El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha anunciado que llevará a cabo un estudio de movilidad a partir de datos extraídos por las operadoras de los teléfonos móviles y, como era de esperar, las alarmas han saltado entre los defensores de la privacidad y la protección de datos de los usuarios. Os contamos qué sabemos hasta ahora del proyecto, si entra en el marco legal y si las compañías telefónicas pueden hacer esta cesión de datos.
¿Qué quiere hacer el INE?
La administración pública pretende actualizar sus estudios de movilidad valiéndose del big data, o en otras palabras, el conjunto masivo de datos estructurados con los que cuentan en este caso las operadoras. Durante ocho días Vodafone, Movistar (Telefónica) y Orange rastrearán los teléfonos móviles de toda la población que tenga contratados sus servicios para determinar su movilidad a lo largo de la jornada. Luego convertirán esa información en paquetes de datos anonimizados y agregados, y se los proporcionarán al INE.
Se hará concretamente a través de las divisiones de análisis de datos de cada una de las empresas: Luca (Telefónica), Vodafone Analytics y Flux Vision, por parte de Orange, que trabajan ya en varios proyectos con administraciones públicas y también empresas privadas para los que utilizan el mismo tipo de datos. Por ejemplo, en Analytics prestan servicios al ayuntamiento de Barcelona o al de Alcorcón (Madrid), según confirma la solución a Maldita.es.
Las operadoras obtienen datos de localización gracias a la red de antenas desplegadas por el territorio, con las que registran los dispositivos que hay conectados a cada una y así son capaces de saber cuántas personas hay en un área determinada. Para el proyecto del INE, dividirán el país en aproximadamente 3.200 celdas que contengan al menos 5.000 residentes y se estudiará el movimiento entre ellas.
Los días escogidos por el organismo son los próximos días 18, 19, 20 y 21 de noviembre; el domingo 24 de noviembre, el 25 de diciembre, festivo nacional; el 20 de julio y el 15 de agosto, también festivo. Pretenden estudiar no solo los desplazamientos diarios de la personas sino hacerse una idea de los destinos vacacionales más habituales, por ejemplo.
¿Cuánto ha costado?
En la plataforma de contratación del Ministerio de Hacienda se encuentran pendientes de adjudicación tres contratos, cada uno con una de las operadoras involucradas, por un “servicio de elaboración de información agregada y anonimizada sobre movilidad de la población a partir de datos de posicionamiento de teléfonos móviles contenidos en la base de datos” que costará en total casi medio millón de euros.
Flux-Vision recibe el importe más alto por su contrato, 185.000 euros, Luca alrededor de 163.615 euros y por último, el Analytics de Vodafone, que obtendría 150.000 euros.
¿Qué pasa con nuestros datos?
Los datos personales son aquellos que hacen identificable a un individuo, como su correo electrónico o su dirección. Tanto las operadoras involucradas como el INE argumentan que no se infringe la Ley Orgánica de Protección de Datos (LOPD) porque estos serán anonimizados antes de volcarse en las plataformas a las que tendrá acceso el instituto. Por tanto, teóricamente no se podrá identificar con ellos a ninguna persona.
La anonimización es crucial para que el proyecto encaje en el marco legal: el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) 2016/679 europeo establece que “los principios de protección de datos no deben aplicarse a la información anónima, es decir información que no guarda relación con una persona física identificada o identificable, ni a los datos convertidos en anónimos de forma que el interesado no sea identificable, o deje de serlo”. Y que en consecuencia, “no afecta al tratamiento de dicha información anónima, inclusive con fines estadísticos o de investigación”.
Al INE solo ofrecerían el recuento de los móviles conectados a las antenas, pero no el número de teléfono o el IMEI (número de serie) del dispositivo, factores que podrían terminar identificando a una persona.
La cuestión está en que a menos que la anonimización sea totalmente irreversible, explica a Maldita.es el abogado especializado en protección de datos de la consultora Legal Army Rahul Uttamchandani, la identidad de algunas personas podría deducirse. “Si puedo agregar datos del INE a la información estructurada que me da la operadora, a través de procesos técnicos podría revertir anonimización”, expone como parte de los riesgos.
También explica que el resultado del estudio sería más perjudicial si se hiciera durante ocho días consecutivos porque “podrían revelar información mucho más personal”. Lo que sí critica es que el INE se sirva de la “compra” de datos agregados en vez de utilizar un método de estudio menos invasivo y pone de ejemplo el mapeo satelital.
