Como todo acontecimiento histórico, la muerte del dictador Francisco Franco despertó el interés de medios de comunicación de todo el mundo, atraídos por las ceremonias ostentosas que se iban a celebrar y el impacto que el fallecimiento del dictador podría tener en la sociedad española.
Desde las detalladas descripciones de The New York Times hasta la sorna de los tabloides británicos, el funeral de Franco ha quedado retratado en las hemerotecas de la prensa tanto internacional como nacional, al igual que las imágenes e informaciones que han publicado este jueves, 24 de octubre, con motivo de su exhumación del Valle de los Caídos.
El diario ABC dedicó su edición del 25 de noviembre de 1978 a hablar sobre el funeral de Francisco Franco. Entre anuncios de Pierre Cardin y alfombras persas, el periódico publicó 88 imágenes de la ceremonia, como anunciaron en la portada de ese día.
En dichas imágenes retrataron a las autoridades internacionales que se habían desplazado hasta allí, como el dictador chileno Augusto Pinochet; el vicepresidente de Estados Unidos de por aquel entonces, Nelson Rockefeller, o el rey Hussein de Jordania, y a una mujer desplomada como muestra de "los desmayos que se produjeron entre un público ganado por la emoción".
Las descripciones de The New York Times y la ironía del Daily Mirror
The New York Times también se centró en el público desplazado a la plaza de Oriente y al Valle de los Caídos para despedir al dictador. Por ejemplo, cuenta el testimonio de "un niño segoviano de 12 años con la cara redonda" vestido con el uniforme falangista que dijo con lágrimas en los ojos que estaba "llorando por que siento mucho, lo siento todo por Franco, por España, por el futuro. Es como si hubiera perdido a otro padre".
El periodista de The New York Times relata también cómo se encontró con un grupo de guipuzcoanos que, preguntados por qué era lo que esperaban de ese día, respondieron que "no demasiado".
El encargado de cubrir el funeral para el tabloide británico Daily Mirror fue el periodista John Pilger, que comenzó su crónica diciendo que "de los tres fascistas más exaltados del mundo, uno fue matado en su bunker de Berlín, otro fue colgado del revés en una plaza italiana y el tercero fue enterrado ayer como si fuera un faraón".
El Daily Mirror, que llama a Franco "el pequeño dictador" y "el carnicero", describe su entierro como "espectacularmente nauseabundo", y a sus asistentes como gente "de clase media a los les ha ido bien con Franco". Sin embargo, destaca también la ausencia de "la otra España", la republicana, cuando dice que "por cada balcón cubierto por una bandera bordada en negro, seis estaban cerrados".
En los días posteriores, el tabloide británico siguió informando sobre los distintos actos que se iban a celebrar en España tras la muerte de Franco y sobre la implicación que, a su parecer, deberían tener en ellos las autoridades británicas. Por ejemplo, en un editorial titulado "Worth the pesetas" apoyó la asistencia del príncipe Philip a la coronación de Juan Carlos I.
El contexto de Der Spiegel sobre la muerte de franco
La prensa alemana también publicó artículos de contexto tras la muerte de Franco. Por ejemplo, el Der Spiegel publicó un artículo que hablaba sobre la herencia que había dejado el dictador en el país y el rol que iba a tener desde entonces Juan Carlos I, que según ellos tendría "poca libertad de movimiento por el poder del aparato del generalísimo".
En otro artículo titulado "Sancho Panza o el arte de sobrevivir", Der Spiegel describe la relación entre Adolf Hitler y Franco, que aunque pueda parecer positiva por "la ayuda militar de Alemania en la guerra civil española, se opuso a participar en la Segunda Guerra Mundial", algo que según el medio alemán habría hecho enfurecer a Hitler hasta el punto en el que se planteó derrocar a Franco.