Para las elecciones generales del 28 de abril 1.346.476 españoles han solicitado el voto por correo, según los datos que ha facilitado la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI). Este número de posibles votantes supondría un 7,19% menos que los que hicieron lo mismo en las anteriores generales de 2016.
En los comicios del 26 de julio de 2016, según los datos recogidos por la Oficina del Censo Electoral, 1.450.835 ciudadanos solicitaron el voto por correo. De todos modos, aquella cifra supuso un récord histórico.
Las elecciones del 28A, por su parte, se convertirán en la segunda ocasión en la que más votantes han decidido enviar sus papeletas a través de Correos.
¿A qué se deben entonces las largas colas en las oficinas de Correos?
Los medios y las redes sociales han ayudado a difundir la falsa sensación de que nunca tanta gente había pedido el voto por correo, pero como se ha explicado no es así.
Lo que ha sucedido es que los plazos de este trámite han coincido con las vacaciones de Semana Santa. El último día para solicitar el voto por correo fue el 18 de abril, Jueves Santo. Esto supuso que debido a los festivos posteriores, tanto nacionales como autonómicos, en los que no trabajaron los carteros, se entregara más tarde de lo previsto la documentación a muchos de los posibles electores.
Por eso hemos visto las imágenes en redes y televisión de grandes colas para votar en las oficinas de Correos. Lo sucedido ha llevado a la Junta Electoral Central a decidir que el plazo para enviar el voto por correo se amplíe del pasado 24 de abril al viernes 26 hasta las 2 del mediodía.
Además, Correos ha decidido prolongar los horarios de 2.400 oficinas en toda España y mantener abiertas hasta las 12 de la noche las 500 sucursales con mayor afluencia.