada”.
Preguntados si hay obras similares en la ciudad en base al Manual de accesibilidad del Ayuntamiento de Madrid, que fue elaborado en 2016, y que tengan un diseño con un pavimento podotáctil similar, responden que “no existen otras obras en la ciudad que se asemejen a un espacio como la plaza de España” y que “las soluciones implementadas se han llevado a cabo atendiendo a las especificidades de la plaza, siempre ateniéndonos a la normativa”.
Sobre el carril bici, tildado como “acera bici” por organizaciones como CERMA Madrid, argumentan que “no es una acera bici” y que en abril del 2020 “se decidió implementar el carril bici modelo Copenhague (aunque también se barajó hacerlo con el modelo a cota de calzada, como se va a emplear en el Paseo de la Castellana) para separar los diferentes flujos (peatones, bicis y tráfico rodado), tal y como funciona en otras ciudades europeas”. Una implementación ejecutada “siguiendo las indicaciones del Área de Medio Ambiente y Movilidad, que es la competente en la materia”, añaden.
Declaran que ni uno ni otro modelo “supone un impedimento para la accesibilidad, ya que tanto para un tipo como para otro el carril bici no se mantiene a la misma cota de la acera” y que siempre se ha descartado poner una “acera bici”.
Aclaran que si “la práctica habitual de quienes caminan guiados por bastón requiriese de cualquier ajuste, este se podrá llevar a cabo en el conjunto de remates pendientes para finalizar la obra, con la ayuda y colaboración de las asociaciones de personas con alguna discapacidad” con las que aseguran que ya están en conversaciones.
Recuerdan, además, que la obra aún no está finalizada y que este período de transición “servirá además de prueba a escala real, para corregir todo lo que sea necesario desde el punto de vista de la seguridad y la funcionalidad del espacio y poder concluir la obra resolviendo las múltiples demandas de todos los modos de movilidad”.
Los expertos consultados por Maldita.es también consideran que existen carencias de accesibilidad en la nueva Plaza de España
El arquitecto, experto en urbanismo, Óscar Redondo, es uno de los autores del Manual de Accesibilidad para Espacios Públicos Urbanizados del Ayuntamiento de Madrid, elaborado en 2016, a partir del cual el consistorio madrileño asegura haber diseñado los pavimentos podotáctiles en la Plaza de España.
En respuesta a Maldita.es y, tras visitar el espacio, considera que el trazado de los pavimentos podotáctiles, así como “su relación con el entorno, es mejorable”. No obstante, al no haber concluido las obras en el lugar, espera que “lo arreglen en breve”.
A esto añade que el Manual establece “cómo debe construirse un encaminamiento o cómo se debe emplear como sustitución de la línea de fachada, pero no cuál debe ser su trazado e implantación en el entorno, ya que supondría resolver cada caso particular”.
En la misma línea, María Cruz Blanco, arquitecta urbanista y también coautora de dicho manual, señala a este medio que el documento elaborado en 2016 “no es específico para esa casuística, es genérico y un apoyo a la normativa de accesibilidad”.
Para la arquitecta, las obras deben ser funcionales: “no se trata de que parezca que he hecho algo para las personas con discapacidad visual, se trata de que se haga sabiendo cómo funciona una persona que usa bastón y que tiene discapacidad visual”. Al igual que Redondo, considera que “lo importante es subsanar la deficiencia y ser críticos para que no se repita en siguientes proyectos”.
“La Plaza de España es un buen proyecto que va a facilitar la vida a muchos peatones en el tránsito por una zona que hasta ahora era muy hostil para las personas y con multitud de puntos de peligro y barreras urbanísticas. Sin embargo, no todo es positivo. Los encaminamientos con pavimento podotáctil interrumpidos por jardineras son un lamentable ejemplo de la falta de consideración de la accesibilidad durante la dirección de la obra”, explica a Maldita.es el arquitecto especializado en Urbanismo, Edificación y Accesibilidad y vicepresidente de la Asociación Española de Profesionales de la Accesibilidad Universal (ASEPAU), Delfín Jiménez.
El experto considera que un encaminamiento en un espacio abierto como lo es una plaza, debe ser continuo si hay arbolado preexistente. Además de la delimitación con los alcorques, “que sí es adecuado, hay que garantizar la continuidad de ese recorrido, que es lo que no se ha hecho” y lo que provoca que “una persona con bastón, cuando llega a ese punto, queda desorientada”, declara.
“No estamos hablando de una línea de fachada en una calle que se interrumpe puntualmente, en este caso se trata de un espacio abierto y sí se producen cambios de dirección, por lo que desde mi punto de vista la interpretación que se hace del Manual y de la norma no es correcta”.
Otro error, en su opinión, es que los peatones “utilicen el carril bici porque tiene un pavimento más adecuado para caminar que los adoquines dispuestos en zona peatonal”.
Este 5 de diciembre también se ha pronunciado la Asociación Española de Profesionales de la Accesibilidad Universal (ASEPAU) mediante la publicación de una nota de prensa. Argumentan que, tras una visita técnica al espacio, consideran que “las carencias de accesibilidad son evidentes y no sólo para las personas con discapacidad visual, ya que la falta de accesibilidad nos perjudica de una u otra manera a todos”. Concluyen la nota indicando que “se trata de una oportunidad perdida para haber tenido un lugar emblemático accesible en la ciudad”.