En los últimos días diversos medios, políticos y portavoces han hablado continuamente de la palabra "puerto seguro" a raíz de que el buque Open Arms de la ONG española del mismo nombre llevase 19 días esperando a desembarcar en algún puerto a las personas que había rescatado en medio del mar. En Maldita.es nos hemos preguntado qué significan exactamente estas palabras y qué conllevan.
No existe una definición en el ámbito jurídico que recoja como tal la expresión "puerto seguro", pero sí aparece reflejado "lugar seguro" en estas directrices recogidas por el Comité sobre Seguridad Marítima de la Organización Marítima Internacional (OMI) en el año 2004.
Un lugar seguro, según estas directrices, sería aquel sitio en el que terminan las operaciones de salvamento. Además, sería un lugar en el que la vida de los supervivientes ya no está amenazada y donde pueden satisfacerse sus necesidades humanas básicas (tales como alimentación, abrigo y atención médica).
Un puerto seguro puede estar en tierra o a bordo de una unidad de salvamento
El término no es cerrado sino que también se puede considerar como "lugar seguro" aquel en el cual pueden concluirse acuerdos para el transporte de los supervivientes hasta su destino próximo o directamente el destino final; es decir, un lugar seguro no tiene por qué ser un puerto al uso sino que puede estar en tierra o a bordo de una unidad de salvamento o de otro buque o de una instalación en el mar, tal y como indica el Comité sobre Seguridad Marítima.
"Debe evitarse el desembarco en territorios en los que la vida de las personas esté amenazada", detalla el Comité de Seguridad Marítima
Las directrices del Comité de Seguridad Marítima detallan que es necesario evitar el desembarco en territorios donde la vida y la libertad de las personas estén amenazadas. Se trata de "un elemento que debe tenerse en cuenta en el caso de las personas que solicitan asilo y de los refugiados rescatados en el mar".
Tal y como resume Amnistía Internacional a Maldita.es un puerto seguro debería de cumplir con la posibilidad de que las personas puedan optar a tener las necesidades humanas cubiertas, de que la vida de las personas no corra peligro en este lugar y la posibilidad de pedir asilo.
¿Es Túnez un "puerto seguro"?
Algunos usuarios en redes han indicado que el barco Open Arms podría haber atracado en el puerto de Zarzis (Túnez) ya que supuestamente las autoridades tunecinas se lo habrían ofrecido. Desde Maldita.es no hemos podido verificar de manera independiente este supuesto ofrecimiento.
Según indican desde El Orden Mundial, Túnez no sería una opción válida para ser considerado "lugar o puerto seguro" debido a "la difícil situación que enfrentarían los solicitantes de asilo en el país"
En el país, aunque han firmado la Convención sobre El Estatuto de los Refugiados, no han desarrollado cómo proceder ante tales casos. "Lo que supone, entre otras, que no haya un proceso establecido para que los refugiados reconocidos como tal por ACNUR puedan pedir la nacionalidad tunecina si su petición de asilo en el país es aceptada o ser deportados si es rechazada", señalan.
Desde Amnistía Internacional detallan que en el caso de Túnez se persigue a las personas de LGTBI (artículo 230 del Código Penal tunecino, que castiga las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo) y esto "también supone no ser un puerto seguro para todas las personas".
Las obligaciones de prestar auxilio en el mar, legisladas a nivel internacional
En esta guía sobre el salvamento en el mar, elaborada por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas y la Organización Marítima Internacional, detalla la legislación que existe en torno al salvamento en el mar.
Los derechos y deberes de los capitanes de los buques, de los gobiernos y los centros de coordinación de los rescates y de los posibles refugiados o solicitantes de asilo están legislados a nivel internacional por el Convenio Internacional para la Seguridad de la Vida Humana en el Mar (SOLAS, por sus siglas en inglés), la Convención de las Naciones Unidas Sobre el Derecho del Mar (CONVEMAR) de 1982, el Convenio Internacional Sobre Búsqueda y Salvamento Marítimo de 1979 (SAR) y la Convención sobre el Estatuto de Los Refugiados.
En estos acuerdos se indica, entre otras directrices, que el capitán del buque debe prestar auxilio a toda persona que se encuentre en peligro de desaparecer en el mar, que los estados miembros deben "prestar auxilio a cualquiera personas que se hallen en peligro" y la imposibilidad de "expulsar o devolver o poner en modo alguno a un refugiado en las fronteras de los territorios donde su vida o su libertad peligre".