La Agencia Española de Protección de Datos ya ha anunciado en un comunicado que se ha “dirigido al INE solicitando información sobre los protocolos establecidos con las operadoras para la utilización de los datos de los teléfonos móviles con el fin de conocer los desplazamientos de la población”.
Es importante señalar que no es la primera vez que el INE colabora con una división de datos de una operadora. En 2018 puso en marcha un estudio piloto con técnicas de big data gestionadas por Luca (Telefónica) para completar sus estadísticas sobre el perfil de turistas que pasaban anualmente por España. Y que utilizan los mismos paquetes de datos.
En el caso del rastreo de móviles para el INE, desde Luca señalan que “al tratarse de datos estadísticos anonimizados y altamente agregados, no contienen registros individualizados vinculados a personas físicas, no siendo posible su identificación y en consecuencia no se pone en riesgo su privacidad. Todo ello de conformidad con la normativa de Protección de Datos, la cual no resulta de aplicación a la información anónima inclusive con fines estadísticos o de investigación, es decir, información que no guarda relación con una persona física identificada o identificable”.
Y en la misma línea, Orange asegura que la información que facilitará estará “previamente agregada mediante la utilización de técnicas que garantizan la irreversibilidad de dichos procesos” a través de “técnicas de big data ya existentes”, como ya hicieron en 2018 en un estudio de movilidad interprovincial del Ministerio de Fomento.
¿Puedo evitar que usen mi teléfono móvil?
Sí. Las operadoras se escudan en que en sus términos de uso viene recogida la posibilidad de que se use información anonimizada y agregada de los clientes con fines analíticos. Por lo tanto, el cliente técnicamente ya ha accedido a que sus datos sean procesados (la anonimización también es un tipo de tratamiento, recuerda Uttamchandani) y las empresas no están obligadas a volver a pedir su consentimiento.
Esto viene recogido en la Política de Privacidad de Vodafone, por ejemplo, que especifica que pueden “tratar tus datos de tráfico, navegación, facturación o localización con fines comerciales o usar información anonimizada y agregada generada a partir de la tuya con fines de análisis de la información (big data)”. Por su parte, Telefónica recuerda en la suya que los datos pueden ser “objeto de un proceso de anonimización irreversible” para este fin.
Sin embargo, te puedes negar a que usen datos como la localización o incluso los anonimizados revocando los permisos concedidos a la empresa. Desde Vodafone explican que basta con acceder a la app de “Mi Vodafone" y una vez en ella al menú de "Permisos". En esa pestaña, el último permiso te da la siguiente opción: "No acepto que Vodafone ceda datos anonimizados y agregados basados en mi navegación, tráfico, facturación y localización a otras entidades". Para hacerla efectiva habrá que marcarla como "Activado" y después guardar los cambios, puesto que si no volverá a la opción inicial.
En el caso de Orange, la empresa explica que es necesario enviar un escrito solicitándolo a las oficinas de la compañía ( P. Empresarial La Finca, Paseo del Club Deportivo, 1 Edf. 9, 28223 Pozuelo de Alarcón, Madrid) con la referencia “protección de datos” o a través de la siguiente dirección de correo electrónico: [email protected]. Los usuarios de Amena, marca registrada de esta operadora, deberán seguir el mismo procedimiento. La solicitud debe ir acompañada de la fecha de realización, nombre y apellidos, fotocopia de DNI o equivalente y firma.
En el caso de Movistar, no se da una opción para rechazar la recogida de los datos de posicionamiento. La operadora asegura que "al tratarse de datos estadísticos anonimizados y altamente agregados, no contienen registros individualizados vinculados a personas físicas, no siendo posible su identificación y en consecuencia no se pone en riesgo su privacidad". Y añade que no se aplica la ley de Protección de Datos a "la información anónima inclusive con fines estadísticos o de investigación".
Esta especificación viene recogida en el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) europeo, pero hemos visto que algunas de las compañías sí que dan opción a bloquear este permiso.
En el caso de querer oponerse a alguna de los requerimientos recogidos en la Política de Privacidad de Movistar, como evitar que se recojan los datos de navegación y localización, sería necesario ejercitar el derecho de "Oposición" escribiendo al código postal que se incluye en dichos términos. Recordamos que no tienen una opción específica para rechazar el uso de datos anonimizados o agregados.